Nick Srnicek: ¡°O regulamos m¨¢s a las grandes tecnol¨®gicas o las convertimos en empresas p¨²blicas¡±
El profesor de econom¨ªa digital del King¡¯s College de Londres apuesta por retomar parte del discurso comunista para mejorar los desequilibrios de poder generados por los imperios tecnol¨®gicos
Esta no es la t¨ªpica entrevista de exaltaci¨®n de la tecnolog¨ªa. Tampoco de discursos complacientes con la nueva econom¨ªa. Nick Srnicek (Canad¨¢, 1982), profesor del King¡¯s College de Londres y autor del libro Capitalismo de plataformas (Caja Negra), afirma abiertamente su comunismo acad¨¦mico y pol¨ªtico. Una postura inusual en un entorno como el tecnol¨®gico.
Sus soluciones al poder amasado por las grandes empresas, como Google, Amazon y Facebook, nada tienen que ver con el aumento de la competitividad. M¨¢s bien todo lo contrario. ¡°Tenemos que volver a herramientas tradicionales como la regulaci¨®n p¨²blica y la propiedad p¨²blica¡±, precisa durante la entrevista previa al evento Tecnolog¨ªa y Sociedad, organizado por EL PA?S RETINA y en el que intervino?Srnicek. Vehemente, conciso, de verbo preciso y ejemplo f¨¢cil, este canadiense desconoce si sus postulados triunfar¨¢n como la revoluci¨®n obrera de siglos pasados; aunque m¨¢s de uno ya lo tiene presente como tercera v¨ªa ante tanto imperio digital.
?Por qu¨¦ cuesta tanto ofrecer visiones heterodoxas sobre el entorno digital que nos rodea?
Google y Amazon llevan unos 20 a?os en el mercado, pero su modelo de negocio es reciente. No hemos adaptado nuestros an¨¢lisis econ¨®micos para entender qu¨¦ hacen y qui¨¦nes son. Otro factor importante es que contamos con unas ideas estandarizadas en nuestro imaginario. Por ejemplo, pensamos que Amazon es una empresa de comercio electr¨®nico cuando no lo es. Es una empresa de cloud. Todo su beneficio proviene de AWS, que es su divisi¨®n para la computaci¨®n en la nube. Esto ser¨ªa una parte del porqu¨¦ es tan complicado tener un pensamiento diferente.
?Cu¨¢l es el pensamiento entonces generalizado para la sociedad?
El de Silicon Valley: mu¨¦vete m¨¢s r¨¢pido que el resto y rompe los sectores. Compa?¨ªas como Uber o Airbnb han llegado a todas las ciudades y han provocado la disrupci¨®n de industrias enteras. Ahora bien, en el caso de Airbnb, los precios de las viviendas se han disparado por completo y con Uber cada vez hay m¨¢s tr¨¢fico, lo que aumenta la contaminaci¨®n. Pero esto ya ha ocurrido y ahora es cuando parece que tengamos que ponernos al d¨ªa... y vamos tarde para revertirlo.
?Solo la inacci¨®n del legislador les ha llevado a contar con todo el poder que describes?
Han ganado su poder a trav¨¦s de lo que llamar¨ªa motivos naturales. Son negocios de plataformas que cuanta m¨¢s gente las utilice, mayor es el beneficio que obtienen y mayor es el valor para todos en estas plataformas. Es como una especie de mercado en el que el ganador se lo lleva todo. Pensemos en el buscador de Google. Cuanta m¨¢s gente lo utiliza, mejor es el buscador, lo que significa que se crea un supuesto c¨ªrculo virtuoso en el que todo el mundo termina utiliz¨¢ndolo.
?Y todas las grandes tecnol¨®gicas se han beneficiado de este c¨ªrculo virtuoso?
Tambi¨¦n han empleado elementos artificiales para consolidar su poder. B¨¢sicamente, comprando competidores. Facebook hizo lo propio con Instagram y WhatsApp y Google con Appways. Adquieren startups o, lo que es lo mismo, pagan por tener innovaci¨®n y otras formas de acceder a nuevos mercados. No hay una verdadera competitividad. Por ejemplo, Facebook intent¨® comprar Snapchat, que rechaz¨® la oferta. ?Cu¨¢l fue la soluci¨®n? Mark Zuckerberg directamente les copi¨® todas las funcionalidades. Aparentemente, parece que existen diferentes compa?¨ªas, pero, precisamente, de esto se valen para seguir d¨¢ndoles m¨¢s y m¨¢s poder.
?Y la pol¨ªtica c¨®mo puede responder para que no dominen el mercado?
En Francia y Estados Unidos, como ha comentado la candidata dem¨®crata Elisabeth Warren, apuestan por seguir aumentando la competici¨®n entre empresas. Warren incluso ha propuesta trocear a estas compa?¨ªas, como forzar a Facebook a vender Instagram. Una versi¨®n m¨¢s moderna es la de pa¨ªses como Alemania y Reino Unido, donde apelan a que las grandes tecnol¨®gicas compartan parte de sus datos con las dem¨¢s organizaciones. Si toda esta informaci¨®n te permite dar unos servicios y disponer de una ventaja sobre el resto, al final consolidan tu posici¨®n. Si estos datos se compartieran, entonces los dem¨¢s s¨ª ser¨ªan unos verdaderos competidores.
Pero asegurabas que una mayor competitividad no era la soluci¨®n.
Para m¨ª, es una perspectiva muy limitada. Muchos de los problemas que tenemos con las grandes tecnol¨®gicas se basan en esta supuesta competici¨®n. ?Por qu¨¦ Facebook quiere cada vez m¨¢s datos nuestros? Porque compite con Google por el dinero que le llega de los anuncios. Cuantos m¨¢s datos tenga, mejores anuncios elaborar¨¢ y m¨¢s dinero obtendr¨¢. Lo que existe es una competici¨®n por la informaci¨®n, la atenci¨®n y el dinero entre todas estas plataformas. No creo que aumentar la competencia sea la soluci¨®n. Crear¨¢ m¨¢s problemas. Imaginemos un escenario con m¨²ltiples googles. El original ha demostrado que es capaz de mantener razonablemente la seguridad de la informaci¨®n. Si 50 startups entran en el juego, sin una estructura tan buena, ?qu¨¦ suceder¨ªa?
?Cu¨¢l es la soluci¨®n ¨®ptima por la que abogas?
Al final son empresas como las gestoras y distribuidoras de agua y electricidad, aunque en su caso de tecnolog¨ªa. En tanto y cuanto Amazon se convierto en el comercio electr¨®nico donde comprar y vender todo o Google en la forma b¨¢sica de entrar a internet y Facebook en el mecanismo m¨¢s simple para comunicarte con el resto de la sociedad, son argumentos m¨¢s que suficientes para considerarlas servicios p¨²blicos. O bien las regulamos mucho o las convertimos en elementos de titularidad p¨²blica. Son monopolios naturales que dependen de los Gobiernos.
?Cabe la posibilidad de romper tal dependencia?
Donald Trump desprecia a Jeff Bezos porque es m¨¢s rico que ¨¦l. A pesar de esta relaci¨®n, el presidente de Estados Unidos gasta 10.000 millones de d¨®lares anuales en trabajar con Amazon. La CIA utiliza su cloud. El Gobierno norteamericano depende del servicio de Amazon. Y esto solo puede ir a peor con la inteligencia artificial. Los ¨²nicos que la pueden escalar de verdad son Google, Amazon, IBM y Microsoft. Esto genera a¨²n m¨¢s dependencia si cabe. Creo que es un argumento poderoso para tener a estas compa?¨ªas bajo el control p¨²blico, siempre y cuando no se pueda ejercer alg¨²n tipo de titularidad p¨²blica. Hay que regularlos m¨¢s all¨¢ de la empresa privada. Son bienes p¨²blicos.
?Los Estados deber¨ªan ofrecer la computaci¨®n en la nube o el machine learning como un bien de primera necesidad?
Sin ninguna duda. Podr¨ªamos contar hasta con una nube de titularidad p¨²blica. Es el caso de la Uni¨®n Europea, que ha creado la Open Science Cloud para investigadores y cient¨ªficos. Es bastante f¨¢cil de imaginar que pueda extenderse a otros elementos tecnol¨®gicos. Al igual que con el agua y la electricidad, ?por qu¨¦ la tecnolog¨ªa no puede convertirse en un bien de dominio p¨²blico?
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.