Una enfermedad de hombres que mata a las mujeres

Cada ocho minutos muere en Espa?a una mujer a causa de una enfermedad cardiovascular. El riesgo de sufrir una patolog¨ªa de este tipo es similar en hombres y mujeres, pero la mortalidad es mayor entre la poblaci¨®n femenina. Son muchos los factores, tanto biol¨®gicos como culturales, que explican este hecho, pero hay algo que la Sociedad Espa?ola de Cardiolog¨ªa (SEC) destaca: existe la percepci¨®n de que el riesgo cardiovascular es ¡°una enfermedad de hombres¡±, lo que se traduce en un retraso en el diagn¨®stico y una peor atenci¨®n a la mujer. Un reciente encuesta de la SEC destaca que el 74% de los espa?oles no sabe que la enfermedad cardiovascular es la principal causa de muerte en las mujeres.

Esa idea no es un problema de hoy, ni tampoco exclusivo de Espa?a. En 1991, la doctora Bernardine Haley, la primera mujer en dirigir los Institutos Nacionales de la Salud (NIH) de Estados Unidos, acu?¨® en una conferencia sobre enfermedades cardiacas el concepto S¨ªndrome de Yentl, en referencia a la protagonista de la obra Isaac Bashevis Singer, muy popular por la adaptaci¨®n cinematogr¨¢fica que hizo Barbra Streisand, que simulaba ser un hombre para que se le permitiera estudiar los textos sagrados. La cuesti¨®n que planteaba Haley era la de si, al igual que Yentl, las mujeres tambi¨¦n deber¨ªan hacerse pasar por hombres para recibir la misma atenci¨®n ante un problema cardiovascular.

Desde entonces, este concepto ha sido ampliamente utilizado para describir la disparidad de g¨¦nero en el diagn¨®stico y tratamiento de estas enfermedades cardiovasculares. Una disparidad que, seg¨²n la SEC, persiste en la actualidad, ya que estas patolog¨ªas contin¨²an estando infrarrepresentadas, infradiagnosticadas e infratratadas. ¡°Es as¨ª a pesar de que sea la primera causa de muerte y de que no hay motivo alguno para que, si una mujer llega con dolor tor¨¢cico a urgencias, el manejo no sea id¨¦ntico al de un var¨®n¡±, explica el doctor Jos¨¦ Mar¨ªa G¨¢mez Mart¨ªnez, cardi¨®logo en el Hospital Universitario Son Ll¨¤tzer, profesor de Medicina de la Universidad de Islas Baleares y miembro del Comit¨¦ Cient¨ªfico del proyecto Mujer y Coraz¨®n de la Sociedad Espa?ola de Cardiolog¨ªa (SEC). ¡°De esto no es consciente la poblaci¨®n, pero tampoco muchos profesionales sanitarios¡±.

¡°Si partimos de ensayos cl¨ªnicos con menor representaci¨®n femenina podemos equivocarnos al calcular la probabilidad de que una mujer presente un problema cardiovascular¡±

Jos¨¦ Mar¨ªa G¨¢mez, cardi¨®logo en el Hospital Universitario Son Ll¨¤tzer

La mujer apenas ha estado representada en los ensayos cl¨ªnicos sobre enfermedad cardiovascular. De esto se dio cuenta la doctora Clara Bonanad, cardi¨®loga en el Hospital Cl¨ªnico Universitario de Valencia, profesora asociada de la Facultad de Medicina de Valencia y tambi¨¦n miembro del Comit¨¦ Cient¨ªfico de Mujer y Coraz¨®n de la SEC, desde sus primeros a?os como residente de Cardiolog¨ªa: ¡°Es una realidad el hecho de que la mayor parte de la evidencia de la que disponemos sobre la enfermedad cardiovascular de la mujer, tanto para sintomatolog¨ªa como para tratamiento,?se ha obtenido a partir de estudios y ensayos hechos sobre una poblaci¨®n mayoritariamente masculina¡±.

En este sentido, el doctor G¨¢mez Mart¨ªnez recuerda: ¡°Las gu¨ªas de pr¨¢ctica cl¨ªnica en las que nos basamos se nutren de los ensayos cl¨ªnicos; si no hay un buen reclutamiento, si partimos de ensayos en los que la representaci¨®n femenina es menor, podemos estar equivoc¨¢ndonos al calcular la probabilidad de que la mujer presente un problema cardiovascular¡±.

M¨¢s all¨¢ del campo de la investigaci¨®n tambi¨¦n est¨¢n presentes los sesgos, empezando por la prevenci¨®n y por la identificaci¨®n de los factores de riesgo. Algunos de estos, como la hipercolesterolemia, el tabaquismo, la obesidad o la hipertensi¨®n, son comunes a ambos sexos. Pero hay otros que son espec¨ªficos de la mujer, explica la doctora Bonanad: ¡°Diabetes gestacional, preeclampsia, menopausia tard¨ªa, menarquia [primera menstruaci¨®n] precoz, ovario poliqu¨ªstico¡­ son factores que influyen en que, dentro de unos a?os, la mujer tenga mayor riesgo cardiovascular. Por eso es importante no quedarse en lo obvio y preguntar por patolog¨ªas ginecol¨®gicas, por factores hormonales propios de la mujer¡±.

Mortalidad postinfarto
por cada 100 altas hospitalarias en 2021

Hombres

5%

5,9% en 2012

Mujeres

9,1%

11,4% en 2012

En 2022 murieron
6.975 mujeres m¨¢s que hombres

Total de muertes ¨C 121.341

Hombres

47,12%

Mujeres

52,87%

• Ellas mueren m¨¢s por enfermedades cardiovasculares que por tumores, mientras que ellos mueren m¨¢s por c¨¢ncer

N¨²mero de muertes por cada 100.000 habitantes:

Hombres

241

296

Mujeres

262

190

Cardiovascular

C¨¢ncer

Tambi¨¦n hay diferencias en el diagn¨®stico de una enfermedad cardiovascular, especialmente cuando se presenta en mujeres j¨®venes. ¡°Es cierto que, durante la vida f¨¦rtil, los estr¨®genos proporcionan una cierta protecci¨®n a la mujer; por eso, tradicionalmente los eventos cardiovasculares suelen presentarse en ellas a edades m¨¢s avanzadas¡±, explica el doctor G¨¢mez Mart¨ªnez, y apunta a que este hecho ¡°puede haber contribuido a crear el mito de que se trata de un problema de hombres¡±.

Esta percepci¨®n se da tanto en la poblaci¨®n como en muchos profesionales. As¨ª, ambos expertos advierten de que ¡°se tiende a subestimar o pasar por alto los s¨ªntomas de enfermedad card¨ªaca en mujeres, en comparaci¨®n con hombres, con la consiguiente falta de diagn¨®stico y tratamiento adecuados¡±.

¡°Es habitual encontrar a mujeres diagnosticadas de ansiedad, depresi¨®n o fibromialgia, cuando en realidad se trataba de infartos, ictus, taquicardias o arritmias¡±.

Clara Bonanad, cardi¨®loga en el Hospital Cl¨ªnico Universitario de Valencia

En este pasar por alto influyen cuestiones que no competen solo al sexo, sino tambi¨¦n al g¨¦nero, matiza la doctora Bonanad: ¡°Se infradiagnostica la enfermedad cardiovascular en la mujer por sesgos socioculturales. Es habitual encontrar a mujeres a las que se ha diagnosticado de ansiedad, depresi¨®n o fibromialgia, cuando en realidad se trataba de infartos, ictus, taquicardias o arritmias que han desembocado en insuficiencia cardiaca¡±.

Estos sesgos de g¨¦nero, que hace que los s¨ªntomas de las mujeres se interpreten de manera diferente a los de los hombres, se traducen en que hay una menor probabilidad de que se les realicen determinadas pruebas diagn¨®sticas, especialmente las invasivas, como cateterismos o coronariograf¨ªas.

As¨ª se ha visto en el estudio Sesgos de g¨¦nero en el diagn¨®stico, tratamiento e interpretaci¨®n de los s¨ªntomas de la enfermedad cardiovascular, liderado por la doctora Gabrielle R. Chiaramonte, de la Universidad de Cornell, de 2008, cuyos datos muestran esta disparidad de g¨¦nero: con s¨ªntomas iguales, el diagn¨®stico de enfermedad cardiovascular se dio en el 56% de los hombres frente al 15% de las mujeres; el 62% de los varones fueron derivados a un cardi¨®logo, mientras que solo fue as¨ª en el 30% de las mujeres, y se prescribi¨® una medicaci¨®n adecuada para el tratamiento de enfermedades cardiovasculares al 47% de los hombres, pero solo al 13% de las mujeres.

Hay, no obstante, un ¨²ltimo punto que no compete a los profesionales, sino a las propias mujeres, concluye la doctora Bonanad: ¡°Consultan m¨¢s tarde que los hombres cuando presentan un infarto, y tardan m¨¢s en solicitar atenci¨®n m¨¦dica porque sienten que tienen que cumplir con sus responsabilidades familiares¡±. Y estas responsabilidades tambi¨¦n llevan, se?ala, ¡°a que se apunten menos que los hombres a la rehabilitaci¨®n cardiaca, a que no quieran incluirse en determinados ensayos y a que sean menos adherentes a tratamientos y recomendaciones¡±.