Los rodajes espa?oles descubren el teletrabajo

Los rodajes publicitarios, al igual que la mayor¨ªa de sectores, han quedado paralizados durante ocho semanas. El n¨²mero de rodajes cancelados que se iban a rodar en Espa?a solo en marzo super¨® los 200. Solo ese mes, las p¨¦rdidas rondaron los 76 millones, seg¨²n datos de la Asociaci¨®n de Productoras de Cine Publicitario (APCP). Los rodajes en streaming sin embargo, han permitido reactivar algunos proyectos, incluso en tiempos de confinamiento. Uno de los trabajos pioneros han sido dos anuncios impulsados por el Gobierno de Canarias, que deb¨ªan rodarse en las Dunas de Maspalomas, en el sur de la isla de Gran Canaria.?

Conscientes de las restricciones impuestas por el coronavirus, Jaime Romero, consejero delegado de Macaronesia Films; Jacobo Saiz, productor de Kiss & Ride; y Eduardo Vieitez, CEO de Creast y director de las campa?as, asumieron la imposibilidad de desplazar a centenares de personas a la isla. Cada uno de los trabajadores, fueran actores o realizadores, vive en una parte distinta del mundo. Las nuevas tecnolog¨ªas, sobre todo aquellas de teletrabajo, tipo Zoom y Skype, han sido de utilidad, as¨ª como las que sirven para emitir en directo. Los rodajes en streaming, aseguran, permiten que no haga falta la presencia f¨ªsica del director o de los jefes de equipo para la ejecuci¨®n del rodaje.

Como explica Vieitez, la preproducci¨®n ha sido clave. La labor de direcci¨®n la ha desarrollado casi por completo antes de sentarse frente a una pantalla en su despacho de Londres para controlar el rodaje. ¡°Con los actores hab¨ªa ensayado previamente por videoconferencia. Los encuadres estaban seleccionados. Todo el equipo sab¨ªa lo que ten¨ªa que hacer. Antes ibas en persona al rodaje y ahora solo lo supervisas¡±.

La realidad virtual tambi¨¦n ha desempe?ado un papel importante. Le permiti¨® recrear localizaciones y decorados estando a m¨¢s de 3.000 kil¨®metros. Pero esto son las bambalinas, los preparativos para que los d¨ªas de trabajo en las Dunas salieran a la perfecci¨®n. Gracias a una infraestructura de c¨¢maras conectadas a la red, todo el equipo controlaba la grabaci¨®n. La diferencia es que las sillas estaban en unas oficinas, como la del productor en Madrid y la del t¨¦cnico de sonido en Brasil, y no en la isla. ¡°En vez de con un walkie-talkie, nos comunic¨¢bamos a trav¨¦s de una app que replica en el tel¨¦fono m¨®vil su funcionamiento¡±, comenta Romero.

El tema de hablar unos con otros, precisamente, ha sido complicado. Dice Saiz que, de vez en cuando, hab¨ªa muchos canales hablando al un¨ªsono. ¡°No era lo habitual, pero a?ade complejidad a rodar en remoto¡±, precisa. La conectividad s¨ª dificultaba el trabajo. Maspalomas no cuenta con la mejor cobertura de datos. Y sin internet, ninguna de las dos campa?as habr¨ªa salido adelante. La soluci¨®n que encontraron fue un malet¨ªn que ofrec¨ªa se?al 4G, con la posibilidad de transportarlo a cualquier lugar. ¡°Nos ha servido para demostrar la verdadera capacidad y versatilidad del sistema. Hemos utilizado desde c¨¢maras subacu¨¢ticas hasta drones y ten¨ªamos que ver en streaming todas las im¨¢genes y el entorno¡±, expone Romero.

Debido a la retransmisi¨®n en tiempo real, el modelo de negocio ha encontrado m¨¢s posibilidades que antes de la pandemia. Cualquier empresa interesada en lo que rueden puede conectarse a la emisi¨®n. Ven en todo momento c¨®mo trabajan en las localizaciones, las ¨®rdenes de direcci¨®n y de sonido y las actuaciones del reparto. Han inventado un formato de comercializaci¨®n de productos audiovisuales antes inimaginable, cuando tocaba entregar el proyecto ya montado. ¡°Ofrecimos a productoras interesadas la oportunidad de conectarse y ver todo el proceso, que conocieran esta nueva forma de plantear los rodajes. Tuvimos decenas de solicitudes¡±, asegura Romero.

M¨¢s sostenible y menos costes

Una consecuencia directa ha sido la reducci¨®n de costes. Las cuentas son claras. Localizaciones, desplazamientos de centenares de integrantes del equipo, alojamientos, catering¡­ Casi todo se reduce a la m¨ªnima expresi¨®n porque al set de grabaci¨®n solo acuden trabajadores indispensables. El ahorro en estas partidas plantea a los productores una inversi¨®n diferente, bien sea en actores o medio t¨¦cnicos. En el caso concreto del proyecto para el Gobierno insular, la sostenibilidad se ha beneficiado. ¡°Hemos rodado en una reserva natural como las Dunas de Maspalomas y no hemos metido cien personas a destrozar el paraje. Desde mi punto de vista es maravilloso¡±, zanja Vieitez.

Estos nuevos modelos pueden permitir que los 812 millones que aporta la industria al PIB y los m¨¢s de 18.000 puestos de trabajo que genera, seg¨²n datos de la consultora PwC, est¨¦n cerca de replicarse en un a?o con covid incluida. En palabras de Romero, abre la puerta a que haya grabaciones de un mismo spot en bosques nevados de Laponia y una playa espectacular del Caribe. ¡°Puedes rodar ambas escenas sin moverte de tu oficina¡±.

M¨¢s dudas rodean al cine y la series. El cambio cultural, el metraje, el peso de los archivos, la duraci¨®n de los rodajes y el volumen de los equipos no contribuyen a que adopten el teletrabajo de buenas a primeras. ¡°Tiene mucho recorrido, pero tenemos que cambiar el chip¡±, plantea Saiz. ¡°Es cierto que, por infraestructura, el periodo de adaptaci¨®n en el cine puede ser m¨¢s largo. Ahora bien, en el corto plazo esto puede ser un complemento que gane cierto peso¡±, a?ade Vieitez.

A partir de ahora, una de las ideas que se estudian para mejorar el servicio es la incorporaci¨®n tanto de c¨¢maras en 360 grados como de gafas de realidad virtual. ¡°Ojal¨¢ puedas girar la cabeza y estar all¨ª. Creo que puede implementarse f¨¢cilmente¡±, concluye Vieitez. Los problemas m¨¢s bien son t¨¦cnicos. El ancho de banda y la capacidad satelital necesarios rozan el l¨ªmite. Cuando descubran el 5G, el teletrabajo volver¨¢ a cambiar de argumento.