Estudiar al l¨ªder en una app, nueva asignatura ¡®obligatoria¡¯ en China
Una app para estudiar (y valorar) la doctrina del presidente chino, Xi Jinping, se convierte en la m¨¢s descargada de la Apple Store en el gigante asi¨¢tico. Punt¨²a a los usuarios seg¨²n la propaganda que consumen y comparten.
Que China ha construido un ciberespacio paralelo ya no es noticia. Que lo ha hecho bloqueando a las empresas extranjeras m¨¢s exitosas y promoviendo las copias locales, tampoco. Pero en la realidad paralela que es el ecosistema chino de Internet, en cuyo seno han nacido nuevos gigantes tecnol¨®gicos locales que ahora buscan plantar batalla a nivel global, todav¨ªa hay espacio para las sorpresas. La ¨²ltima se llama Xuexi Qiangguo, y es obra de Alibaba. Literalmente, quiere decir aprender un pa¨ªs poderoso, pero el nombre juega con el car¨¢cter xi, que es tambi¨¦n el del apellido del presidente chino, Xi Jinping.
Y es que Xuexi Qiangguo sirve para adentrarse a fondo en la doctrina del mandatario que m¨¢s poder concentra en el gigante asi¨¢tico desde el fundador de la Rep¨²blica Popular, Mao Zedong. El a?o pasado, Xi logr¨® que se eliminase el l¨ªmite de dos mandatos que constre?¨ªa el poder presidencial, y ha ido cultivando un culto a la personalidad que se refleja por todas partes: con grandes carteles en los que aparece saludando y con pancartas propagand¨ªsticas que reproducen sus frases m¨¢s c¨¦lebres en las calles, y con su omnipresencia en la prensa.
Ahora, Xi ha dado un paso m¨¢s y se ha colado a lo grande en el smartphone de cientos de miles de chinos. Algunos incluso han adquirido su primer terminal solo para utilizar la nueva app. Al menos, eso es lo que cont¨® Wu Meisheng, de 66 a?os, al diario Guangming Daily. As¨ª, Xuexi Qiangguo, que se lanz¨® en enero, es la aplicaci¨®n m¨¢s descargada estos d¨ªas en la App Store local, y tambi¨¦n una de las que m¨¢s ¨¦xito tiene en las plataformas chinas para Android, un sistema mucho m¨¢s fragmentado en este pa¨ªs por el veto que le impide a Google Play operar en su territorio.
En RETINA la hemos instalado -pesa nada menos que 270 MB- para comprobar c¨®mo funciona. Primero hay que verificar la identidad del usuario a trav¨¦s del n¨²mero de tel¨¦fono. A partir de ah¨ª, la app se convierte en una especie de agregador de documentos, noticias, y v¨ªdeos en los que se detallan diferentes puntos de la doctrina de Xi y del socialismo con caracter¨ªsticas chinas. Para hacerse una idea del contenido que recopila la aplicaci¨®n basta un apartado: La cita de oro del d¨ªa proporciona extractos de discursos pronunciados por el presidente.
Los usuarios van logrando puntos con la lectura y el visionado de estos enlaces. Un punto por cada d¨ªa que se abre la aplicaci¨®n;?un punto por cada art¨ªculo le¨ªdo, y otro punto adicional por cada cuatro minutos dedicados a la lectura de los textos;?un punto por cada v¨ªdeo visto, y otro punto adicional por cada cinco minutos dedicados a los clips;?un punto por cada cuenta a la que el usuario se suscribe entre las recomendadas -est¨¢n todas las de los medios de comunicaci¨®n oficiales y luego hay plataformas de estudio de valores comunistas en cada provincia-;?un punto por cada dos art¨ªculos o v¨ªdeos compartidos en redes sociales;?un punto por cada comentario en los textos y clips con un m¨¢ximo de cinco puntos al d¨ªa; y, finalmente, el plato fuerte: ex¨¢menes de Xi¨ªsmo en los que se pueden lograr hasta 10 puntos. Pero hay que tener cuidado, porque si no se aprueba a la primera, ya no hay m¨¢s oportunidades.
C¨¢maras, sensores, controles¡ Un paseo por la nueva China orwelliana
Para qu¨¦ sirven todos esos puntos, aparte de para mostrar el tiempo que se ha pasado expuesto a la propaganda del Partido Comunista, es todav¨ªa una inc¨®gnita. Porque el apartado de la app destinado al uso de puntos todav¨ªa est¨¢ en construcci¨®n. Pero todo apunta a que se podr¨¢n canjear por algo. Los usuarios tambi¨¦n pueden enviarse entre s¨ª mensajes que se autodestruyen como en Snapchat, as¨ª como realizar videoconferencias o enviarse dinero electr¨®nico utilizando Alipay. Curiosamente, en cuanto se instala, tambi¨¦n aparece informaci¨®n que, te¨®ricamente, no tiene nada que ver, como las tiendas online registradas a nombre del usuario.
Hasta aqu¨ª, todo normal. Cada cual es muy libre de leer lo que quiera. O puede que no. Porque el problema est¨¢ en las informaciones que hacen pensar que esta aplicaci¨®n puede deber su ¨¦xito a su car¨¢cter no opcional entre los casi 90 millones de miembros con los que cuenta el Partido Comunista. Seg¨²n diferentes medios locales, la formaci¨®n pol¨ªtica hegem¨®nica en China ha puesto en marcha una campa?a que obliga a algunos de sus miembros a instalar la app y a abrirla a diario. Comit¨¦s locales del Partido incluso se prestan a ense?ar c¨®mo se utiliza a trav¨¦s de diferentes medios, desde chats hasta visitas a domicilio.
¡°Ya he logrado 500 puntos. Toda mi familia est¨¢ usando la app, y debatimos sobre el contenido cuando regresamos a casa para competir y ver qui¨¦n logra m¨¢s puntos. Eso provoca que queramos absorber cada vez m¨¢s conocimientos¡±, cont¨® entusiasmado Ding Zehua, secretario del Partido en el condado norte?o de Jinxiang, al Guangming Daily. No obstante, tambi¨¦n hay quienes est¨¢n preocupados por el uso que el Partido pueda dar a los puntos, sobre todo en el caso de quienes tengan pocos.
¡°La empresa nos exige que logremos 40 puntos al d¨ªa. Como no lo he logrado, me han criticado¡±, ha comentado una usuaria de Weibo que escribe bajo el seud¨®nimo junshengwoweishou. ¡°Si no la descargarnos, ?alguien nos invitar¨¢ a un t¨¦?¡±, le responde otro internauta utilizando una f¨®rmula que se puede traducir como ¡®tener una charla poco amistosa¡¯. ¡°Antes me entreten¨ªa en el v¨¢ter con Weibo -el Twitter chino-, ahora lo hago con Xuexi Qiangguo¡±, ironizaba un tercer usuario. No obstante, es dif¨ªcil encontrar cr¨ªticas a la aplicaci¨®n en un clima pol¨ªtico cada vez m¨¢s opresivo, aunque su puntuaci¨®n en la App Store es de menos de tres puntos sobre cinco.
Una funcionaria de Hacienda de Shangh¨¢i, que tambi¨¦n es miembro del Partido -algo que muestra en una placa en su mesa-, habla con RETINA bajo condici¨®n de anonimato. Reconoce que ha instalado la aplicaci¨®n, aunque asegura que nadie la ha obligado a hacerlo. ¡°Todav¨ªa no nos han dicho nada, pero como creo que lo har¨¢n, he comenzado a ganar puntos¡±.
La joven admite que le preocupa la posibilidad de que el resultado de la app ¡°pueda tener alg¨²n tipo de impacto en el trabajo¡±, pero subraya que no le parece mala idea que los miembros del Partido ahonden en las pol¨ªticas del pa¨ªs. ¡°Muchos quieren el carn¨¦ solo para tratar de lograr beneficios laborales, pero entiendo que conlleve algunas obligaciones, entre ellas conocer lo que promulga el Partido. Hacerlo en el m¨®vil es pr¨¢ctico, y el sistema de puntos puede ser entretenido¡±.
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