Los da?os colaterales de la endometriosis: m¨¢s riesgo de c¨¢ncer, dolor cr¨®nico e infertilidad
Una investigaci¨®n apunta a que esta enfermedad cr¨®nica aumenta hasta tres veces la posibilidad de desarrollar un tumor en el ovario
Hay enfermedades que son una puerta abierta a otras dolencias. Por s¨ª solas quiz¨¢s no son letales, pero elevan el riesgo de desarrollar otros problemas de salud y complican la calidad de vida. La endometriosis, por ejemplo, es una de esas patolog¨ªas que, aun siendo cr¨®nica, arrastra consigo un pu?ado de da?os colaterales que puede poner en jaque la vida de la paciente: esta enfermedad, que afecta al 10% de las mujeres en edad reproductiva y se produce cuando el tejido endometrial crece donde no debe, provoca fuertes dolor...
Hay enfermedades que son una puerta abierta a otras dolencias. Por s¨ª solas quiz¨¢s no son letales, pero elevan el riesgo de desarrollar otros problemas de salud y complican la calidad de vida. La endometriosis, por ejemplo, es una de esas patolog¨ªas que, aun siendo cr¨®nica, arrastra consigo un pu?ado de da?os colaterales que puede poner en jaque la vida de la paciente: esta enfermedad, que afecta al 10% de las mujeres en edad reproductiva y se produce cuando el tejido endometrial crece donde no debe, provoca fuertes dolores p¨¦lvicos durante la regla, al orinar o, incluso, al tener relaciones sexuales. Y tambi¨¦n genera fatiga, distensi¨®n abdominal y n¨¢useas. Pero adem¨¢s de todo ello, es una dolencia que eleva el riesgo de infertilidad, problemas derivados del dolor cr¨®nico o, incluso, c¨¢ncer. Una investigaci¨®n reciente de cient¨ªficos del Hospital 12 de Octubre de Madrid ha estimado que esta patolog¨ªa aumenta hasta tres veces la posibilidad de desarrollar un c¨¢ncer de ovario.
La endometriosis es una enfermedad cr¨®nica y benigna ¡ªno letal¡ª, explica Mercedes Adeyro, presidenta de la Secci¨®n de Endoscopia de la Sociedad Espa?ola de Ginecolog¨ªa y Obstetricia: ¡°Es una enfermedad que ocurre cuando el endometrio, que recubre la cavidad uterina, pone c¨¦lulas fuera del ¨²tero. Pueden migrar por las trompas, la sangre y la linfa. Y se colocan en otros sitios que no es su lugar, como el peritoneo o los ovarios¡±. Depende de d¨®nde terminen deposit¨¢ndose esas c¨¦lulas de tejido endometrial, explica, se manifestar¨¢n unos s¨ªntomas u otros. ¡°Hay endometriosis leves, que casi no tienen dolor y otras graves, donde las pacientes lo pasan muy mal¡±, matiza.
Silenciada durante muchos a?os, la comunidad cient¨ªfica todav¨ªa est¨¢ escudri?ando las dimensiones y particularidades de esta dolencia. Francisco Carmona, jefe de Ginecolog¨ªa del Hospital Cl¨ªnic de Barcelona y experto en el estudio de la endometriosis, se?ala que todav¨ªa no tienen ¡°una idea fidedigna de la prevalencia real¡± de la enfermedad. ¡°El diagn¨®stico sigue tardando en hacerse. La enfermedad sigue estando en una situaci¨®n muy precaria porque se sigue normalizando la sintomatolog¨ªa y se estigmatiza a las mujeres que se quejan de que les duele. La endometriosis no es solo una enfermedad de los a?os reproductivos, sino de toda la vida de la mujer. En algunos casos, no acaba con la menopausia, sino que puede persistir o empezar despu¨¦s de ella¡±, apunta el ginec¨®logo.
Para entender la magnitud que puede alcanzar la endometriosis y su impacto en la salud, Carmona destaca que se trata de ¡°una enfermedad inflamatoria cr¨®nica. Focos de endometrio fuera de su lugar provocan una situaci¨®n inflamatoria cr¨®nica que no es local, sino sist¨¦mica. Afecta a todo el organismo y eso favorece las comorbilidades¡±, advierte.
Su s¨ªntoma m¨¢s caracter¨ªstico, el dolor intenso, es, de hecho, una llave que abre el paso a otras dolencias. ¡°El dolor es una sensaci¨®n que crea el cerebro a est¨ªmulos potencialmente lesivos. Cuando el dolor persiste sin que se tomen medidas para calmarlo, eso origina una respuesta inflamatoria a nivel perif¨¦rico, que inflama los nervios y los receptores nerviosos de esa zona y eso, en el sistema nervioso central, en la corteza cerebral, acaba alterando el funcionamiento de las neuronas y empieza a haber se?ales de dolor aunque no haya est¨ªmulo lesivo: el dolor deja de ser un s¨ªntoma para ser una enfermedad¡±, explica Carmona. Por eso, en ocasiones, a pesar de haber operado a algunas pacientes ¡ªse pueden eliminar diferentes n¨®dulos en la cavidad abdominal o en regiones de la pelvis e, incluso, realizar una extirpaci¨®n de ¨²tero¡ª, estas siguen sintiendo dolor.
El s¨ªndrome miofascial, con dolores muy intensos de origen muscular y fascial (de la membrana que recubre los m¨²sculos) de la pelvis, el abdomen y las piernas, puede ser, precisamente, uno de los da?os colaterales de la endometriosis. Y tambi¨¦n los s¨ªndromes de sensibilizaci¨®n central, como la fibromialgia, se?ala Carmona: ¡°Las neuronas responden mal a est¨ªmulos que llegan all¨ª y produce hiperalgesia [un aumento de la sensibilidad al dolor y reacci¨®n extrema a ¨¦l]¡±.
La endometriosis tambi¨¦n eleva el riesgo de alteraciones autoinmunes, como el lupus o problemas de tiroides, y dolencias cardiovasculares. ¡°La inflamaci¨®n cr¨®nica no es m¨¢s que la secreci¨®n de c¨¦lulas y sustancias al resto del cuerpo y el sistema inmunitario tambi¨¦n se ve afectado por esta inflamaci¨®n: hace que empiece a claudicar y fallar¡±, expone el ginec¨®logo del Cl¨ªnic. Y esa inflamaci¨®n, a?ade, ¡°tambi¨¦n se transmite a las arterias y hay m¨¢s eventos cardiovasculares, como infartos o ictus¡±. La infertilidad es tambi¨¦n otro de los da?os colaterales de la endometriosis. ¡°El 30% de las mujeres con endometriosis tiene problemas para embarazarse¡±, cifra Carmona.
M¨¢s riesgo de c¨¢ncer de ovario
Una investigaci¨®n reciente de cient¨ªficos del Hospital 12 de Octubre de Madrid tambi¨¦n ha puesto sobre la mesa que la endometriosis eleva el riesgo de c¨¢ncer de ovario. El estudio, que se present¨® el pasado septiembre durante el Congreso de la Sociedad Espa?ola de Oncolog¨ªa M¨¦dica, pero todav¨ªa no se ha publicado en ninguna revista cient¨ªfica, a?ade evidencia sobre algo que la comunidad cient¨ªfica ya hab¨ªa detectado, explica Ainhoa Madariaga, onc¨®loga de la Unidad de Tumores Ginecol¨®gicos y Mama del 12 de Octubre y autora de la investigaci¨®n: ¡°Ya hay datos previos que hablan de esta asociaci¨®n y, de hecho, hay un metaan¨¢lisis en el que s¨ª que se vio que, en las mujeres con endometriosis, el riesgo de tener c¨¢ncer de ovario era dos veces mayor que en la poblaci¨®n general. Lo que pasa es que este metaan¨¢lisis ten¨ªa muchos sesgos y, por intentar dar m¨¢s robustez a esos datos que ya sab¨ªamos, hicimos este estudio a nivel global, utilizando inteligencia artificial y datos de millones de pacientes¡±. Con informaci¨®n de vida real de 128 millones de mujeres, los investigadores vieron ¡°que el riesgo de tener c¨¢ncer de ovario en aquellas que ten¨ªan diagn¨®stico previo de endometriosis era tres veces mayor¡± que en la poblaci¨®n general sin endometriosis, sintetiza Madariaga.
La onc¨®loga matiza, no obstante, que el riesgo general de desarrollar este tipo de c¨¢ncer entre este grupo de mujeres ¡°es bajo¡±. ¡°No es para crear alarma para nada porque el riesgo sigue siendo bajo. El mensaje deber¨ªa ser promover h¨¢bitos de vida saludable y continuar haciendo los controles peri¨®dicos de la endometriosis, seg¨²n recomiende su ginec¨®logo¡±, puntualiza. En el estudio, destaca Madariaga, tambi¨¦n vieron que el c¨¢ncer de ovario asociado a endometriosis no es el mismo que el c¨¢ncer de ovario en mujeres no asociado a esta dolencia: ¡°Parece que tiene una biolog¨ªa diferente. Vimos que hab¨ªa unos subtipos de c¨¢ncer de ovario m¨¢s raros que se asociaban a la endometriosis y tambi¨¦n que se diagnostic¨® en estadios m¨¢s temprano¡±. Los investigadores creen que la detecci¨®n en fases m¨¢s tempranas se debe, en parte, a que son pacientes que acostumbran a estar m¨¢s controladas y quiz¨¢s se diagnostican antes, pero tambi¨¦n apuntan a que la biolog¨ªa del tumor en estas pacientes puede ser diferente. ¡°Hicimos un an¨¢lisis de la supervivencia a cinco a?os y vimos que viv¨ªan m¨¢s las mujeres que ten¨ªan c¨¢ncer de ovario asociado a endometriosis y puede ser por la biolog¨ªa de la enfermedad o porque se diagnostica antes¡±.
A prop¨®sito del riesgo de c¨¢ncer, Carmona, que prefiere no valorar el estudio hasta que est¨¦ publicado en una revista cient¨ªfica, adelanta que, efectivamente, ¡°el tumor que est¨¢ m¨¢s asociado con la endometriosis y que parece que tenga m¨¢s mecanismos patog¨¦nicos y gen¨¦ticos es el c¨¢ncer de ovario¡±, pero las causas no est¨¢n claras, agrega. ¡°Tenemos un mont¨®n de piezas del puzzle, pero no tenemos la foto completa. La inflamaci¨®n en la endometriosis parece que favorece el c¨¢ncer de ovario, pero seguimos buscando el mecanismo de por qu¨¦ c¨¦lulas benignas se transforman en malignas¡±. Los expertos estudian si hay genes alterados o mecanismos hormonales que predisponen al c¨¢ncer.
Adeyro, con todo, aplaca de nuevo el temor que puede surgir y vuelve a insistir en que ¡°una endometriosis habitualmente no acaba en un c¨¢ncer de ovario¡±. ¡°La mayor¨ªa de las pacientes con endometriosis nunca van a desarrollar un c¨¢ncer de ovario. Hay un riesgo ligeramente mayor, pero la asociaci¨®n entre endometriosis y este tumor es peque?a. Tener una madre con c¨¢ncer de ovario es un factor m¨¢s potente¡±, contextualiza la ginec¨®loga de la Sego (Sociedad Espa?ola de Ginecolog¨ªa y Obstetricia), que recomienda, en cualquier caso, prestar atenci¨®n a la evoluci¨®n de las pacientes, tener en cuenta su edad ¡ªlas postmenop¨¢usicas con endometriosis tienen m¨¢s riesgo que las j¨®venes¡ª y vigilar las pruebas de imagen y los marcadores tumorales en sangre. Madariaga recuerda tambi¨¦n que ¡°haber estado con anticonceptivos disminuye el riesgo de tener un c¨¢ncer de ovario y esto es importante en el contexto de la endometriosis, porque los anticonceptivos se usan como tratamiento¡± para esta enfermedad.
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