Esa m¨²sica tan escuchada y bailada viene de Canarias

A?aza podr¨ªa ser cualquier barrio obrero de Espa?a: casas de protecci¨®n oficial que se caen, parques abandonados, coches que disparan m¨²sica, grafitis y trabajadores. La diferencia es que en este lugar del norte de Santa Cruz de Tenerife suena reguet¨®n, salsa, merengue, bachata¡­ ¡°Somos el Caribe de Europa¡±, dicen Loida y Gara Hern¨¢ndez Rubio, las gemelas oriundas de este barrio que desde principios de 2000 son m¨¢s conocidas como K-Narias, pioneras del reguet¨®n en este pa¨ªs. Algo hay de ese Caribe en el acento, el paisaje, la forma de vivir y la m¨²sica que suena en las casas, en la televisi¨®n o en los carnavales y que ha convertido a las islas Canarias en el semillero de ese caj¨®n de sastre llamado m¨²sica urbana en Espa?a.

La ola canaria ha llegado hasta la Pen¨ªnsula, donde se empieza a girar la cabeza cuando suena ¡°una piba o un pibe canario¡±. El impulso ha sido gracias a internet. Cuando en 2005 K-Narias (37 a?os, Santa Cruz) triunfaron con el tema No te vistas que no vas fue gracias a una estructura de la m¨²sica a la que ya pocos artistas se aferran: los sellos, los productores y las radios. Entonces, recuerdan las hermanas en Aza?a, frente a un grafiti con su nombre y el lema No a la violencia de g¨¦nero, dieron la vuelta al mundo y se subieron al Madison Square Garden con una canci¨®n feminista en un g¨¦nero dominado por los hombres con letras machistas. Ese ¨¦xito (no han dejado de trabajar) ha revivido en TikTok y ha permitido que las nuevas generaciones las descubran.

¡°Las redes sociales y los servicios de streaming [contenidos en internet] han democratizado muchas cosas¡±, dice Carlos Bru?as, m¨¢s conocido como Cruz Cafun¨¦ (28 a?os, Santa Cruz). En el verano de 2019, este rapero puso junto a Don Patricio (28 a?os, El Hierro) a medio mundo a bailar con Contando lunares sin salir de las islas y sin ayuda de una discogr¨¢fica. ¡°Aquello fue un accidente feliz¡±, comenta el artista en el Pris, un pueblo de pescadores al lado de su casa, en Tacoronte, en el norte de Tenerife, donde vive y de donde no pretende moverse.

Ese ¡°accidente feliz¡± que suma m¨¢s de 153 millones de reproducciones en YouTube y que fue n¨²mero uno en varias listas es una mezcla de rap, reguet¨®n y salsa. Esta f¨®rmula var¨ªa seg¨²n la isla, el barrio y el artista: puede cambiarse por bachata y rap, reguet¨®n y merengue, R&B y salsa. Las combinaciones son variadas y conforman parte de la idiosincrasia del estilo de este archipi¨¦lago tambi¨¦n marcado por la jerga local. En Contando lunares se escuchan expresiones como: ¡°No cojo playa¡±, ¡°Aparece un perote¡±, ¡°B¨¢ilame el venao¡± y ¡°Hazte una fontana¡±. Forma parte de ese ¡°flow [rollo] canario¡±, como lo describen algunos artistas, que no cabe en ninguna etiqueta.

Cruz Cafun¨¦ se define como rapero, telone¨® a Bad Bunny en Madrid, cita entre sus influencias al rapero puertorrique?o Vico C, a los estadounidenses 50 Cent y Eminem, se identifica con el R&B y recuerda que en su casa sonaba Barry White, pero tambi¨¦n recopilatorios del sello de salsa Fania All Stars. Le cuesta definirse. Lo mismo le pasa al colectivo Locoplaya, formado por Don Patricio, Bejo y Uge, tres amigos que se conocieron veraneando en la isla de El Hierro. Los cuatro rechazan cualquier etiqueta, incluida la de m¨²sica urbana. ¡°Mira alrededor¡±, dice Bejo (27 a?os, Santa Cruz) se?alando el mar, las monta?as y las casas que rodean La Caleta, donde empezaron a hacer m¨²sica, ¡°esto es todo menos urbano¡±.

Am¨¦rica Latina, primera parada en Canarias

En la m¨²sica de Locoplaya (ya sea juntos o por separado, cada uno tiene sus proyectos independientes) est¨¢n las rimas de Veneno Crew, 13 raperos de La Laguna pioneros, que no tuvieron el altavoz de internet. ¡°Tambi¨¦n los recuerdos de las orquestas locales Ritmo Latino y Maracaibo¡±, rememora Uge (29 a?os, El Hierro). Es decir, sonidos de Am¨¦rica Latina que antes de llegar a la Pen¨ªnsula hac¨ªan parada en las islas.

En la televisi¨®n canaria, cuando no hab¨ªa anuncios para rellenar los espacios publicitarios, se emit¨ªan minutos musicales con artistas como Don Omar, Carlos Baute y Elvis Crespo, entre otros. Celia Cruz, Rub¨¦n Blades y Juan Luis Guerra se bajaban del avi¨®n en las islas antes de llegar a Madrid o Barcelona. Es dif¨ªcil no encontrar a un canario con herencia latina: familiares que nacieron o tuvieron que irse a Venezuela, Cuba y M¨¦xico a buscar trabajo. Un chaval como Adexe, con 16 a?os, miembro con su hermano del d¨²o Adexe y Nau, introduce en la conversaci¨®n a Willie Col¨®n o H¨¦ctor Lavoe, dos de los grandes salseros del Caribe. Todos estos aspectos conforman una estanter¨ªa musical muy distinta de la de otras comunidades aut¨®nomas.

¡°Se nota en nuestra manera de estar fluyendo: suena medio latina pero no llega a serlo del todo. Canarias es la uni¨®n entre Europa y Latinoam¨¦rica¡±, dicen estos hermanos (Adexe, 16, y Nau, 18) de Santa Cruz. Han conseguido m¨¢s de 4.000 millones de reproducciones en YouTube (les ha valido el bot¨®n de diamante de la plataforma), cumpliendo con el signo de los tiempos que les ha tocado vivir: internet y el fen¨®meno global del reguet¨®n.

Su proyecto musical cumple seis a?os, casi los mismos que lleva el mundo bailando el reguet¨®n caribe?o, el ritmo responsable, en parte, del auge de la nueva m¨²sica canaria. Adexe y Nau han llenado tres veces el Auditorio Nacional de M¨¦xico, un r¨¦cord solo al alcance de iconos como Julio Iglesias. No pueden viajar a Am¨¦rica Latina sin seguridad. El problema no es la violencia, es el fervor de los fan¨¢ticos. Fue tambi¨¦n el auge de ese ritmo lo que permiti¨® a K-Narias dejar de recibir cr¨ªticas por hacer una m¨²sica que, aunque ya hace casi dos d¨¦cadas se escuchaba en las islas, nadie hac¨ªa y estaba estigmatizada. Es igualmente la base instrumental de algunas canciones de PtaZeta. Zuleima Gonz¨¢lez (Las Palmas, 22 a?os) se define como una rapera: ¡°El rap es poes¨ªa, la rima es rap, todo es rap¡±. Su cara se ha proyectado en Times Square en Nueva York tras sumar m¨¢s de tres millones de oyentes mensuales en Spotify con temas como Mami y Trakat¨¢ (el reto de baile m¨¢s viral de TikTok) con la artista colombiana Farina.

El trabajo de PtaZeta no se entiende sin la producci¨®n de Juacko, otro chico de Las Palmas (24 a?os), que con 19 empez¨® a hacer mezclas. Sus versiones llamaron la atenci¨®n de Elvis Crespo, que le compr¨® los derechos de dos de ellas. Juacko y PtaZeta se encontraron en Instagram, la red social donde la rapera sub¨ªa una vez a la semana un tema y gracias a la que ha dejado de ser camarera para dedicarse a la m¨²sica. Por esta v¨ªa, en los barrios y en las playas se hacen ¡°los juntes¡± de una comunidad de m¨²sicos, productores y vide¨®grafos que, como explica Cruz Cafun¨¦, se ayudan entre ellos. La lista es larga: Maikel de la Calle, Choclock, Abhir Hathi, Danny Romero... ¡°No hay competencia, en todas las islas hay alguien haciendo m¨²sica y nadie se parece a nadie¡±, zanja.

No les hace falta salir de las islas para poder vivir de su trabajo. Sin embargo, los tres Locoplaya residen en Madrid, donde se fueron a estudiar y ¡°a¨²n hay una serie de facilidades que no tenemos aqu¨ª¡±, apunta Uge. Sofi de la Torre (31 a?os, Las Palmas) es un ejemplo que ilustra bien lo que tuvo que vivir la generaci¨®n anterior a ella de artistas para triunfar. Se fue muy joven porque crey¨® que desde Gran Canaria no podr¨ªa tener ¨¦xito con sus temas en ingl¨¦s cercanos al pop. Volvi¨® a la isla con la pandemia, pero antes hab¨ªa vivido en Londres, Berl¨ªn y Los ?ngeles, colaborando y escribiendo canciones con Pablo Albor¨¢n, Meghan Trainor y CNCO, entre otros. Tuvo que llegar un virus invisible para que volviera a su casa y descubriera esta nueva escena a la que se ha unido con la evoluci¨®n de su sonido hacia un pop m¨¢s urbano. Menciona entre sus referentes a El Guincho, el pinchadiscos y productor de Gran Canaria responsable del sonido de El mal querer de Rosal¨ªa, a quien acompa?¨® en su exitosa ¨²ltima gira, y uno de los pioneros en Espa?a en mirar hacia Latinoam¨¦rica desde la m¨²sica electr¨®nica.

¡°Nunca he tocado aqu¨ª y me encantar¨ªa¡±, dice Sofi de la Torre. Por el momento, aunque vaya y venga, va a quedarse en su isla. Como el resto de los artistas entrevistados para este reportaje, su casa se ha convertido en su base de operaciones. All¨ª cuentan con las herramientas y los programas necesarios para componer, colaborar entre ellos, grabar y hacerse escuchar m¨¢s all¨¢ de las islas. No solo al otro lado del Atl¨¢ntico, tambi¨¦n en la Pen¨ªnsula, donde ¡°los pibes y las pibas de Canarias¡± ya suenan y se bailan.

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