Carlos Rivera: la lucha por la privacidad en redes sociales... y en la Roomba

La entrevista con Carlos Rivera (Huamantla, M¨¦xico, 1986) tiene lugar un d¨ªa antes del confinamiento en Madrid. ¡°Si cierran el aeropuerto nos quedamos aqu¨ª¡±, dec¨ªa. Horas despu¨¦s compart¨ªa una foto en Instagram ¡ªcuenta en la que suma m¨¢s de cinco millones de seguidores¡ª en un avi¨®n de regreso a su pa¨ªs. La crisis del coronavirus deja en suspenso el cierre de su gira Guerra Tour en Espa?a y el estreno de La Voz (Antena 3), en el que ejerce de asesor de Laura Pausini.

El cantante, que se dio a conocer por la banda sonora de la pel¨ªcula de animaci¨®n Coco y por interpretar a Simba en El Rey Le¨®n, acumula m¨¢s de 70 millones de reproducciones en YouTube de su tema Perdiendo la cabeza, y solo en Spotify le escuchan siete millones de personas al mes. Cifras mareantes para alguien que ejemplifica c¨®mo la tecnolog¨ªa lo ha cambiado todo en la industria musical. ¡°Gracias a las redes sociales s¨¦ d¨®nde y qui¨¦n me sigue, algo que me ayuda a elegir las ciudades de mis giras¡±, comenta.

¡°No tengo por qu¨¦ apostar por una ¨²nica canci¨®n. No pienso en la radio, en una f¨®rmula matem¨¢tica, sino en esos fans que me escriben directamente. La m¨²sica latina rompe fronteras como nunca y en parte se debe a que todo el mundo puede acceder a ella a trav¨¦s de los m¨®viles.

¡°Los datos que acumula el robot aspirador Roomba o la ubicaci¨®n de tu m¨®vil es informaci¨®n que yo intento evitar dar. Creo que todos deber¨ªamos guardar ciertas reservas¡±.

La m¨²sica puede ser ahora m¨¢s perecedera, por eso me gusta componer canciones atemporales, que la gente se identifique con ellas ahora o en el futuro¡±. Recuerda que ha sido Privacidad, obra de teatro protagonizada por Diego Luna, la que le ha inspirado un mayor temor hac¨ªa el avance tecnol¨®gico. ¡°Me dio que pensar y me volv¨ª un poco paranoico. Los datos que acumula el robot aspirador Roomba o la ubicaci¨®n de tu m¨®vil es informaci¨®n que yo intento evitar dar. Creo que todos deber¨ªamos guardar ciertas reservas. Y como persona conocida que soy tomo m¨¢s precauciones, si cabe¡±.

Se refiere en concreto a su intimidad en redes sociales. ¡°Es genial saber que hay m¨¢s gente que quiere escucharme (Spotify) que verme (Instagram). Tengo normas, debo ser el chico raro del barrio. No publico nada personal, de mi familia, de mi novia. Hay fans y medios que no lo entienden. ¡®Qu¨¦ tiene de malo¡¯, me dicen. Hay una gran diferencia entre esconder y cuidar y proteger. No s¨¦ d¨®nde? pueden acabar esas fotos de mis hermanos cuyas vidas son ajenas al mundo art¨ªstico. Si no lo hago? en las revistas del coraz¨®n mucho menos lo voy a estar regalando en las redes sociales¡±.

Su madre quer¨ªa que fuera ¡°licenciado en sistemas, que me dedicara a los ordenadores, y es lo que menos toco¡±. Aunque se siente digital ¡ªha colaborado en varios conciertos ben¨¦ficos online para luchar contra la covid-19¡ª, a finales de mayo lanz¨® su primer disco en vinilo grabado en Abbey Road. ?Su pr¨®ximo reto? ¡°Me gustar¨ªa editar un disco con leyendas de la m¨²sica, poder grabar las voces de Roc¨ªo Durcal o de Camilo Sesto. Gracias a la tecnolog¨ªa tal vez pueda conseguirlo¡±.