Movilidad urbana para que los ni?os vuelvan a jugar en las calles
La existencia de un sistema integrado de informaci¨®n, la conectividad de los espacios p¨²blicos o la instalaci¨®n de m¨¢s puntos de recarga son algunos de los retos a los que se enfrentan las ciudades
La poblaci¨®n en las ciudades no para de aumentar. Se calcula que en Espa?a seremos 49 millones de habitantes en 2033, 2,4 millones m¨¢s que en 2019, y que el 28% estar¨¢n concentrados entre Madrid y Barcelona. La mala calidad del aire se une al problema. Anualmente fallecen 10.000 espa?oles a causa de la contaminaci¨®n. Las grandes urbes necesitan reconfigurarse pensando en la movilidad, en la salud de los ciudadanos y en el medio ambiente, y se ¡°deber¨ªa perseguir el objetivo de que los ni?os vuelvan a jugar en las calles¡± se?ala Pablo Fr¨ªas director del Observatorio Movilidad El¨¦ctrica y Sostenible de la UPM. Pero para llegar a ello todav¨ªa hay camino que recorrer. Estos son los principales retos.
?Qu¨¦ queremos?
Los cambios en movilidad conllevan decisiones en las que intervienen muchas capas tanto desde un Ayuntamiento (veh¨ªculos compartidos ¨Ccoches, patinetes, bicis¨C? y su convivencia, movilidad urbana y humana, etc), como desde el pa¨ªs (apuesta por la electrificaci¨®n o por otras soluciones) o desde el punto de vista de los cambios en la tecnolog¨ªa y en la industria. Para poder configurar las infraestructuras, los medios o realizar cualquier otra medida lo primero es saber qu¨¦ queremos de aqu¨ª a 10 a?os. ¡°Y estamos muy lejos de saberlo¡±, puntualiza Pablo Fr¨ªas, profesor, investigador y director del Observatorio Movilidad El¨¦ctrica y Sostenible de la Universidad Pontificia se?ala que??
Pero, ?cu¨¢l es el problema? En Espa?a no hay nadie que se haga cargo de ello, y al tener tantos agentes implicados (ministerios como Interior; Industria, Comercio y Turismo; Hacienda, Sanidad y Bienestar Social; Transici¨®n Ecol¨®gica) es muy complicado llegar a consensos. ¡°El Estado est¨¢ m¨¢s preocupado por el paro, Hacienda de los impuestos que va a dejar de recaudar si el veh¨ªculo el¨¦ctrico comienza a afianzarse, Sanidad de la salud de la poblaci¨®n, Industria de los fabricantes¡ Pero hay que llegar a consensos donde todo el mundo gane y que los que pierdan puedan recuperar lo perdido de alguna manera¡±, afirma Fr¨ªas. El investigador concurre en que no puede suceder que en localidades vecinas, separadas por una sola calle, como Pinto o Valdemoro, en Madrid, existan pol¨ªticas diferentes de movilidad. ¡°Hay que llegar a acuerdos¡±, sentencia.
Isabell B¨¹schel, coordinadora de Transport & Environment en Espa?a, sostiene la necesidad de crear una mesa ¨²nica comandada por presidencia en la que participen todos los agentes implicados. ¡°Lo que no puede suceder es que haya dos mesas paralelas contrapuestas como ha ocurrido con Teresa Ribera [ministra en funciones?ministra para la Transici¨®n Ecol¨®gica] y Reyes Maroto [ministra en funciones de Industria, Comercio y Turismo]¡±, sostiene la experta.?
Veh¨ªculo el¨¦ctrico
La movilidad el¨¦ctrica conf¨ªa en ser un pilar fundamental en la lucha contra el cambio clim¨¢tico y la contaminaci¨®n atmosf¨¦rica en las grandes ciudades. Eso s¨ª, para poder sustraer todos sus beneficios la energ¨ªa debe provenir de fuentes renovables, una condici¨®n en la que Espa?a se encuentra bien posicionada. Si en 2018, seg¨²n REE, el 40% de la electricidad provino de renovables, el plan es llegar al 70% para 2030 y al 100% para 2050.?
Envejecimiento poblacional
Sin embargo, al frente todav¨ªa hay importantes retos para consolidar el desarrollo del veh¨ªculo el¨¦ctrico. El primero, la falta de puntos de recarga. En Espa?a, seg¨²n Electromaps, existen 4.545 puntos de recarga y Barcelona, Madrid y Valencia a¨²nan el 32% de los puntos existentes. Esta carencia obliga a los propietarios de veh¨ªculos a recargar en puntos privados, bien en los garajes de sus hogares o en los parkings de sus centros de trabajo. Lo cierto, es que las principales el¨¦ctricas ya tienen en marcha medidas para incrementarlos. Por ejemplo, Iberdrola desplegar¨¢ una red de puntos de recarga r¨¢pida y superr¨¢pida en las seis radiales y los tres principales corredores transversales del pa¨ªs, permitiendo recargar cada 100 kil¨®metros.
El segundo frente al que se enfrenta el el¨¦ctrico son sus bater¨ªas, de media mantienen una autonom¨ªa de unos 200 kil¨®metros, lo que resulta suficiente para los desplazamientos diarios pero no para los largos. El tercero, la escasa variedad de modelos disponibles, aunque este punto tambi¨¦n promete solventarse pronto ya que para 2021, seg¨²n la informaci¨®n de Transport & Environment, se triplicar¨¢n hasta los 214.
Y el cuarto, el precio de adquisici¨®n. El coste de los veh¨ªculos el¨¦ctricos es superior al de los de combusti¨®n lo que hace que no est¨¦n al alcance de todo el p¨²blico. ¡°Las bater¨ªas suponen el mayor peso por lo que a medida que evoluciones los precios bajar¨¢n¡±, apunta Joan Enric Ricart, director del Centro de Globalizaci¨®n y Estrategia del IESE. Las previsiones de la patronal del autom¨®vil, ASEA, es que en 2023 ya haya paridad de precios. Adem¨¢s es cierto que ¡°aunque el desembolso inicial sea m¨¢s elevado, el ahorro en combustible y su menor coste de mantenimiento lo compensan en el corto medio plazo¡±, apunta B¨¹schel.
Aun as¨ª los expertos abogan por favorecer fiscalmente su compra. B¨¹schel propone tambi¨¦n la puesta en marcha de bonus malus que penalicen tanto el uso como la compra de veh¨ªculos contaminantes. ¡°De este modo compensar¨ªamos el ahorro fiscal¡±, apunta. ¡°Es importante acelerar la compra de veh¨ªculos el¨¦ctricos si queremos cumplir con los objetivos 2050 y conseguir vender los ¨²ltimos de combusti¨®n en el 2030 o 2035¡±, a?ade.
A pesar de los retos que quedan por delante, Ricart considera que existen porque la mentalidad continua siendo la misma. ¡°Si queremos un nuevo sistema de movilidad debemos dejar atr¨¢s las maneras tradicionales de hacer las cosas. Todos los problemas del veh¨ªculo el¨¦ctrico se solventar¨ªan si dej¨¢semos de pensar en el coche como propiedad y opt¨¢semos por el carsharing¡±, analiza el profesor del IESE.?
Veh¨ªculo conectado (y aut¨®nomo)
Una movilidad conectada implica que tanto el veh¨ªculo como los elementos que tiene alrededor se comuniquen y se entienda, lo que conlleva, que no s¨®lo los fabricantes de veh¨ªculos doten de conectividad sus veh¨ªculos, tambi¨¦n que las carretera, t¨²neles, sem¨¢foros, se?ales¡ lo est¨¦n. Y adem¨¢s, tal y como apunta, Mercedes Fern¨¢ndez, gerente de innovaci¨®n de Telef¨®nica Espa?a, que las conexiones hablen un mismo lenguaje. ¡°El gran reto es que todos los actores de este ecosistema apuesten por el acceso m¨®vil y por la tecnolog¨ªa C-V2X como lenguaje de comunicaci¨®n¡±, afirma.
Fern¨¢ndez se?ala tambi¨¦n la necesidad de asegurar que las comunicaciones sean inmediatas y ¡°para ello es necesario desplegar capacidades de computaci¨®n al borde de la red (servidores MEC), o lo que es lo mismo centros de procesamiento de datos de proximidad, ubicados muy cerca de los usuarios, que lo que hacen es reducir la latencia [retraso] en las comunicaciones¡±. Otro de los grandes retos es la interoperabilidad entre los diferentes operadores m¨®viles, de tal manera que, por ejemplo, un coche con una tarjeta SIM de Movistar pueda hablar con un coche con una tarjeta SIM de Vodafone.
Con la red 4G actual m¨¢s esta capacidad MEC, ya se pueden implementar casos de uso de asistencia a la conducci¨®n, pero para casos de uso cooperativo o de coche aut¨®nomo es necesario desplegar la nueva generaci¨®n de red m¨®vil, la red 5G. Adem¨¢s en el caso de la movilidad aut¨®noma nos enfrentamos a otros retos como el desarrollo de tecnolog¨ªas que permitan entender muy bien lo que pasa en el entorno del veh¨ªculo y a un coste razonable, o que el veh¨ªculo pueda llegar a saber cu¨¢l es el espacio libre para actuar de manera natural como un humano, ¡°y no nos podemos olvidar de los retos legales, tiene que haber un marco legal que regule la conducci¨®n de veh¨ªculos a partir del nivel 3 de autonom¨ªa¡±, puntualiza Fern¨¢ndez.?
Digitalizaci¨®n
Dos frentes que se configuran como los pilares de la digitalizaci¨®n de la movilidad. Por un lado, las tecnolog¨ªas IoT y por otro el big data. ¡°En conjunto se trata de conectar dispositivos para recolectar y despu¨¦s analizar. Se trata de una retroalimentaci¨®n del ecosistema para mejorar los procesos actuales¡±, puntualiza Maria Eugenia Borbore Mestre, gerente de Procesos IoT de Telef¨®nica Empresas.
Y para explotar todas las posibilidades que ofrecen ambas tecnolog¨ªas de nuevo es necesario ¡°conectar las ciudades e instalar un sistema integrado de manera eficiente que permita con un peque?o vistazo visualizar tanto los datos p¨²blicos como los privados: puntos de carga, plazas de aparcamiento y veh¨ªculos de sharing disponibles, incidencias, contaminaci¨®n¡¡±, prioriza David Cos Alferez, product Manager de Movilidad de Telef¨®nica.?
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