?Tienes el gen para ganar maratones?
El mayor estudio gen¨¦tico realizado con los mejores corredores de larga distancia del mundo concluye que no hay diferencias entre ellos y el resto de la poblaci¨®n
Desde hace d¨¦cadas existe un empe?o en identificar ¡°genes campeones¡±, variantes en el ADN que conferir¨ªan una gran ventaja a los mejores atletas del mundo respecto al resto de los mortales. La hip¨®tesis inicial, concebida en los a?os ochenta, fue que hay unos pocos genes determinantes a la hora de tener una mayor fuerza y resistencia y, en definitiva, llegar a lo m¨¢s alto.
En la d¨¦cada pasada se descubri¨® que hay una variante gen¨¦tica que da mayor explosividad y velocidad que es predominante entre los velocistas de ¨¦lite. La versi¨®n del gen es m¨¢s com¨²n en ?frica y en los pueblos originarios de ese continente que en asi¨¢ticos y europeos. Para muchos era evidente que deb¨ªa haber m¨¢s genes similares que ayudan a otro tipo de deportistas, por ejemplo los kenianos, reyes del marat¨®n y otras carreras largas. Pero ahora, el mayor estudio gen¨¦tico de los mejores corredores de larga distancia del mundo va justo en sentido contrario.
¡°No hemos encontrado ninguna secuencia de ADN que diferencie a un atleta de un individuo sedentario de control¡±, explica a Materia Claude Bouchard, pionero en el campo de la gen¨¦tica del deporte desde los a?os 80 y autor principal del nuevo trabajo.
Hasta ahora, la inmensa mayor¨ªa de estudios en busca de genes campeones ha tenido el mismo defecto: su muestra no era lo suficientemente grande como para ser representativa, dice el estudio. Para acabar con ese problema Bouchard y un amplio elenco de cient¨ªficos de 11 pa¨ªses han creado GAMES, un gran consorcio internacional para investigar el genoma de atletas de ¨¦lite especialistas en pruebas de resistencia como el marat¨®n.
En total han analizado datos de m¨¢s de 1.500 atletas de Australia, Kenia, Etiop¨ªa, Jap¨®n, Polonia, Rusia y Espa?a. El grupo incluye ¡°muchos plusmarquistas del mundo¡± y, en general, est¨¢n ¡°los mejores de cada pa¨ªs¡±, explica Alejandro Luc¨ªa, investigador de la Universidad Europea de Madrid y coautor del estudio. El genoma de esos atletas se ha comparado al de m¨¢s de 2.700 personas no deportistas, en cada uno de los pa¨ªses analizados, en busca de marcadores gen¨¦ticos de superioridad f¨ªsica. En concreto, buscaron los llamados snips (SNP), diferencias en una sola letra de ADN (el genoma completo tiene 3.000 millones de esas letras). En ¨¢mbitos como el de la salud, se ha demostrado que hay snips que dan a la gente una mayor propensi¨®n a enfermedades cardiovasculares o alzh¨¦imer, por ejemplo, debido a que los cambios est¨¢n en genes importantes para esas dolencias. Bouchard, Luc¨ªa y el resto del consorcio buscaron asociaciones similares mirando 45 marcadores gen¨¦ticos comunes. El estudio, publicado en PLoS One, no ha hallado ni un gen, ni un snip, que diferencie a atletas y controles. Ni rastro del gen campe¨®n.
Encontrar las peque?as variantes gen¨¦ticas que diferencian a cualquier tipo corriente de un gran maratoniano es solo cuesti¨®n de tiempo y dinero
¡°Lo que el trabajo nos parece decir es que no hay ninguna variante gen¨¦tica com¨²n que te impida llegar al m¨¢ximo nivel¡±, interpreta Luc¨ªa. Eso no quiere decir que el factor hereditario no juegue un papel fundamental. Caracter¨ªsticas claves para ser un gran atleta como el consumo m¨¢ximo de ox¨ªgeno o la capacidad de mejorar con el entrenamiento, son ¡°heredables en un 50%¡±, explica. El problema es que, a la hora de identificar los genes responsables buscando entre las variantes m¨¢s comunes, ¡°nos encontramos con m¨¢s preguntas que respuestas¡±, reconoce.
Ni siquiera el famoso gen de la alfa actinina 3 que permite correr como un Usain Bolt ha resultado tener un efecto diferencial en los corredores de larga distancia. ¡°No me sorprender¨ªa que ese gen tambi¨¦n resulte ser un falso positivo con respecto a la velocidad¡±, apunta Bouchard. Entre los firmantes de este estudio tambi¨¦n est¨¢ Kathryn North, de la Universidad de Melbourne (Australia), una de las descubridoras de ese gen de la explosividad y sus efectos en el deporte de ¨¦lite, que hasta ahora es considerado el paradigma de ¡°gen campe¨®n¡±.
¡°No hay duda¡±, dice Bouchard, de que tiene que haber variantes gen¨¦ticas claves para alcanzar los podios mundiales. El cambio de paradigma que muestra este estudio es que se trata de muchas variantes poco comunes, cada una con un efecto ¡°muy peque?o¡± en el rendimiento, por lo que ha sido imposible encontrarlas incluso con el mayor estudio de este tipo hecho hasta la fecha. Se abre as¨ª un campo de estudio complej¨ªsimo pues probablemente todas esas peque?as variaciones interact¨²an unas con otras en ¨¢mbitos muy diferentes, desde la salud cardiovascular a la resistencia mental y la motivaci¨®n. ¡°Es un hallazgo muy importante que nos est¨¢ diciendo que tenemos que dar un giro de 180 grados a nuestra forma de pensar¡±, resume Bouchard.
Se han analizado datos de m¨¢s de 1.500 atletas de Australia, Kenia, Etiop¨ªa, Jap¨®n, Polonia, Rusia y Espa?a
El veterano investigador de la Universidad Estatal de Luisiana no ve estos resultados como una decepci¨®n, sino como una oportunidad, pues ¡°muestran el camino a seguir¡±. Encontrar esas muchas y peque?as variantes gen¨¦ticas que diferencian a cualquier tipo corriente de un Haile Gebrselassie es solo cuesti¨®n de tiempo y dinero, el suficiente como para secuenciar ¡°el genoma de unos 10.000 atletas de ¨¦lite mundial¡±, se?ala. Se trata de algo fuera del alcance del consorcio GAMES, pero ¡°con el apoyo de la Federaci¨®n Mundial del Deporte, comit¨¦s ol¨ªmpicos y otros grandes organismos, se podr¨ªa hacer¡±, se?ala.
Aqu¨ª no se trata solo de entender de qu¨¦ est¨¢n hechos los mejores atletas del mundo, explican los responsables del estudio, sino que su genoma puede ayudar al resto de la poblaci¨®n, por ejemplo en su salud cardiovascular.
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