ConsenSys: la otra revoluci¨®n ¡®blockchain¡¯ m¨¢s all¨¢ de bitcoin
La empresa neoyorquina de tecnolog¨ªa Ethereum entusiasma a las grandes corporaciones por sus m¨²ltiples aplicaciones
Cuesta encontrar ¨Ce imaginar- la entrada a la oficina central de ConsenSys, ubicada en un antiguo edificio industrial en el barrio de Bushwick, el para¨ªso h¨ªpster de Brooklyn. Seis pelda?os y una desgastada puerta negra junto a una fachada de ladrillos pintada con grafitis marcan el camino de entrada a una gran oficina que es, esencialmente, una amplia habitaci¨®n. El silencio impera en el interior de una sala de blancas paredes. Muchos de sus desarrolladores trabajan con cascos. Otros mastican un s¨¢ndwich mientras teclean absortos. Pese a que vecinos del inmueble se han quejado del traj¨ªn diario por el edificio, de momento, la empresa sigue creciendo desde esta edificaci¨®n y recientemente han abierto oficinas en Londres, Par¨ªs, Dub¨¢i y Lisboa. Ya est¨¢n en 28 ciudades de todo el mundo, con unos 600 empleados en total.
ConsenSys es la firma especializada en blockchain m¨¢s grande del mundo. Un reino del universo descentralizado, creado en 2014 y que agrupa a un equipo global de tecn¨®logos y empresarios que desarrolla la infraestructura y las aplicaciones que permiten un trabajo distribuido bajo la tecnolog¨ªa Ethereum. Supone otro motivo de entusiasmo para muchos: al igual que Bitcoin, Ethereum se basa en una cadena de bloques en la que cada transacci¨®n se registra p¨²blicamente con la promesa de posibilitar el intercambio de dinero y activos de manera m¨¢s r¨¢pida y econ¨®mica.
Pero Ethereum?tambi¨¦n ha ganado admiradores con la baza de ser mucho m¨¢s que Bitcoin. Adem¨¢s de su moneda virtual, ether, el software permite llevar a cabo transacciones programables, conocidas como contratos inteligentes (smart contracts). El sistema es tan complicado que incluso las personas que lo conocen bien tienen problemas para describirlo en un lenguaje sencillo.
A modo ilustrativo, digamos que una comunidad de vecinos comparte energ¨ªa de sus paneles solares. ?C¨®mo se paga el servicio? Por ejemplo, mediante una aplicaci¨®n que permite a los vecinos vender parte de la electricidad que no utilizan y recibir el pago directamente a trav¨¦s de un contrato pactado previamente. Esto no es ciencia ficci¨®n. Es una palpable realidad ya adoptada por un grupo de residentes de Brooklyn a trav¨¦s de la startup Grid+,incubada por ingenieros de ConsenSys para dar sostenibilidad a ciudades inteligentes.
- M¨¢s all¨¢ del bitcoin
En 2017 blockchain -y las divisas virtuales- surgieron por oleadas. Fue, adem¨¢s, el a?o en que la innovaci¨®n creada en 2009 por Satoshi Nakamoto, un supuesto -o supuestos- ingenieros que dieron vida al bitcoin, se hizo popularmente famosa. Tambi¨¦n ha sido un a?o de crecimiento en el mundo ethereum. Joseph Lubin, fundador y consejero delegado de ConsenSys, posee un punto de vista ¨²nico como cofundador de este sistema alternativo a Bitcoin. Con voz templada, este ingeniero inform¨¢tico canadiense, consagrado recientemente por la revista Forbes en el segundo puesto de billonarios por monedas virtuales y graduado de la prestigiosa Universidad de Princeton, asegura que su sistema es mucho m¨¢s que una moneda virtual: ¡°Es un software de rendimiento completo, posicionado para convertirse en el internet de transacciones confiables¡±, asegura a EL PA?S RETINA.
Bitcoin fue la excusa para llegar a ethereum. Agnes Budzyn, directora general de ConsenSys, anterior directora de clientes en el gigante de inversiones BlackRock, asegura que son muchos los gobiernos que est¨¢n mostrando su curiosidad por saber m¨¢s de esta nueva moneda. ¡°Dub¨¢i est¨¢ adoptando activamente la tecnolog¨ªa a trav¨¦s de la iniciativa Smart Dub¨¢i. Y la ciudad de Zug, en Suiza, ha completado un piloto de identidad soberana basado en esta innovaci¨®n¡±.
En el ¨¢mbito humanitario, han apostado por uPort, una aplicaci¨®n que permite crear primero una identidad para que luego las personas puedan vender y comprar usando este registro. Cada transacci¨®n queda marcada ¨Cbloque a bloque- en el libro contable digital. Esta herramienta podr¨ªa permitir la bancarizaci¨®n de m¨¢s de 2.000 millones de personas en todo el mundo sin acceso a la banca tradicional, seg¨²n la empresa. ¡°Es caro ser pobre¡±, exclama Ashish Gadnis, fundador de Banqu, una empresa que se dedica a crear identidades econ¨®micas con ethereum en pa¨ªses en desarrollo. ¡°Al no tener identidad ni registro bancario, los microcr¨¦ditos arruinan a las personas¡±. Gadnis sabe de lo que habla: sali¨® de uno de los barrios m¨¢s pobres de Bombay (India).
- Grandes empresas acogen Ethereum
Una de las grandes ventajas de esta tecnolog¨ªa descentralizada es que hasta la fecha es inmune al pirateo inform¨¢tico y a la manipulaci¨®n indebida de datos. Cualidad que Microsoft ha sabido apreciar. Con esa confianza se han lanzado a desarrollar proyectos en ethereum para su nube inform¨¢tica, Azure. Cuantos m¨¢s dispositivos inteligentes integremos en nuestras vidas m¨¢s empresas necesitar¨¢n procesar un alto c¨²mulo de informaci¨®n.
En este sentido se ha creado recientemente la Enterprise Ethereum Alliance, presidida por el espa?ol Julio Faura, jefe de investigaci¨®n y desarrollo de Banco Santander, con el fin de crear soluciones basadas en esta tecnolog¨ªa para grandes empresas. Sus miembros incluyen Cisco, Intel, JP Morgan, Microsoft o el propio Banco Santander. Incluso algunas de estas corporaciones han creado sus propias ethereum con blokchains privadas.
Camino a Bruselas
ConsenSys ha llegado recientemente a Bruselas. La Comisi¨®n Europea ha contado con la compa?¨ªa como socio para lanzar su Observatorio y Foro Blockchain, que persigue ayudar a fomentar el desarrollo y la adopci¨®n de la innovaci¨®n. Han sido muchos los m¨¦ritos de esta tecnolog¨ªa, "que ha recorrido un largo camino desde sus d¨ªas en el s¨®tano, como un sue?o de tuber¨ªa cyberpunk", seg¨²n Ariana Fowler, jefa de marketing de la compa?¨ªa.
Pero al igual que con cualquier tecnolog¨ªa emergente, existen algunos obst¨¢culos. Algo que todos los primeros usuarios deben enfrentar en el camino, incluidos los l¨ªderes empresariales m¨¢s astutos que consideren soluciones blockchain. El primer problema es encontrar los ingenieros adecuados que sepan programar en esta nov¨ªsima tecnolog¨ªa. Lo segunda traba viene de la mano legal. No hay suficiente legislaci¨®n al respecto. De ah¨ª que gobiernos, e incluso la Comisi¨®n Europea, traten de poner un orden a este aluvi¨®n digital.
Sin embargo, Lubin cree que todo se ir¨¢ ordenando. Para ir despejando nubarrones, su empresa abri¨® una academia para ense?ar a programar en esta tecnolog¨ªa. Otras de las barreras que se ha topado la ciencia de bloque son las especulaciones con monedas virtuales.
?Estamos viviendo en una burbuja de criptomonedas? ¡°Absolutamente¡±, responde Lubin. ¡°Hemos vivido muchas y veremos muchas m¨¢s. Cada burbuja representa dos cosas: una, la promesa de la tecnolog¨ªa; y dos, el hecho de que los humanos interact¨²an con estos instrumentos intercambiables en un c¨ªrculo de miedo y avaricia¡±. Aunque asegura que todo esto atrae mucha gente e innovaci¨®n para crear valor al ecosistema. ¡°As¨ª es como se cre¨® internet y as¨ª es como blockchain se va construyendo¡±.
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