Reed Hastings: ¡°Netflix no busca hacer imperialismo cultural, pero tampoco es antimperialista¡±
Reed Hastings, fundador de la plataforma de 'streaming', nos recibe en el cuartel general de la empresa que este a?o estrenar¨¢ tantas pel¨ªculas como todas las grandes productoras hollywoodienses juntas
Cuando a¨²n no peinaba canas, un Reed Hastings (Boston, 1960) jovenzuelo se fue a Suazilandia a ense?ar matem¨¢ticas, en parte por aventura y en parte por altruismo. D¨¦cadas despu¨¦s, es una de las estrellas m¨¢s rutilantes de Silicon Valley, con una fortuna que Forbes estima en m¨¢s de 2.800 millones de euros. Y subiendo. Hastings, CEO de Netflix, ha pasado de distribuir por EE UU 1.000 millones de DVD a domicilio a desplegar una plataforma digital de entretenimiento en streaming que pasa ya de los 125 millones de suscriptores en 190 pa¨ªses. Y subiendo. Este a?o, Netflix estrenar¨¢ 80 pel¨ªculas. Las seis grandes productoras de Hollywood, todas juntas, no llegaron a 100 en 2017. Y se gastar¨¢ 5.700 millones de euros entre series, documentales y largometrajes; m¨¢s de tres veces lo que invertir¨¢ HBO.
Sin embargo, no hay euforia en el Hastings que se sienta frente a EL PA?S Retina en una discreta sala de reuniones vac¨ªa en la sede de la empresa en Los ?ngeles. Las emociones que transmite son dos: cautela y mesura. Nada que ver con su actuaci¨®n un par de horas despu¨¦s, ante una sala de prensa con m¨¢s de un centenar de periodistas de todas las nacionalidades. Ah¨ª, Hastings saca su lado showman. Ante una pregunta del p¨²blico sobre qu¨¦ hacer con la competencia, dice: ¡°La pregunta que me haces es: ?Los peces gordos quieren acabar contigo! ?Qu¨¦ vas a hacer para impedirlo?¡±. Y el auditorio estalla en carcajadas.
Pero en el t¨ºte ¨¤ t¨ºte, Hastings mide bien el riesgo. Nada de declarar una posici¨®n pol¨ªtica clara, a pesar de que Netflix se ha alineado con unos contenidos progresistas y con la ola antiglobalizaci¨®n y prominor¨ªas. Nada de afirmar que Disney y Netflix se est¨¢n pisando los callos d¨ªa s¨ª y d¨ªa tambi¨¦n gastando dinero para fichar a los mejores talentos del planeta. Nada de euforia por pertenecer a ese club de empresas valoradas en Bolsa en m¨¢s de 100.000 millones de d¨®lares.
Hastings, afable y comedido, esquiva los grandes titulares. Tal vez porque el tablero ya ha desvelado sus fichas y la batalla encarnizada por el dominio del entretenimiento est¨¢ en pleno apogeo. Disney lanzar¨¢ su servicio de streaming en 2019. Amazon no deja de comprar jugosos derechos como los de El se?or de los Anillos. Y se rumorea que Apple podr¨ªa lanzar su propia apuesta en el sector este mismo a?o, remodelando Apple Music. Hastings est¨¢ en lo cierto. Todos los peces gordos quieren acabar con ¨¦l y su gran ene roja.
El tema de arranque de la entrevista es espinoso. Netflix ha intentado varias veces poner un pie en las salas de cine. Y las salas de cine se lo han cortado. En 2014, anunciaba un trato con IMAX ¡ªla compa?¨ªa que compite con Dolby por ofrecer las salas de mayor calidad de imagen y sonido¡ª para estrenar sus t¨ªtulos en pantalla grande. El pistoletazo de salida ser¨ªa la secuela de un cl¨¢sico contempor¨¢neo, la oscarizada Tigre y drag¨®n, de Ang Lee. Pero las grandes asociaciones de exhibidores ¡ªAMC, Regal y Cinemark¡ª anunciaron su boicot en todas las salas IMAX que controlaban, que eran la mayor¨ªa. A?os despu¨¦s, los mismos exhibidores repitieron boicot en Corea del Sur a la pel¨ªcula Okja, a pesar de estar dirigida por uno de los cineastas m¨¢s reputados de ese pa¨ªs: Bong Joon-ho. Los comentarios negativos del director de m¨¢s ¨¦xito del presente, Christopher Nolan, y la decisi¨®n del Festival de Cannes de bloquear las pel¨ªculas que no pasen por las salas a partir de 2018 son zancadillas que Hastings reconoce.
- P. ?Ser¨¢ suficiente con tener una pel¨ªcula de Oscar [el documental Icarus, sobre el dopaje en el deporte] para que las salas de cine dejen de hacer boicot a Netflix?
La revoluci¨®n del ¡®streaming¡¯ es producir ¨¦xitos mundiales desde cualquier parte del planeta
- R. Los exhibidores solo intentan proteger su negocio. Y nosotros no queremos da?arlos. Pero es cierto que si la misma pel¨ªcula se estrena a la vez en las salas y en los hogares, mucha gente la va a ver en casa. Es exactamente igual que las ediciones de bolsillo. Cuando arrancaron, las editoriales que publicaban en tapa dura cre¨ªan que iba a ser terrible para el negocio. Pero lo cierto es que las formas ¡ªla cubierta del libro por as¨ª decirlo¡ª pueden cambiar, lo que importa es el arte que subyace. La pregunta que el artista debe hacerse es: ?puedo contar una buena historia en formato audiovisual? Y si puede, nosotros somos una v¨ªa muy estimulante para distribuirla, porque tenemos m¨¢s de 100 millones de suscriptores en todo el mundo y eso significa que su pel¨ªcula o serie la puede ver potencialmente mucha, mucha gente. Y ese es el principal fulcro que tiene Netflix para competir.
- P. ?Por qu¨¦ cree que hay esta impresi¨®n de que Netflix es hostil a las salas?
- R. Es dif¨ªcil decir por qu¨¦. Yo creo que es porque si estrenamos simult¨¢neamente con los cines, es probable que menos gente vaya a los cines. As¨ª que los due?os de las salas no est¨¢n equivocados. Lo crucial para nosotros es que queremos hacer felices a nuestros consumidores. Yo puedo cocinar, pero tambi¨¦n voy a restaurantes. Y de la misma manera un espectador puede querer ver parte de sus pel¨ªculas en casa y parte en una sala de cine. En el fondo, es natural. Internet es lo nuevo. Cualquier campo en el que se produce un gran cambio liderado por gente joven en Internet no siempre recibe amor de su sector. Pero no pasa nada. Tenemos clientes de sobra a los que ofrecerles las mejores pel¨ªculas y series de las que seamos capaces.
La gran baza que est¨¢ aprovechando Netflix con esos millones y millones de clientes es la diversidad. Al contrario que el Hollywood de siempre, que ha usado las pel¨ªculas para ejercer el llamado poder blando, la colonizaci¨®n cultural a trav¨¦s de vender el estilo de vida propio como el ideal, Netflix se postula como una compa?¨ªa global que adem¨¢s contrata a los mejores talentos de cada pa¨ªs. La estrategia ya est¨¢ dando sus frutos y series como la espa?ola La casa de papel, la brasile?a 3% o la alemana Dark han sido ¨¦xitos mundiales, seg¨²n la compa?¨ªa (que nunca da datos exactos de audiencia). Al punto de que han sido mucho m¨¢s vistas fuera de sus pa¨ªses de origen que dentro.
- P. Ha sido profesor de matem¨¢ticas en ?frica. Ha visto mundo. ?Tiene algo que ver su biograf¨ªa con esta visi¨®n multicultural que tiene su compa?¨ªa?
- R. Bueno, esto lo valoramos m¨¢s bien por el deseo de los consumidores. Si los consumidores quieren Hollywood, les damos Hollywood y no nos sentimos culpables por ello. Si los consumidores quieren La casa de papel, que ha sido un tremendo ¨¦xito para nosotros, pues se lo damos tambi¨¦n. Queremos producir a lo largo y ancho del mundo y darle a la gente la posibilidad de elegir. No queremos hacer ni imperialismo cultural ni ser antimperialistas. Nuestra agenda es lograr que la gente sea feliz.
- P. ?Qu¨¦ cree que le aporta al espectador ver pel¨ªculas aut¨®ctonas de otras culturas?
- R. Vi una pel¨ªcula rusa hace un par de semanas, El estudiante, no est¨¢ en Netflix [risas]. Lo que me fascin¨® es que podr¨ªa ser un instituto de EE UU. El chaval religioso que tiene problemas con sus compa?eros hace algo malo¡ Una historia bonita. El caso es que yo me siento desconectado de c¨®mo es la Rusia contempor¨¢nea¡ Todo lo que o¨ªmos es lo que pasa entre Putin y Trump. Reconforta ver a una familia normal de Rusia enfrent¨¢ndose a los mismos problemas a los que me enfrento yo con mi familia.
As¨ª que apostamos m¨¢s por la conexi¨®n entre diferentes culturas que por lo geopol¨ªtico. Sea con 3%, o con O mecanismo, la nueva serie de Jos¨¦ Padilha [director de varios cap¨ªtulos de Narcos] que va a ser muy pol¨¦mica, porque investiga la trama de corrupci¨®n gubernamental de Brasil. [En el momento de realizar esta entrevista la serie a¨²n no se hab¨ªa estrenado; en efecto, ha sido tan pol¨¦mica como predijo]. Producir toda esta diversidad es estupendo.
- P. Le¨ª en una entrevista que durante su tiempo como profesor de matem¨¢ticas en ?frica se percat¨® de pronto del poder de la televisi¨®n para inspirar a la gente. ?Por qu¨¦?
- R. La televisi¨®n, y la radio antes, han sido fuerzas tremendamente positivas para la conexi¨®n social. Para construir un sentimiento de humanidad y tambi¨¦n de identidad como pa¨ªs, tanto en lo deportivo como en las series de ficci¨®n. Crec¨ª con la televisi¨®n y estaba acostumbrado a su presencia. Cuando ejerc¨ª como profesor de matem¨¢ticas en Suazilandia no ten¨ªa televisi¨®n. As¨ª que esa diferencia [entre tenerla y no tenerla] se me hizo muy evidente.
- P. Pero con Internet, la cosa cambia.
- R. Lo bueno es que Internet est¨¢ llegando a todas partes. M¨¢s de 2.000 millones de personas usan Facebook y Youtube. Y sigue creciendo. E Internet va a alcanzar a toda la red de tel¨¦fonos m¨®viles, y hablamos de unos 6.000 millones de aparatos, en los pr¨®ximos 10 a?os.
Uno de los fen¨®menos en Internet son sin duda los videojuegos. Netflix les ha gui?ado el ojo. Diversas fuentes de la industria han afirmado a esta publicaci¨®n, an¨®nimamente, haber mantenido conversaciones con la compa?¨ªa, y algunas dan por hecho que forma parte de una estrategia de incursi¨®n en el negocio que potencialmente pondr¨ªa patas arriba esa industria. Hay que tener en cuenta que Netflix tiene casi 50 millones m¨¢s de usuarios que la consola m¨¢s vendida del momento, la PlayStation 4. Que un modelo de videojuegos por streaming en tarifa plana amenazar¨ªa a¨²n m¨¢s a las menguantes ventas en las tiendas f¨ªsicas y eliminar¨ªa la necesidad de una consola para jugar. Y que es una industria que factura casi el triple que la taquilla del cine: cerca de 90.000 millones de euros en 2017.
- P. ?Est¨¢n dando los primeros pasos, como se comenta a puerta cerrada en el sector del videojuego, para integrar juegos en streaming en Netflix?
- R. No tenemos ning¨²n plan de entrar en el sector de los videojuegos. Pero sus historias y personajes a veces funcionan de maravilla en un medio narrativo lineal como las pel¨ªculas o las series de televisi¨®n. Por eso los creadores de videojuegos est¨¢n intentando que sus creaciones se conviertan en pel¨ªculas y series.
- P. ?Por qu¨¦ se ha decidido que una serie del videojuego The Witcher se haga en Polonia en vez de llev¨¢rsela a Hollywood?
- R. Es una gran historia y creemos que van a hacer un gran trabajo cont¨¢ndola desde Polonia. Simplemente. Si pens¨¢ramos que se podr¨ªa hacer mejor desde Hollywood, la hubi¨¦ramos hecho en Hollywood. La raz¨®n es la visi¨®n creativa y vuelvo a apuntar a algo que ya le he comentado: c¨®mo complacer a nuestros espectadores. No nos preocupa de qu¨¦ pa¨ªs viene la historia.
- P. En 2017, Netflix compr¨® Millarworld, el universo creativo del guionista de c¨®mics Mark Millar. Ese mismo a?o anunci¨® que lanzar¨ªa su primer tebeo como editorial, La orden m¨¢gica, de Millar. ?La raz¨®n para fichar a Mark Millar es tener una suerte de laboratorio creativo propio para futuras producciones?
- R. Millar es un talento extraordinario y ha creado una enorme cantidad de c¨®mics estupendos. Como has se?alado, esos tebeos los podemos convertir en series y pel¨ªculas. Creo que si miras lo que ha supuesto Marvel para Disney o DC Comics para Warner Bros., ves que puede ser algo que nos d¨¦ muchos beneficios. Estamos desarrollando con Mark todo tipo de franquicias con un gran elenco de personajes a los que podr¨¢s seguir por m¨²ltiples generaciones a trav¨¦s de m¨²ltiples v¨ªas.
Ligado a este desembarco hay otro. El merchandising, es decir, los pijamas, mu?ecos, tazas, ropa y cualquier otro producto que se pueda asociar a personajes del mundo del cine. Los beneficios que obtienen compa?¨ªas como Disney por estos productos enanizan a los de las propias pel¨ªculas. En 2016, un a?o de r¨¦cord para Disney con m¨¢s de 5.700 millones de euros en taquilla, recaud¨® m¨¢s de 46.000 millones en merchandising. Netflix comienza a tener sus propias creaciones, como Stranger things.
- P. ?Quieren estar tambi¨¦n en la liga del merchandising? ?Cree que correr¨ªan el riesgo de comprometer la calidad?
- R. Bueno, esto es igual que c¨®mo ves Netflix. Lo ves en tu ordenador, en tu m¨®vil, en tu televisi¨®n¡ Pero no producimos nuestro contenido teniendo en mente solo uno de esos dispositivos. Queremos producir una gran historia para todos. Lo mismo para el merchandising. Si tenemos nuestro propio Pantera negra y hay una mercadotecnia que funciona con ella, pues eso podr¨ªa estar bien. O Stranger things. Pero eso no es nuestro n¨²cleo. Nuestro n¨²cleo es c¨®mo hacer grandes historias que la gente quiera ver y hablar sobre ellas. No el merchandising o cualquier otra cosa.
- P. ?Cree que el hecho de que la compa?¨ªa tenga ra¨ªces con Silicon Valley ha ayudado a su ¨¦xito y a mantener una visi¨®n coherente de c¨®mo crecer?
- R. Es dif¨ªcil precisar. En ciertos sentidos, se podr¨ªa decir que empezamos en realidad en Los ?ngeles¡ Pero lo que est¨¢ claro es que somos una gran mezcla de la cultura techie y la cultura narrativa, que ahora mismo ya es global y no solo de Hollywood. La oportunidad es haber creado esta enorme red para que los narradores muestren sus historias.
- P. Me gustar¨ªa que desarrollara un poco el ejemplo de Casa de papel para resumir algo que antes era imposible. ?C¨®mo una serie espa?ola, o de cualquier parte del mundo fuera de Hollywood, se convierte de pronto en un fen¨®meno mundial?
- R. Esta es la revoluci¨®n. Netflix ha demostrado que es posible hacerlo sin perder series estupendas de Hollywood como Orange is the new black o Las chicas Gilmore. Y tenemos casos como el de Narcos que ya son h¨ªbridos. Es una mezcla genial entre la productora del cine m¨¢s antigua del mundo [la francesa Gaumont] y una compa?¨ªa americana de streaming [Netflix] produciendo juntas una serie que se rueda en Colombia y en M¨¦xico, en espa?ol y en ingl¨¦s, con una gran estrella brasile?a. Esto es el mundo conectado. De esto va Internet. Y de esto va nuestra manera de hacer historias.
- P. Hablemos de la competencia. Todos los periodistas comentamos la guerra por el streaming y ustedes nos dicen que estamos equivocados. Deme argumentos para demostrar su punto de vista.
- R. Bueno, si piensas en Android y iPhone, ah¨ª tienes dos grandes actores y un mercado partido en dos. Hay ventajas en todos los modelos de mercado y al final depende de lo buenos que sean tus competidores. En nuestro caso, los tenemos muy, muy buenos. Algunos son directos, como HBO. Y hay otros que son indirectos. Por ejemplo, la radio. O los videojuegos. O los deportes. Si quieres llamarlo guerra, puedes, pero en realidad la guerra es por el amor de los espectadores. Si hacemos las cosas bien, tendremos una porci¨®n de ello. Pero no creo que nadie vaya a lograr monopolizar todo el entretenimiento. Exactamente igual que pasa con los medios de comunicaci¨®n o los videojuegos. Habr¨¢ m¨²ltiples actores.
- P. ?ltima pregunta, sobre el caso Kevin Spacey y sus presuntos comportamientos acosadores durante el rodaje de House of cards. ?C¨®mo pudo pasar desapercibida una situaci¨®n de acoso como esta y qu¨¦ medidas se han tomado para que algo as¨ª no vuelva a ocurrir?
- R. Nos gusta asumir riesgos, probar cosas nuevas y ser ambiciosos. Y a veces surgen problemas, como nos pas¨® en esta serie, y tenemos que resolverlos. Y creo que la siguiente temporada, con el auge de Claire Underwood, ser¨¢ muy emocionante y muy apropiada. No intentamos evitar los problemas. Lo que intentamos es apoyar a cineastas ambiciosos. Y, si surgen problemas, lidiar con ellos.
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