Tu coche el¨¦ctrico puede pagarte la factura de la luz (si no vives en Espa?a)
La tecnolog¨ªa V2G permite vender el excedente de energ¨ªa de los veh¨ªculos y reintroducirlo en la red. La legislaci¨®n espa?ola prohibe una pr¨¢ctica que se extiende por Europa
La elecci¨®n de un coche nunca es sencilla. Di¨¦sel o gasolina. Monovolumen o turismo. Dos o cinco puertas. Para complicar a¨²n m¨¢s esta liturgia, los veh¨ªculos el¨¦ctricos e h¨ªbridos suman un factor determinante para la gran mayor¨ªa de conductores: el precio. El sistema V2G (vehicle-to-grid; del veh¨ªculo a la red en castellano) permite que estos modelos puedan vender a la red el¨¦ctrica, siempre que la legislaci¨®n lo permita, el excedente de energ¨ªa que no han consumido en el proceso de carga de la bater¨ªa. ¡°Con esta tecnolog¨ªa se puede ahorrar mucho dinero. Hasta tal punto que el coche podr¨ªa salir gratis¡±, asegura Jorge Morales, vicepresidente de la Fundaci¨®n Renovables.
Dinamarca ha sido uno de los pocos pa¨ªses que le ha dado una oportunidad al V2G. Nissan, la compa?¨ªa el¨¦ctrica Enel y la empresa californiana Nuvve se aliaron hace casi dos a?os para poner en marcha el primer centro mundial que utilizaba esta tecnolog¨ªa. Los usuarios de veh¨ªculos verdes pod¨ªan conectar sus coches a puntos inteligentes que gestionan tanto la carga como la entrada y salida de electricidad. Evidentemente, todo este servicio tiene un precio para que sea ventajoso para ambas partes. Enel retribuye al cliente por utilizar la bater¨ªa que le sobra y emplea esta energ¨ªa como sistema de respaldo para soslayar posibles ca¨ªdas de la red. Con esta prueba piloto, Nissan cuantific¨® el beneficio del cliente hasta en 1.350 euros anuales.
Como explica David Barrientos, portavoz de movilidad inteligente de Nissan, ¡°con un n¨²mero elevado de coches el¨¦ctricos conectados al V2G, las el¨¦ctricas optimizar¨ªan sus costes, aumentar¨ªan el ratio de uso de electricidad y reducir¨ªan el gasto de las energ¨ªas renovables¡±. Un discurso atractivo, pero carente de realidad en Espa?a. No existe legislaci¨®n sobre esta tecnolog¨ªa, pese a que desde el Ministerio de Energ¨ªa, Turismo y Agenda Digital aseguran que la conocen. Adem¨¢s, el parque de veh¨ªculos el¨¦ctricos e h¨ªbridos es muy escaso. Seg¨²n datos de la asociaci¨®n de fabricantes (ANFAC), el a?o pasado hab¨ªa poco m¨¢s de 35.500, un 2,6% del total de matriculaciones.
¡°Es una utop¨ªa que en Espa?a utilicemos el V2G. Habr¨ªa que dinamitar la regulaci¨®n actual. Ahora tenemos un sistema el¨¦ctrico inflexible en el que las compa?¨ªas se han convertido en el propio Gobierno. Controlan toda la red. Se meten casi hasta en tu casa¡±, expone Morales. Una de estas dificultades es el autoconsumo y el intercambio energ¨¦tico entre particulares, penalizado por el Ejecutivo. Desde el Ministerio se?alan que se trata de garantizar la sostenibilidad del sistema. ¡°El autoconsumidor tiene que contribuir con los costes de la red, igual que el resto de usuarios, tanto para las el¨¦ctricas como para el resto de servicios De no hacerlo, se estar¨ªa beneficiando sin hacer las aportaciones correspondientes¡±, zanjan.
Para el vicepresidente de la Fundaci¨®n Renovables, la situaci¨®n actual en Espa?a raya el absurdo. Basa su afirmaci¨®n en una comparaci¨®n con la gesti¨®n del agua corriente. En este caso, los propietarios de una comunidad de vecinos pueden agruparse para tener este servicio en com¨²n. Habr¨¢ un contrato conjunto con la compa?¨ªa y luego repartir¨¢n el agua seg¨²n deseen. ¡°Las el¨¦ctricas han llegado hasta tal punto que cuentan con un contador individual e imposibilitan que los usuarios se junten para distribuir los costes como deseen¡±, precisa.
Al margen de los problemas legislativos, la tecnolog¨ªa V2G tiene en la fiabilidad de las bater¨ªas su mayor amenaza. Al estar conectadas a la red la mayor¨ªa del tiempo, est¨¢n sometidas a m¨¢s estr¨¦s. La calidad y la garant¨ªa, en caso de apostar por este sistema, se torna en capital. Barrientos, de Nissan, no tiene miedo al respecto. ¡°Llevamos prob¨¢ndolas en los LEAF [coche el¨¦ctrico m¨¢s vendido por la marca japonesa] desde hace ya m¨¢s de siete a?os con millones de kil¨®metros y no hemos tenido ning¨²n problema¡±, expone.
Un temor entre quienes no conducen un coche el¨¦ctrico es la autonom¨ªa del veh¨ªculo. Desconocen si se quedar¨¢n tirados en medio de la carretera porque la bater¨ªa no les permita llegar a su destino. Esta idea puede extenderse al pensar que la red el¨¦ctrica ¡°jugar¨¢¡± con la electricidad del turismo si est¨¢ conectado al V2G. Jorge Morales niega la mayor: ¡°Un ciudadano recorre unos 40 kil¨®metros de media y estos coches, con las bater¨ªa m¨¢s simples, tienen hasta 180 de capacidad. Los m¨¢s nuevos incluso pueden duplicar la distancia. Hasta un 90% de la energ¨ªa no se utiliza y, en el caso de Espa?a, se va a desechar¡±.
Dinamarca no es el ¨²nico pa¨ªs que ha comenzado a utilizar la tecnolog¨ªa V2G. Reino Unido y algunas regiones de Estados Unidos, en colaboraci¨®n con las universidades, intentan potenciar este sistema. En Espa?a, no tiene visos de emplearse ni en el largo plazo. Pese al fomento de la compra de coches el¨¦ctricos e h¨ªbridos por parte del Gobierno con el plan MOVEA, que finaliza en octubre, las energ¨ªas sostenibles contin¨²an sin gozar de mayor protagonismo. ¡°Que nuestro pa¨ªs est¨¦ de espaldas a esta realidad solo provocar¨¢ que la tarifa de la luz suba m¨¢s y m¨¢s¡±, concluye Morales.
El l¨ªmite de la red est¨¢ en cargar millones de coches a la vez
La tecnolog¨ªa V2G utiliza la inteligencia con la que ha sido dise?ada para evitar fluctuaciones de la red el¨¦ctrica. Tiene m¨¢s potencia cuando hay horas valle y la reduce en las puntas. Seg¨²n los datos de Jorge Morales, vicepresidente de la Fundaci¨®n Renovables, en Espa?a podr¨ªan cargarse hasta tres millones de coches el¨¦ctricos al mismo tiempo y en momentos de m¨¢ximo estr¨¦s del sistema. "Es triste que un sector tan poco asociado a la innovaci¨®n no apueste por este tipo de soluciones. Lleva m¨¢s de 100 a?os sin tocar nada y, en los ¨²ltimos 10, la digitalizaci¨®n ha permitido grandes cambios", razona Morales. La ¨²ltima palabra depender¨¢ de los Gobiernos, que son los que tienen en su mano legislar de una forma u otra.
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