IoT, la pr¨®xima frontera de la Internet segura
IoT, es la pr¨®xima frontera de internet y no se trata de una nueva tecnolog¨ªa atractiva pensada para vender m¨¢s m¨®viles o un nuevo uso concreto, asegura el autor

La ¡°datificaci¨®n¡± de nuestra vida y la monitorizaci¨®n de nuestro d¨ªa a d¨ªa ¨Ca trav¨¦s de m¨®viles o wearables- han ido cambiando la forma de pensar. M¨¢s a¨²n: nos han hecho ver que se puede ir mucho m¨¢s all¨¢. Que lo que mide el m¨®vil se queda, incluso, corto cuando se trata de saber c¨®mo usamos las cosas, c¨®mo podemos optimizar los procesos¡ c¨®mo es posible ahorrar -tiempo y dinero- y mejorar nuestra vida, en definitiva.?
La integraci¨®n de internet en los objetos es una tendencia imparable. Por un lado, si observamos a los productos de las compa?¨ªas, no puede pasar desapercibida la proliferaci¨®n de altavoces inteligentes, ya hablemos de Alexa, Google Home o cualquier otro modelo. Son el ¡°gadget del momento¡±. Pero estos dispositivos no son otra cosa que una puerta m¨¢s para la captaci¨®n de datos de comportamiento y utilizaci¨®n por parte de los usuarios. Tambi¨¦n el primer gran paso hacia la domotizaci¨®n del hogar, como punto neur¨¢lgico para controlar enchufes, hornos, termostatos o bombillas.?
Pero ni siquiera el IoT tiene que estar integrado de serie en un producto. Un objeto no tiene que ¡°nacer¡± inteligente, sino que pueden evolucionar gracias a sensores externos que se acoplan y permiten monitorizar su uso para saber c¨®mo se utilizan realmente. Es el caso del sensor Universall. ?Cu¨¢ntas veces se utiliza una silla en la oficina o el casco en una obra, qu¨¦ uso hacemos de un colch¨®n en nuestro hogar, es posible que el sill¨®n de mi casa me avise de que mi familia est¨¢ segura? Son solo algunas preguntas que podremos responder dentro de poco, gracias al IoT.
Ante este panorama, se calcula que actualmente existen 26.440 millones de objetos conectados en el mundo, seg¨²n datos de Statista. Y es solo el principio, ya que se espera que la cifra se multiplique casi por tres en menos de seis a?os. Concretamente, se estima que para 2025 habr¨¢ ya 74.440 objetos IoT a nivel global.
Esta tendencia, por supuesto, plantea retos, adem¨¢s de oportunidades. M¨¢s dispositivos en el hogar o la oficina implica nuevas posibilidades de hackeo y m¨¢s datos privados recolectados, m¨¢s informaci¨®n a proteger.
?En qu¨¦ se deber¨ªa invertir para garantizar la seguridad de los dispositivos IoT? La Internet of Things Security recomienda pautas muy: que las arquitecturas de seguridad para dispositivos, redes y sistemas se desarrollen al mismo tiempo que los propios dispositivos, en lugar de adaptarse a posteriori; ofrecer la protecci¨®n adecuada para todas las superficies potenciales de ataque; dejar claro al usuario qu¨¦ datos privados se est¨¢n manejando y para qu¨¦ se van a utilizar (lo que permite crear capas de seguridad extra en el ¨¢mbito privado); blindar los identificadores personales (nombres, direcciones, correos¡) y gestionar las claves de encriptaci¨®n de forma segura.
M¨¢s all¨¢ de estas pautas, probablemente nuevas tecnolog¨ªas de intercambio de informaci¨®n como blockchain permitir¨¢n gestionar de una nueva forma, m¨¢s segura, los datos, vendr¨¢n a inyectar nuevas soluciones de seguridad al IoT. Sin embargo, si algo resulta clave es que las compa?¨ªas interioricen que es necesario construir esta nueva arquitectura de seguridad para el IoT desde la base y que los usuarios asuman que van a empezar a compartir datos privados de una forma que hasta ahora pod¨ªa resultar amenazadora.
Cuando hablamos de IoT, hablamos de la pr¨®xima frontera de internet. No se trata de una nueva tecnolog¨ªa atractiva pensada para vender m¨¢s m¨®viles o un nuevo uso concreto, sino de una nueva forma de entender la aplicaci¨®n de internet para mejorar todos los ¨¢mbitos de nuestra vida. Si de algo estoy seguro es que pocas veces en la historia de internet hab¨ªa merecido tanto la pena que tanto empresas como usuarios nos replanteemos nuestra privacidad. El futuro depende de ello.
?ngel S¨¢nchez es cofundador y director general de Geeksme
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.