La sororidad empieza por una misma
Ic¨ªar Bolla¨ªn estrena ¡®La boda de Rosa¡¯, un canto a la autoestima y al amor propio de las mujeres atrapadas en el cuidado de los dem¨¢s, que abrir¨¢ el festival de M¨¢laga
El confinamiento ha abierto los ojos a mucha gente. ¡°De las poqu¨ªsimas cosas buenas que ha tenido este encierro obligado ha sido la parada obligatoria. Te abre un espacio en pausa para pensar, algo indispensable para dar el salto¡±, cuenta la directora Ic¨ªar Bolla¨ªn (Madrid, 53 a?os). De repente, el proceso de ¡°apretar el bot¨®n nuclear, romper con tu din¨¢mica vital¡± de la protagonista de su pel¨ªcula, La boda de Rosa, ha estado a disposici¨®n de m¨¢s gente. ¡°?Qu¨¦ pasa con mi vida? ?Qu¨¦ pasa con la vida en general? Supongo que a esa reflexi¨®n habr¨¢ llegado muchas personas enclaustradas¡±, asegura la cineasta, que, a rengl¨®n seguido, se echa a re¨ªr. ¡°O no. Nunca lo sabremos¡±.
Bolla¨ªn ha sufrido varias cuarentenas en carne propia. Hace unos d¨ªas visit¨® Madrid por motivos laborales, y a su vuelta -responde esta entrevista por tel¨¦fono- a su casa en Edimburgo, donde vive con su pareja, Paul Laverty, y sus tres hijos, est¨¢ en la cuarentena dictada por el Gobierno brit¨¢nico. ¡°Ten¨ªa que regresar por el inicio del curso escolar, hab¨ªa cosas que organizar¡±, comenta, ¡°y volver¨¦ a sufrir el proceso en pocos d¨ªas¡±. Bolla¨ªn pasar¨¢ por Madrid, de nuevo, para apoyar el estreno de su pel¨ªcula en salas comerciales este pr¨®ximo viernes, y por M¨¢laga, porque su trabajo inaugura el festival de cine en espa?ol ese mismo d¨ªa. ¡°Y al retornar a Escocia, cuarentena de nuevo. De oca a oca, y tiro...¡±.
La boda de Rosa describe c¨®mo una modista decide alejarse del torbellino que la engulle: un trabajo que no le deja descansar, un padre viudo necesitado de cari?o, unos hermanos que no le escuchan -y que la usan, al igual que sus amigos, como chacha privada-. Rosa aprieta su bot¨®n nuclear vital, y jura que ser¨¢ fiel a s¨ª misma, a cuidarse por s¨ª sola. Y qu¨¦ mejor acto de reafirmaci¨®n que una boda, pero una boda consigo misma, en su pueblo natal, Benic¨¤ssim, en el que encontrar¨¢ refugio en la tienda abandonada de su madre. ¡°Curiosamente, sospecho que el coronavirus, en realidad, el tiempo que vivimos forzados por la pandemia, subraya la relevancia de esta historia. En mi caso, como ciudadana veo aterrorizada c¨®mo nuestra sanidad p¨²blica se rompe por las costuras tras a?os de sufrir mordiscos privados auspiciados por las autoridades y asustada con lo que est¨¢ pasando; como Ic¨ªar, he estado en casa, sin correr de un lado para otro, dando clase a mi hijo peque?o, y con la familia. Eso lo he agradecido mucho¡±.
A su Rosa, en cambio, no le dejan tiempo. ¡°Hay un momento en la pel¨ªcula, que me emociona mucho, y es cuando ella escapa en coche de su entorno, llega a la sastrer¨ªa y se encierra all¨ª en su mundo m¨¢s ¨ªntimo. Deja que salte el contestador, el tiempo se para y Rosa se escucha por fin, se pregunta qu¨¦ quiere. Todos deber¨ªamos de hacernos esta pregunta. Puede que no podamos cambiar radicalmente, pero al menos s¨ª tenemos que saber lo que nos gustar¨ªa¡±, subraya Bolla¨ªn. Rosa est¨¢ diluida, ¡°volcada en ayudar, agradar; es la Cuidadora, con may¨²sculas, cuando nunca se ha cuidado a s¨ª misma¡±. Que nadie busque notas autobiogr¨¢ficas: Bolla¨ªn ha escrito el guion junto a Alicia Luna (Te doy mis ojos, P¨ªdele cuentas al rey). ¡°Yo lo del teletrabajo me lo s¨¦ al dedillo¡±, r¨ªe la directora de Yuli y Tambi¨¦n la lluvia. ¡°Alicia y yo colaboramos por Skype... y durante el confinamiento hemos escrito una idea para una serie¡±. Adem¨¢s, Bolla¨ªn rodar¨¢ antes una pel¨ªcula, de la que no quiere contar nada antes del anuncio oficial: ¡°Un proyecto en el Pa¨ªs Vasco del que se sabr¨¢ m¨¢s en los pr¨®ximos d¨ªas. Ruedo el a?o que viene, y he hecho el casting desde la distancia¡±.
Con todo, a la directora le da miedo que el p¨²blico piense que va a ver una historia tremendista. ¡°Lo que le pasa a Rosa es muy serio, pero el tono en que se narra es c¨®mico. Alicia y yo rehuimos la espesura. Y en casarse consigo misma hay un punto surrealista, y c¨®mo lo cuenta Candela [Pe?a, que encarna a Rosa] cuando grita ilusionada ¡®?Me voy a casar conmigo!¡¯ empuja la pel¨ªcula hacia lo berlanguiano¡±. Bolla¨ªn ha llegado al referente central de La boda de Rosa, sobre todo en sus personajes secundarios los hermanos -interpretados por Sergi L¨®pez y Nathalie Poza- y en el tramo final, con ceremonia delirante y popular incluida. ¡°Rod¨¦ en Benic¨¤ssim porque me gust¨® cuando estuve en Castell¨®n filmando El olivo¡±, cuenta, confesando que no sab¨ªa que una de las primeras pel¨ªculas de Berlanga, Novio a la vista (1954), tambi¨¦n se rod¨® en la misma localidad, en concreto en el m¨ªtico hotel Voramar. ¡°Pues mira, como ¨¦l, serio con risas¡±.
Para quien tenga dudas, esas bodas existen: ¡°La primera pista la encontr¨¦ en un art¨ªculo en The Guardian, donde contaban c¨®mo en Jap¨®n una agencia organizaba esos casamientos, incluidos el traje, el banquete y las fotos. Pon¨ªan todo, menos el novio; de hecho, el reportaje se titulaba Todo menos el novio. En realidad, era una cosa m¨¢s est¨¦tica, muy nipona. Sin embargo, empezamos a tirar del hilo y descubrimos que el solowedding es tendencia. Y no solo entre mujeres. En Espa?a encontramos a una casamentera que organiza los cursillos prematrimoniales -para que est¨¦s preparada- y la boda. M¨¢s all¨¢ de la broma, escond¨ªa un temazo: la autoestima, el amor propio, el quererse a s¨ª mismo. Porque Rosa tiene novio, y le va bien. No quer¨ªamos hablar de sexo en solitario, ni abrir ese camino. Pero necesita escucharse, hacerse caso. Y eso solo depende de una misma¡±.
Volc¨¢n Candela Pe?a
Por tercera vez, Ic¨ªar Bolla¨ªn ha contado con Candela Pe?a, tras 'Hola, ?est¨¢s sola?' (1995) y 'Te doy mis ojos' (2003). ¡°Ella es energ¨ªa, un volc¨¢n de profesionalidad. Este rodaje, de seis semanas trabajando los s¨¢bados, fue muy r¨¢pido ¡ªcada vez tengo menos semanas; en realidad todo el cine espa?ol cada vez se filma en menos tiempo¡ª y Candela se dej¨® la piel¡±. Bolla¨ªn, adem¨¢s, no lo disfrut¨®: ¡°Arrastraba una neumon¨ªa que no me dej¨® hacer vida social¡±. Y sinti¨® cierta amargura: ¡°Con menos, se hace m¨¢s. Las televisiones apoyan menos el cine espa?ol y no siento que el Ministerio est¨¦ por la labor¡±.
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