Vitamina C para el resfriado: la ciencia encuentra que no previene, pero puede ayudar a aliviar
Los expertos apuntan que estos micronutrientes deben provenir de una dieta saludable que aporte las cantidades recomendadas y que solo deben suplementarse bajo prescripci¨®n m¨¦dica
En 1970 el qu¨ªmico Linus Pauling public¨® un libro titulado La vitamina C y el resfriado com¨²n, en el que aconsejaba tomar grandes dosis diarias de este nutriente para conseguir una salud ¨®ptima, especialmente contra los catarros. No hablamos de un cualquiera: Pauling es una de las cinco personas que tiene dos premios Nobel y la ¨²nica que en ambos casos lo gan¨® en solitario, sin compartirlo con otros galardonados. Hoy la idea de la vitamina C contra el resfriado est¨¢ popularmente arraigada, hasta el punto de que incluso medicamentos anticatarrales la incluyen en su composici¨®n. Todo ello, se supone, deber¨ªa ser suficiente garant¨ªa, pero ?de verdad este remedio funciona?
Pauling supo de las presuntas bondades a?adidas de la vitamina C ¡ªtambi¨¦n conocida como ¨¢cido asc¨®rbico¡ª en 1966, a trav¨¦s del bioqu¨ªmico Irwin Stone, quien hab¨ªa experimentado con este compuesto como conservante alimentario. La vitamina C se conoce desde 1912, cuando fue identificada como el factor ¡ªpresente en ciertos alimentos, como los c¨ªtricos¡ª que preven¨ªa el escorbuto, enfermedad t¨ªpica de los marineros durante largas traves¨ªas: asc¨®rbico significa antiescorbuto. Stone rocog¨ªa la idea previa de otros cient¨ªficos, seg¨²n la cual una ingesta de megadosis de vitaminas era el secreto de la salud y la longevidad. Pauling fue m¨¢s all¨¢ e incorpor¨® esa hip¨®tesis a lo que ¨¦l llam¨® medicina ortomolecular, basada en suplementos alimenticios en grandes dosis.
Conviene aclarar que ninguna de esas ideas guarda relaci¨®n con los dos Nobel de Pauling. Hab¨ªa ganado el premio de Qu¨ªmica en 1954 por su trabajo sobre los enlaces moleculares; y el segundo galard¨®n, en la categor¨ªa de la Paz, se le concedi¨® en 1962 por su activismo antinuclear. A partir de que alcanz¨® la cima de su fama, la deriva posterior de Pauling fue recibida con gran escepticismo por sus chocantes consejos: en su libro, recomendaba tomar como m¨ªnimo 2,3 gramos de vitamina C al d¨ªa, el equivalente al que contienen m¨¢s de 30 naranjas.
Desde entonces, la terapia megavitam¨ªnica y la medicina ortomolecular no han logrado ganarse el apoyo de la comunidad cient¨ªfica, que les achaca una falta de evidencias s¨®lidas. Con respecto a las vitaminas en general, la visi¨®n actual considera que las dosis excesivas son perjudiciales en el caso de las solubles en grasas ¡ªcomo la A y la E, que se acumulan en el tejido adiposo¡ª; y, en general, son irrelevantes si se trata de las vitaminas solubles en agua ¡ªcomo la C¡ª, porque su exceso se elimina.
Vitaminas a raudales, una mala idea
Es m¨¢s: a¨²n administr¨¢ndose en dosis moderadas, los beneficios de los complejos multivitam¨ªnicos son ¡°limitados¡±, seg¨²n Neal Barnard, profesor de medicina de la Universidad George Washington (EE UU). El ¨²ltimo gran estudio hasta la fecha, de 2024, no ha encontrado que estos suplementos alarguen la vida en una muestra de casi 400.000 personas; al contrario, se asocian a una mortalidad ligeramente mayor. En un comentario al estudio, Barnard y sus colaboradores se?alan que ¡°hay poca raz¨®n de salud en el uso de suplementos multivitam¨ªnicos¡±.
Los expertos apuntan que estos micronutrientes deben provenir de una dieta saludable que aporte las cantidades recomendadas ¡ªunos 0,1 gramos al d¨ªa para la vitamina C¡ª, y que solo deben suplementarse bajo prescripci¨®n m¨¦dica cuando haya alg¨²n d¨¦ficit. Incluso la vitamina C en exceso puede ser nociva en personas con problemas renales, en tratamientos oncol¨®gicos o con ciertas enfermedades, y en altas dosis puede provocar diarreas.
Sin embargo, Barnard y sus colaboradores no descartan que la suplementaci¨®n de alguna vitamina concreta pueda aportar un beneficio en casos espec¨ªficos, por ejemplo en la mejora de la memoria en personas ancianas, o en el caso del ¨¢cido f¨®lico durante el embarazo. La vitamina C es un antioxidante al que se le asigna la capacidad de potenciar la respuesta inmunitaria. ?Podr¨ªa ser ¨²til en el caso concreto de ayudar a nuestras defensas a combatir el resfriado?
Utilidad limitada y en casos excepcionales
En el departamento de salud p¨²blica de la Universidad de Helsinki (Finlandia), el bioqu¨ªmico y m¨¦dico Harri Hemil? analiza los avances sobre los potenciales beneficios de la vitamina C y publica revisiones en fuentes como la prestigiosa Biblioteca Cochrane, considerada el patr¨®n de excelencia en los metaestudios, que sintetizan los datos de una colecci¨®n de estudios. ¡°Hay evidencias s¨®lidas de que la gente normal no puede prevenir los resfriados con vitamina C¡±, resume Hemil?. La excepci¨®n son las personas con una actividad f¨ªsica muy intensa, como los corredores de marat¨®n, para quienes la vitamina C puede prevenir la mitad de los catarros. Tambi¨¦n se beneficiar¨ªan quienes toman muy poca cantidad en la dieta, ¡°pero niveles tan bajos de ingesta no son comunes¡±.
En cuanto a la disminuci¨®n de la duraci¨®n de un resfriado o de sus s¨ªntomas, seg¨²n Hemil? los estudios muestran que la vitamina C reduce la gravedad hasta en torno a un 15%, si bien esto se refiere a la ingesta regular de un suplemento de 1 gramo al d¨ªa o m¨¢s. ¡°Sin embargo, los adultos suelen tener un par de resfriados al a?o, por lo que no parece razonable tomar vitamina C regularmente¡±, apunta; y aunque ¡°las pruebas de su beneficio como tratamiento [cuando ya estamos acatarrados] son conflictivas¡±, tomar una alta dosis de vitamina C ¡ªhasta 10 gramos al d¨ªa¡ª cuando sufrimos un resfriado quiz¨¢ podr¨ªa aportar alguna mejor¨ªa.
En resumen, Pauling sobreestim¨® los beneficios de la vitamina C, pero algo hay: no es la panacea contra el resfriado que a veces se nos presenta en la promoci¨®n de ciertos productos o alimentos, aunque tampoco es un simple placebo. No previene, pero puede aliviar hasta cierto punto el curso de la enfermedad en algunas personas. Hemil? opina que se necesitan m¨¢s estudios y que la medicina actual peca de un sesgo contrario a la vitamina C, basado en ciertos estudios antiguos y defectuosos que reaccionaban contra las tesis de Pauling.
Frente a todo lo anterior, este experto en salud p¨²blica apunta a otra recomendaci¨®n alternativa cuando nos ataca un resfriado: el cinc. ¡°El problema es que no hay buenas p¨ªldoras de cinc en las farmacias, muchas tienen ¨¢cido c¨ªtrico o dosis demasiado bajas de cinc¡±, advierte Hemil?. Eso s¨ª, tambi¨¦n un exceso de cinc tiene sus riesgos, por lo que todo suplemento debe tomarse bajo el control y el consejo experto de los profesionales.