?Es posible un internet de las cosas microsc¨®pico?
Distintas investigaciones recientes estudian la posibilidad de emplear bacterias para crear redes de transmisi¨®n de informaci¨®n, una soluci¨®n que podr¨ªa tener aplicaciones en diversos campos
Neveras, colchones, cafeteras, relojes y pulseras. De lo m¨¢s grande a lo m¨¢s peque?o, los objetos m¨¢s cotidianos de nuestras vidas se conectan a la red para hacernos la compra, prepararnos el desayuno o ayudarnos a dormir mejor. Pero la revoluci¨®n que supone internet de las cosas podr¨¢ saber a poco cuando sus beneficios sean accesibles para el mundo microsc¨®pico.
Gracias a los avances en campos como la nanotecnolog¨ªa y la biotecnolog¨ªa, los cient¨ªficos podr¨ªan aprovechar algunas caracter¨ªsticas especiales que poseen las bacterias para crear redes de comunicaci¨®n biol¨®gicas que podr¨ªan tener diferentes aplicaciones en el ¨¢mbito de la salud. Los primeros pasos que se han dado en este campo son bastante recientes. El a?o pasado, un grupo de investigadores de la Universidad de Padua (Italia) construy¨® un circuito en el que una cepa de E. coli inm¨®vil transmiti¨® un simple mensaje de texto a una cepa m¨®vil, que llev¨® la informaci¨®n a otro lugar.
Stefan Poslad y Raphael Kim, dos investigadores de la Universidad Queen Mary de Londres, recordaban en un reciente informe que, las bacterias disponen de una arquitectura de almacenamiento y procesamiento de la informaci¨®n que les permite comunicarse de manera efectiva, una cualidad que podr¨ªa ser aprovechada por los humanos para crear una versi¨®n biol¨®gica del internet de las cosas.
En este sentido, tal y como se?alan Poslad y Kim, las bacterias podr¨ªan programarse y desplegarse en el mar o en otros entornos ¡°para detectar toxinas y contaminantes, recopilar datos y emprender procesos de biorremediaci¨®n¡±. Podr¨ªan incluso ayudar a tratar ciertas enfermedades recorriendo el cuerpo humano para liberar hormonas que puedan ser ¨²tiles para el organismo cuando se active su sensor interno.
El caso del E. coli citado anteriormente es especialmente significativo por sus caracter¨ªsticas. Esta bacteria es capaz de recoger informaci¨®n sobre ciertos agentes de su entorno como la temperatura, la luz o productos qu¨ªmicos, puede almacenar esta informaci¨®n en el ADN y procesarla mediante ribosomas y puede moverse gracias a un motor formado por flagelos que generan empuje.
Aunque su punto fuerte es otro: son bastante f¨¢ciles de manipular. En su estudio, Poslad y Kim apuntan que las herramientas biotecnol¨®gicas son cada vez m¨¢s accesibles y asequibles y que existen productos educativos como Amino Labs pensados para que incluso los estudiantes de secundaria puedan realizar experimentos de biohacking a peque?a escala con microorganismos.
Pero no todo es tan fant¨¢stico como cabr¨ªa esperar en este nuevo campo. Trabajar con bacterias tiene varios inconvenientes y dilemas ¨¦ticos que conviene tener en cuenta. Son dif¨ªciles de rastrear, por lo que no es extra?o que la informaci¨®n que transmiten se pierda una vez liberada en la naturaleza.
A diferencia de internet de las cosas, donde la informaci¨®n que se genera en un punto se puede transmitir a otro sin problema, su hom¨®logo biol¨®gico no tiene la capacidad de controlar d¨®nde termina la informaci¨®n que transporta. Adem¨¢s, el proceso de evoluci¨®n de estos microorganismos a trav¨¦s de la mutaci¨®n o la selecci¨®n puede derivar en resultados que son pr¨¢cticamente imposibles de predecir, lo que a?ade inestabilidad a esta hipot¨¦tica red.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.