¡°La tecnolog¨ªa nos est¨¢ llevando a una nueva forma de totalitarismo¡±
Como buen disc¨ªpulo de ?i?ek, el fil¨®sofo Sre?ko Horvat cree que la pandemia dejar¨¢ tocado al capitalismo. Hay que seguir muy de cerca, advierte, el rumbo que toman las medidas aplicadas por los gobiernos para atajar esta crisis.
Hay quien tiende a ver el vaso medio lleno en vez de medio vac¨ªo. Podr¨ªamos contar al fil¨®sofo y activista croata Sre?ko Horvat (Osijek, 1983) entre ellos. Tambi¨¦n en plena crisis del coronavirus, pese a que le sorprendi¨® de viaje en Viena, donde sigue confinado. ¡°Si hace dos meses nos dicen que Boris Johnson iba a hablar de nacionalizaciones, que pa¨ªses con gobiernos conservadores se plantear¨ªan aplicar una renta b¨¢sica universal o que la poluci¨®n de Nueva York y de las grandes megaurbes chinas iba a caer en picado, igual no nos lo hubi¨¦ramos cre¨ªdo¡±, subraya por tel¨¦fono.
¡°La pandemia est¨¢ demostrando que todo es posible, hasta lo que nos dec¨ªan que no pod¨ªa ser. Se puede proporcionar un salario a todo el mundo, tenga o no empleo. De repente podemos trabajar desde casa y pasar m¨¢s tiempo con nuestras familias. De todo esto pueden salir cosas positivas¡±, zanja.
Los an¨¢lisis de Horvat, anticapitalista convencido, siempre apuntan a una misma direcci¨®n: hay que cambiar el sistema para salvar una civilizaci¨®n que va camino del apocalipsis. Y hay que hacerlo hoy, no ma?ana. Debemos desprendernos de ideas obsoletas, como las fronteras, las identidades nacionales o el liberalismo econ¨®mico, y caminar juntos hacia un mundo nuevo.
De eso trata su ¨²ltima obra, Poes¨ªa del futuro (Paid¨®s), cuya promoci¨®n le hubiera tra¨ªdo a Espa?a de no ser por la pandemia. Disc¨ªpulo de Slavoj ?i?ek, con quien ha escrito alg¨²n libro y varios art¨ªculos, cree como su mentor que el capitalismo globalizante saldr¨¢ tocado de esta crisis. No es una postura oportunista: Horvat es cofundador del movimiento pol¨ªtico paneuropeo DiEM25 ¡ªimpulsado por su amigo Yanis Varoufakis y apoyado entre otros por su camarada Julian Assange¡ª, que promueve una reforma institucional de la UE desde la izquierda. Noam Chomsky, referencia mundial del altermundismo, considera al croata uno de los autores j¨®venes a seguir.
La forma en que se est¨¢ usando la tecnolog¨ªa en la crisis del coronavirus puede tener consecuencias geopol¨ªticas a largo plazo"
Sobre la tecnolog¨ªa
En Poes¨ªa del futuro, Horvat llama a un internacionalismo radical para resolver los problemas a los que nos enfrentamos, que son totalmente distintos a los que provocaron las anteriores revoluciones. Entre ellos destaca la tecnolog¨ªa, o m¨¢s bien el uso que se hace de ella. ¡°Thomas Hobbes dec¨ªa que la pol¨ªtica se mueve en alg¨²n punto entre la seguridad y la libertad. Hasta los que criticamos a los gobiernos autoritarios estamos ahora dispuestos a ceder para tener algo m¨¢s de seguridad. Pero no debemos dejar de preguntarnos en qu¨¦ direcci¨®n nos llevan estas medidas¡±, explica cuando se le pide su opini¨®n sobre el uso que se est¨¢ haciendo de la tecnolog¨ªa en los pa¨ªses asi¨¢ticos para controlar el coronavirus.
Reconoce su eficacia, pero alerta: ¡°Es terror¨ªfico pensar qu¨¦ puede pasar si se normaliza el estado de excepci¨®n en el que vivimos ahora, si la gente se acostumbra al actual estado de las cosas. La forma en que se est¨¢ usando la tecnolog¨ªa en esta crisis puede tener consecuencias geopol¨ªticas a largo plazo¡±.
Horvat dedica uno de los cap¨ªtulos de su libro a analizar c¨®mo la tecnolog¨ªa se usa como un instrumento de dominaci¨®n. Silicon Valley y las tecnol¨®gicas avanzan r¨¢pido en lo que ¨¦l llama la ¡°colonizaci¨®n digital¡±: el Internet de las cosas integra nuestras casas, coches e infraestructuras en una misma red, en la que se inscriben tambi¨¦n las ciudades inteligentes (¡°una forma de privatizar el tejido urbano¡±), las redes sociales y la nueva vigilancia perpetua que trae consigo el reconocimiento facial. ¡°Todos estos campos de inversi¨®n e innovaci¨®n exponencial est¨¢n transformando nuestro mundo de una manera tan profunda¡±, escribe, ¡°que, dentro de poco, todas las vertientes de nuestra vida quedar¨¢n integradas¡± en una red o estructura ¡°digital y global¡±.
La 'servidumbre maqu¨ªnica'
Para analizar las consecuencias de esta situaci¨®n se sirve de un t¨¦rmino llamativo: la servidumbre maqu¨ªnica. ¡°Es un concepto que tomo prestado del fil¨®sofo italiano Maurizio Lazzarato y que tiene que ver con un temor que muchos tenemos: la tecnolog¨ªa nos est¨¢ llevando a una nueva forma de totalitarismo¡±, explica en su habitual tono pausado, tras intuirse que acaba de encenderse un cigarrillo (o algo que prende y se fuma). Prosigue la explicaci¨®n. El individuo, dice esta teor¨ªa, se convierte en un engranaje del entramado tecnol¨®gico. Empleando la jerga marxista, la servidumbre maqu¨ªnica trae consigo ¡°la proletarizaci¨®n de la mente humana¡± o, dicho con otras palabras, ¡°la extracci¨®n de valor del sistema nervioso¡±. Conclusi¨®n: ¡°Ahora el capital extrae sus beneficios de la misma alma del trabajador¡±.
Esta argumentaci¨®n se puede ilustrar de forma m¨¢s sencilla: ¡°La mayor¨ªa de la gente no es consciente de lo inmersa que est¨¢ en distintos tipos de tecnolog¨ªas y de c¨®mo eso modula su existencia¡±, sintetiza Horvat. ¡°Hablo de servidumbre porque estamos en una situaci¨®n en la que ya ni siquiera sabemos que no somos libres¡±. El mismo Internet, dice el fil¨®sofo, fue un espacio de libertad solo en sus or¨ªgenes. ¡°Eso es algo que las generaciones m¨¢s j¨®venes que la m¨ªa no han conocido. Para ellas, Internet es Google, Facebook o Instagram. Acceden a la Red a trav¨¦s de esas grandes multinacionales, cuyo objetivo es, por supuesto, acumular ganancias y para ello amasan datos personales de la gente¡±.
La crisis del coronavirus aporta m¨¢s ejemplos de esa servidumbre maqu¨ªnica. ¡°En China, cuando alguien va por la calle est¨¢ vigilado por c¨¢maras con reconocimiento facial y ahora tambi¨¦n por sensores t¨¦rmicos. Puede que al ir al supermercado no te dejen entrar porque est¨¦s a 37 grados. Este es otro caso de servidumbre maqu¨ªnica: al final tus actos dependen de una tecnolog¨ªa opaca, que pertenece a empresas privadas¡±.
Solo puede quedar una?
La tecnolog¨ªa en s¨ª no es buena ni mala, pero mientras permanezca en pocas manos, avisa, el peligro ser¨¢ mayor. De ah¨ª su preocupaci¨®n por el creciente poder de las grandes corporaciones tecnol¨®gicas. En su opini¨®n, la situaci¨®n cada vez se asemeja m¨¢s a la descrita por El C¨ªrculo, la novela de Dave Eggers llevada al cine hace pocos a?os con escaso ¨¦xito.
En esta distop¨ªa publicada en 2013, una sola compa?¨ªa (el C¨ªrculo) se convierte en la m¨¢s influyente del mundo tras comprar las principales tecnol¨®gicas (Google, Facebook, Twitter), pasando as¨ª a controlar las opiniones de toda la humanidad. ¡°En todas las formas de capitalismo acaba pasando lo mismo: se tiende al monopolio. Lo hemos visto muchas veces a lo largo de la historia. No me parece inveros¨ªmil que suceda lo mismo en Silicon Valley¡±. El C¨ªrculo crea una identidad ¨²nica con una sola contrase?a para toda la actividad digital de los usuarios. Luego ofrece c¨¢maras diminutas que se pueden colocar en cualquier lado y cuyas im¨¢genes se comparten con todo el mundo. El fin de la privacidad se vende como un acto de transparencia. ¡°Lo que muestra la novela es lo f¨¢cilmente que la gente puede adoptar nuevas medidas tecnol¨®gicas que moldeen su vida y c¨®mo, en vez de resistirse, amar¨ªan esas nuevas medidas de dominaci¨®n si se les ofrece de la forma adecuada¡±, reflexiona Horvat.
Eso, dice, es lo que est¨¢ pasando ya en cierto modo en los pa¨ªses asi¨¢ticos, donde la ciudadan¨ªa tiende a abrazar tecnolog¨ªas que en Europa nos parecen invasivas. La clave, sostiene el pensador, es alejarse todo lo posible de la g¨¦nesis del C¨ªrculo, de la gestaci¨®n de monopolios. ¡°Necesitamos tecnolog¨ªa descentralizada, lo contrario nos hace perder capacidad de maniobra y nos lleva a una sociedad de la vigilancia¡±. ?Lo conseguiremos? ¡°Quiero pensar que s¨ª¡±.
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