Gu¨ªa r¨¢pida para entender toda la oferta de la movilidad compartida

Las f¨®rmulas para viajar en compa?¨ªa y aprovechar los recursos (veh¨ªculos, gasolina, etc.), la denominada movilidad compartida, cada vez son m¨¢s. Al ¨¦xito de plataformas como Blablacar, que permiten compartir trayectos entre particulares, o los sistemas que permiten a un usuario alquilar un coche durante un tiempo corto, como Car2go, se une ahora Sharemine, un sistema en el que el due?o de veh¨ªculo puede gestionar su propia comunidad.

• Solo plataforma

La consultora Roland Berger divide en tres grupos las empresas que operan en este mercado. El tipo m¨¢s conocido y popular son los intermediarios o plataformas: es el caso de Uber, Lyft (muy potente en Estados Unidos) o Cabify, que entran en la subcategor¨ªa de servicios de trayectos a demanda (on-demand ride services).

Estos sistemas son equivalentes a los tradicionales taxis: conectan la oferta de conductores con su coche propio con la demanda, y estimulan el mercado de la movilidad. ¡°Las empresas como Uber son l¨ªderes sin tener activos inmovilizados¡±, explica Miguel ?ngel Pesquera, profesor de Transportes de la Universidad de Cantabria.

El microtransit consiste en trayectos a demanda, pero con minibuses o furgonetas en lugar de coches. Siguen rutas fijas pero flexibles y adaptables a la demanda.

Tambi¨¦n el ridesharing (que incluye el carpooling -coches- y el vanpooling furgonetas-) de Blablacar o Amovens entra en la categor¨ªa de plataformas: en este caso permiten que los particulares, a trav¨¦s de redes sociales, entren en contacto con otras personas para viajar juntos. ¡°La reputaci¨®n es la principal moneda de cambio en este mercado¡±, subraya el profesor. Este modelo se centra principalmente en los viajes interurbanos, aunque Blablacar ha sacado este a?o un app para trayectos cortos, Blablalines.

• Plataforma y veh¨ªculo

El segundo tipo de empresas de la movilidad compartida son las que ofrecen el servicio -la plataforma- y el producto -el veh¨ªculo- a la vez: es el carsharing. Car2Go (filial de Daimler), DriveNow (empresa conjunta de BMW y Sixt) y Emov (PSA, el grupo matriz de Peugeot), entre otros, ofrecen sus veh¨ªculos por minutos, mientras que Bluemove, Respiro o Avancar, por su parte, lo hacen por horas o d¨ªas.

¡°Surgi¨® por el exceso de stock de los fabricantes¡±, explica Pesquera. ¡°Tenerlos parados es perder dinero. Adem¨¢s, es una manera de adaptarse a la tendencia en alza de ofrecer los coches como servicio en lugar de como producto¡±. Con DriveNow, BMW pretend¨ªa en un principio dar salida al exceso de sus Serie 1 en stock, y ahora lo utiliza para promocionar su veh¨ªculo el¨¦ctrico i3. Car2Go surgi¨® para aprovechar los modelos Smart de Daimler.

En estos sistemas, que por el momento se centran en el transporte urbano, el usuario utiliza una aplicaci¨®n de smartphone para localizar el coche m¨¢s cercano y desbloquea la puerta del coche desde la propia aplicaci¨®n o con una tarjeta de socio. El alquiler se hace punto a punto y se paga por el tiempo de uso. En la l¨ªnea del carsharing, existen tambi¨¦n el bikesharing y el motosharing (bicis y motos compartidas).

• Alquiler

El tercer grupo de empresas es el formado por las que suministran veh¨ªculos para alquiler, como Europcar, y las que fabrican tecnolog¨ªa, como BitLock (candados electr¨®nicos para bicis).

• Particulares

Fuera del entorno corporativo quedar¨ªa una cuarta categor¨ªa: la que tiene al usuario como el agente centralizador de la transacci¨®n. Socialcar, por ejemplo, pone en contacto a particulares que alquilan su coche con quienes buscan uno. Sharemine, por su parte, permite que cada usuario cree su plataforma de movilidad compartida. As¨ª, si para ir a trabajar el due?o de un coche viaja hasta la estaci¨®n de tren y normalmente lo deja aparcado todo el d¨ªa hasta la vuelta a casa, el sistema permite a, digamos, un empresario local, que act¨²e como administrador de la comunidad y alquile el coche para darle uso dentro de la propia ciudad, y, por lo tanto, ambos ganen dinero en ese tiempo.