China pretende ¡®unir¡¯ 11 ciudades con 70 millones de personas para rivalizar con Silicon Valley
China pretende unir 11 ciudades en el delta del R¨ªo de las Perlas para albergar una megal¨®polis que pretende ser un centro de alta tecnolog¨ªa
Al delta del R¨ªo de las Perlas le rodea el que probablemente sea la mayor aglomeraci¨®n humana del planeta, con casi 70 millones de personas. Aporta una octava parte del PIB de China, con una econom¨ªa de 1.500 millones de d¨®lares, m¨¢s o menos como Espa?a.
El Gobierno chino alberga grandes planes para la zona, formada por Hong Kong, Macao y nueve ciudades en la provincia de Guangdong: Guangzhou, Shenzhen, ZhuHai, Zhongshan, Jiangmen, Zhaoqing, Foshan, Dongguan y Huizhou.
Ahora el gobierno chino ha delineado sus planes para unir lo que llama el Gran ?rea de la Bah¨ªa en una megal¨®polis gigante, y transformarlo en un centro de alta tecnolog¨ªa que deber¨¢ rivalizar con el Silicon Valley de California y la Bah¨ªa de Tokio en Jap¨®n, seg¨²n el Foro Econ¨®mico Mundial.
Un plan general con el horizonte del a?o 2035 ser¨¢ el encargado de coordinar el desarrollo en las 11 ciudades, con cuatro enclaves centrales destinados a promover el crecimiento de industrias particulares:
- Hong Kong buscar¨¢ mejorar su posici¨®n como centro de finanzas internacionales, as¨ª como centrarse en el comercio, la navegaci¨®n y los viajes a¨¦reos.
- Macao utilizar¨¢ sus casinos, hoteles y restaurantes para convertirse en un destino tur¨ªstico internacional, y utilizar¨¢ su herencia colonial para expandir el comercio con el mundo de habla portuguesa.
- Se espera que Shenzhen, que ya es una zona econ¨®mica especial que alberga gigantes tecnol¨®gicos como Huawei, Tencent y ZTE, se base en su reputaci¨®n como la ciudad m¨¢s innovadora de China.
- Guangzhou, que ya es la capital provincial de Guangdong, consolidar¨¢ su posici¨®n como centro administrativo.
El Gran ?rea de la Bah¨ªa dispone ya de una impresionante plataforma industrial, particularmente en torno a la central el¨¦ctrica de Dongguan, una ciudad a veces llamada la f¨¢brica del mundo. No en vano, produce una quinta parte de los tel¨¦fonos inteligentes del mundo y una d¨¦cima parte de los zapatos del mundo. Tambi¨¦n es el hogar de tres de los cinco puertos m¨¢s ocupados de China, y eclipsar¨ªa a Jap¨®n como el cuarto mayor exportador del mundo.
El Ejecutivo ya ha invertido miles de millones de d¨®lares en tareas de mejora de enlaces de transporte e infraestructura entre las ciudades. El a?o pasado se inaugur¨® el puente mar¨ªtimo m¨¢s largo del mundo que une a Hong Kong, Zhuhai y Macao: una megaobra que cost¨® cerca de 15.000 millones de d¨®lares y que ha logrado reducir a menos de una hora el tiempo que lleva viajar a trav¨¦s de la desembocadura del r¨ªo.
El Gobierno tambi¨¦n ha conectado Hong Kong a la red ferroviaria de alta velocidad de China, que totaliza 25.000 kil¨®metros, medida que permite a los pasajeros ir directamente desde Kowloon a Guangdong en tan solo 47 minutos.
Pero aunque la regi¨®n tiene todos los ingredientes necesarios para el ¨¦xito, existen obst¨¢culos: para empezar, la regi¨®n se divide en tres jurisdicciones administrativas distintas, cada una con diferentes sistemas legales, monedas y reglas que rigen la residencia y la inmigraci¨®n. Hong Kong y Macao, de hecho, son regiones administrativas especiales con gobiernos en gran parte aut¨®nomos de Beijing en muchos temas, que operan bajo la pol¨ªtica de un pa¨ªs, dos sistemas.
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El plan para el ?rea de la Gran Bah¨ªa trata en buena medida de lograr una mayor cooperaci¨®n entre las diferentes jurisdicciones: estipula, por ejemplo, otorgar a las empresas financieras de Hong Kong y Macao una mayor libertad para operar en el continente y relajar algunas restricciones en el acceso a la educaci¨®n, la vivienda y la atenci¨®n m¨¦dica. La esperanza es que el acceso abierto de Hong Kong y Macao al capital internacional se pueda utilizar para impulsar la inversi¨®n en su conjunto, y el comercio podr¨ªa abrirse a los bonos, pr¨¦stamos y derivados denominados en yuanes. Existe la promesa de facilitar el flujo de bienes y personas. No hay detalles firmes, sin embargo, sobre las normas de aduanas e inmigraci¨®n que funcionar¨¢n.
La reacci¨®n de los gobiernos de Macao y Hong Kong al plan ha sido positiva. Pero no todos est¨¢n entusiasmados con la perspectiva de una integraci¨®n m¨¢s estrecha. Los partidos de la oposici¨®n en la regi¨®n administrativa han expresado su preocupaci¨®n respecto de que la ventaja competitiva de la ciudad sobre sus vecinos podr¨ªa verse socavada por una cooperaci¨®n excesiva.
Tambi¨¦n hay grandes discrepancias sobre el nivel de vida entre las diferentes ciudades. Los habitantes de Macao disfrutan de una renta per c¨¢pita casi 10 veces superior a la de los de Zhaoqing.
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