Europa asiste a los ¨²ltimos golpes del talonario

El talonario, rinoceronte blanco de los medios de pago, tiene los d¨ªas contados. En Espa?a, el uso de cheques no alcanza el 1% del total de las operaciones. En otros ocho pa¨ªses europeos ya se ha extinguido. Pagar un bien o servicio a golpe de talonario en Eslovaquia, Estonia, Holanda, Hungr¨ªa, Letonia, Polonia, Suecia e Irlanda ser¨ªa tan efectivo como intentar trocarlo por una gallina.

Si se except¨²an Francia o Reino Unido, donde este sistema de pago conserva a¨²n cierta presencia, la agon¨ªa del talonario es generalizada. Los menos de 50 millones de cheques que se liquidaron en Espa?a en 2016 son un p¨¢lido reflejo de los m¨¢s de 150 millones del 2000 y suponen un descenso de cerca del 70% en el n¨²mero de operaciones efectuadas a trav¨¦s de este soporte.

?Qui¨¦n mat¨® al cheque? El estudio Retail Payments and the Real Economy, del Banco Central Europeo, apunta a las tarjetas, que fomentaron un cierto efecto de sustituci¨®n. Ver¨®nica L¨®pez, experta en medios de pago de Afi, tambi¨¦n acusa a las transferencias bancarias: ¡°Son la alternativa m¨¢s inmediata. Adem¨¢s, en la creaci¨®n del mercado ¨²nico de pagos -que todav¨ªa est¨¢ en marcha- todos los esfuerzos pasan por lo digital: el papel no tiene cabida¡±, explica.

Sin embargo, el talonario estaba enfermo antes del Euro. Por una parte, la potencial falta de solvencia del pagador y la imposibilidad de verificarla de antemano convirtieron la aceptaci¨®n de retribuciones por esta v¨ªa en un salto de fe. Por otra, su formato f¨ªsico -e impepinable gesti¨®n presencial- los conden¨® a ser el instrumento de m¨¢s engorrosa liquidaci¨®n y anim¨® a los proveedores de servicios de pago a buscar y promocionar alternativas m¨¢s modernas. ¡°Las nuevas opciones evitan los riesgos que conllevan los formatos f¨ªsicos: p¨¦rdidas, robos, falsificaciones, falta de fondos¡­¡±, a?ade L¨®pez.

En segundo plano est¨¢n las limitaciones que estos pagos ¡®anal¨®gicos¡¯ plantean en materia de transparencia y trazabilidad. ¡°Cuando un cheque al portador se cobra en efectivo, se pierde su rastro. Puede haber alg¨²n segmento de la poblaci¨®n que encuentre ventajas en ello¡±, razona la experta de Afi.

Suecia, uno de los pa¨ªses inmunes a los golpes del talonario, empez¨® a forzar la transici¨®n hace casi treinta a?os, cuando se instituy¨® una tasa adicional por la gesti¨®n de cheques en las instituciones bancarias. No en vano, la cuna de Pippi L?ngstrump est¨¢ a la cabeza del continente en lo que al abandono del efectivo se refiere.

Hasta la Uni¨®n Europea se lava las manos: ¡°La normativa sobre costes bancarios para pagos nacionales e internacionales no se aplica a los cheques. Puede haber tasas de transacci¨®n muy elevadas para liquidar cheques de otros estados miembro. Adem¨¢s, muchos pa¨ªses europeos ya no aceptan los cheques como m¨¦todo de pago¡±, advierten desde el departamento de consumo. ?Las razones? Se dejan claras en la directiva de servicios de pago: ¡°Dichas operaciones, por su propia naturaleza, no pueden procesarse tan eficientemente como otras¡±.

El pago con cheques s¨®lo conserva cierta lozan¨ªa en Francia. De acuerdo con el Banco Central Europeo, el pa¨ªs liquid¨® en 2015 casi 2.000 millones de cheques, con lo que los franceses concentrar¨ªan un 70% de las operaciones realizadas a trav¨¦s de este sistema, seguidos de lejos por el 16% alcanzado en Reino Unido, dentro de un escenario donde Espa?a representa el 1,9% del total.

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?Qu¨¦ le dan al cheque en Francia para que est¨¦ tan robusto? Fuentes del Banque de France apelan al arraigo hist¨®rico y cultural de este sistema, as¨ª como al hecho de que la gesti¨®n es totalmente gratuita para profesionales y particulares. Pero hasta los talonarios galos recibieron ya el golpe de gracia, tras la aprobaci¨®n en 2015 de una estrategia impulsada por el Ministerio de Econom¨ªa y Finanzas para reducir el uso de cheques y reemplazarlo por otras soluciones.

Entretanto, el paso de los a?os no ha sentado tan mal al importe medio de los cheques espa?oles, que se ha mantenido en cantidades relativamente estables, siempre superiores a los 5.000 euros. ¡°Tiene sentido, puesto que es habitual que estos pagos se produzcan en entornos business to business, que manejan importes m¨¢s elevados¡±, a?ade la experta de Afi. De hecho, los cheques ostentan a¨²n el segundo puesto en esta categor¨ªa, de acuerdo con los datos de Iberpay, responsable de la gesti¨®n de pagos al por menor en Espa?a.

¡°No tengo noticias de que aqu¨ª haya movimientos espec¨ªficos para desincentivar el cheque. S¨ª que se fomenta un mayor uso de los medios alternativos, pero hay mucho por hacer en el entorno de particulares y pymes¡±, comenta L¨®pez, que est¨¢ convencida de que a¨²n tardaremos en entrar en el grupo de pa¨ªses libres de talonarios. ¡°Como se sigue aceptando, se sigue utilizando¡±.