Gupta: ¡°No todas las nubes son igual de seguras, hay que saber distinguir¡±
El m¨¢ximo responsable de 'cloud' de McAfee, Rajiv Gupta, alerta de que por primera vez est¨¢n surgiendo amenazas nativas para la nube. Y de que no todas se defienden igual
Tanto particulares como empresas, grandes y peque?as, usan a diario servicios alojados en la nube. Ya sea software de pago por uso (SaaS) o infraestructuras de servicios, como que el que ofrece Microsoft o Google, nos hemos vuelto dependientes de ese ente aparentemente et¨¦reo al que llamamos cloud computing. Rajiv Gupta (Mumbay, 1963) es el m¨¢ximo responsable de seguridad en la nube de McAfee, la compa?¨ªa estadounidense de seguridad inform¨¢tica.
- P. ?Hasta qu¨¦ punto es segura la nube?
- R. Es m¨¢s segura que muchas otras formas de tratar de proteger datos. Aunque hay que tener en cuenta que no todas las nubes son iguales: algunos proveedores llevan a cabo mejores pr¨¢cticas y otros no, algunos usan autenticaci¨®n multifactorial y otros no, algunos tienen pol¨ªticas muy estrictas para establecer qui¨¦n puede acceder a qu¨¦ informaci¨®n y otros no. Esas son las cosas de las que hay que preocuparse. Los proveedores top como Microsoft, Saleforce o Dropbox son en general m¨¢s seguros que otros. Mucha gente no sabe que ZippyShare es un servicio de alto riesgo comparado con OneDrive. A veces tenemos la sensaci¨®n de que un servicio gratuito puede funcionar bien, pero aqu¨ª no hay nada gratis.
Una segunda consideraci¨®n es que, aunque uses un sistema seguro a priori, la responsabilidad es compartida con los empleados. Si mis empleados son v¨ªctimas de phishing o alguno de ellos decide hacer da?o, entonces ser¨¢ culpa de la empresa, no de la nube.
- P. Muchos gobiernos est¨¢n pensando en alojar informaci¨®n sensible sobre los ciudadanos en la nube. ?Qu¨¦ tipo de infraestructuras hacen falta para hacerlo de forma segura?
- R. La gente no necesita tener ning¨²n conocimiento a?adido: puede acceder, por ejemplo, a la informaci¨®n de su carnet de conducir sin interferir en nada. No porque haya m¨¢s y m¨¢s ciudadanos accediendo al servicio en la nube esta se convierte en menos segura. Es cierto que cuantos m¨¢s usuarios haya, m¨¢s posibilidades de que alguien cometa errores y sus cuentas se comprometan, pero de ese modo solo obtendr¨ªan su informaci¨®n personal, no la del resto del sistema.
La ventaja de apostar por la nube, lo que normalmente se tarifica en pago por uso, es que no tienes que preocuparte en invertir en servidores, infraestructura, etc¨¦tera. Eso libera dinero para invertirlo en otras partidas, aunque no hay que perder el foco.
- P. ?Hasta qu¨¦ punto est¨¢ preparada la nube para interactuar con el IoT?
- R. En algunos sentidos lo complica todo y en otros lo simplifica. Los dispositivos conectados, ya sea un coche, una nevera o una planta nuclear, est¨¢n generalmente enfocados a funciones muy espec¨ªficas. Por norma general solo necesitan conectarse a un punto concreto de la red para relacionarse con otros dispositivos muy concretos. As¨ª que eso es m¨¢s sencillo que asegurarse de que cualquier aparato conectado pueda hablar con cualquier otro en un entorno seguro.
Tambi¨¦n se supone que la mayor¨ªa de aparatos conectados ser¨¢n m¨¢s simples que los que hoy est¨¢n en la Red. En general no nos descargaremos apps en lavadoras, una gran v¨ªa de entrada de malware.
- P. ?Crees que la actual arquitectura de defensa servir¨¢ para un entorno con decenas de millones de aparatos conectados?
- R. No. Los vectores de ataque ser¨¢n ligeramente distintos, por lo que las medidas de defensa tambi¨¦n. Depende del uso de cada aparato conectado. Si no tiene que interactuar con muchos otros s¨ª se podr¨¢ apoyar en la infraestructura tradicional; en caso contrario, deber¨¢ protegerse mejor.
- P. Hay quien cree que en el futuro tendremos unas pocas nubes muy grandes. ?Qu¨¦ opinas?
- R. Ya est¨¢ pasando en cierta medida en las infraestructuras como servicios (IaaS). Lo vemos con Amazon, Microsoft o Google; puede que se sume alguno m¨¢s en el futuro, como Facebook o quiz¨¢s IBM, pero me extra?ar¨ªa que veamos m¨¢s de 10 grandes proveedores en ese terreno. Para el SaaS es ligeramente diferente. Aunque Salesforce est¨¢ tratando de consolidarse, la variedad de funciones por las que los clientes recurren a la nube es tan grande y est¨¢ creciendo tanto que no creo que sea f¨¢cil consolidarse en este ¨¢mbito.
- P. El a?o pasado fue el del ransomware. ?Qu¨¦ tipo de amenazas podemos esperar para 2018?
- R. Hemos visto que el ransomware est¨¢ cayendo en t¨¦rminos relativos, mientras que el secuestro de criptominer¨ªa crece. Secuestrar cuentas ajenas y usarlas para minar es lo que m¨¢s retornos ofrecen ahora, m¨¢s que encriptar tus datos y pedir rescate.
- P. ?Crees que los ataques a criptomineros es una burbuja?
- R. Creo que esta moda se pasar¨¢, porque el ROI de la criptominer¨ªa cae con el tiempo. Se necesita tanto tiempo y recursos para minar que en cuanto el beneficio caiga, tambi¨¦n lo har¨¢n las amenazas. Uno puede pensar que, como son otros ordenadores los que trabajan para ti, no pasa nada. Pero aun as¨ª, el retorno es tan bajo que no creo que dure mucho.
- P. ?Qu¨¦ vendr¨¢ a continuaci¨®n?
- R. La parte m¨¢s d¨¦bil de la ecuaci¨®n ha sido y ser¨¢ el ser humano, porque somos emocionales: podemos clicar en ciertos sitios, cometer errores, etc¨¦tera. Creo que cada vez habr¨¢ m¨¢s pruebas de autenticaci¨®n basadas en el comportamiento, que ayuden a determinar si ese que dice ser Manuel es en realidad ¨¦l. Ya se trabaja en ver qu¨¦ podemos deducir de lo que normalmente hace un usuario para construir un perfil sobre el mismo que sea dif¨ªcil de imitar. Creo que habr¨¢ tambi¨¦n ataques al internet de las cosas y a infraestructuras cr¨ªticas. Eso ya est¨¢ sucediendo, de hecho.
- P. ?Qu¨¦ otras tendencias os est¨¢n sorprendiendo ahora mismo?
- R. Lo que estamos viendo tambi¨¦n es que est¨¢n surgiendo amenazas nativas de la nube que no exist¨ªan antes. Por ejemplo, una amenaza que publicamos se llama Knock-knock. Lo que hac¨ªan los hackers era atacar las cuentas de servicio del Office365. Las cuentas de servicio no cambian tan a menudo de contrase?a, no pertenecen a alguien en concreto. As¨ª que primero buscan en la darkweb passwords y chequean la cuenta 9 veces, porque si lo haces 10 se bloquea. Si no lo consegu¨ªan probaban otras 9 veces en otra, y as¨ª hasta que entraban en una. Necesitamos centrarnos en este tipo de ataques, quiz¨¢s menos complejos t¨¦cnicamente, que surgen en el entorno de la nube.
- P. ?Crees que las empresas y los gobiernos se toman suficientemente en serio estas nuevas amenazas?
- R. Creo que empezamos a ser m¨¢s conscientes de los riesgos que corremos a medida que estas brechas de seguridad se publicitan. Ma?ana me podr¨ªa pasar a m¨ª. Nadie pens¨® nunca en cu¨¢nto valor tiene la informaci¨®n que sube a Facebook hasta que se us¨® para, quiz¨¢s, ganar unas elecciones. Antes de internet, los datos circulaban en un per¨ªmetro de seguridad muy concreto. La manera de sustraerlos era f¨ªsica: se guardaban en los PC. Luego lleg¨® internet y hubo que crear un per¨ªmetro mayor. Hoy ya no hay per¨ªmetro posible: los empleados pueden entrar en el sistema de la empresa desde cualquier lugar.
¡°El GDPR se vio en EE UU como una extra?a reacci¨®n europea¡±
Gupta no se anda con rodeos: "El?Reglamento General de Protecci¨®n de Datos (GDPR en sus siglas inglesas) empez¨® consider¨¢ndose una extra?a reacci¨®n europea", explica. Se vio como algo natural en un continente que, a diferencia del norteamericano, anda siempre tan preocupado por la privacidad. "Pero ya no se ve como una excentricidad. Por dos razones: como hay mucho trato con Europa, las empresas estadounidenses son conscientes de que pueden ser multadas si no siguen las reglas. Adem¨¢s, la gente est¨¢ reconociendo que lo que est¨¢n haciendo los europeos es realmente importante: merece la pena pensar en la privacidad de los datos personales. Y ahora, estados como California y NY tienen regulaciones parecidas al GDPR".
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