Por qu¨¦ el hombre presta menos atenci¨®n a su salud (y sus consecuencias)?
La incidencia entre la poblaci¨®n masculina de c¨¢nceres como el de pr¨®stata o test¨ªculos, las infecciones de transmisi¨®n sexual o los trastornos hormonales ha crecido en los ¨²ltimos a?os. Detr¨¢s hay factores biol¨®gicos, pero tambi¨¦n sociales, que condicionan la relaci¨®n del hombre con su salud?
Al servicio de Urolog¨ªa del Hospital Universitario Rey Juan Carlos, en M¨®stoles (Madrid), suelen llegar hombres entre 50 y 60 a?os que padecen un c¨¢ncer de pr¨®stata en estado avanzado, lo que empeora notablemente su pron¨®stico: ¡°Pacientes que no se han hecho una revisi¨®n rutinaria, como se aconseja a partir de los 50 a?os, ya sea por miedo o verg¨¹enza a la prueba rectal o por falta de concienciaci¨®n sobre esta y otras enfermedades que afectan principalmente al hombre¡±, explica el doctor Miguel S¨¢nchez Encinas, jefe del Departamento de Urolog¨ªa de este centro.
Esta situaci¨®n es generalizada en todo el pa¨ªs. Los hombres espa?oles de todas las edades acuden con menos frecuencia al m¨¦dico que las mujeres, seg¨²n datos del Instituto Nacional de Estad¨ªstica (INE). Algo que, para Alberto Aliaga Verdugo, jefe del Servicio de Endocrinolog¨ªa del Hospital Quir¨®nsalud Sagrado Coraz¨®n, de Sevilla, ¡°puede favorecer la aparici¨®n de otras patolog¨ªas¡±. De hecho, la incidencia de algunas como distintos tipos de c¨¢ncer, infecciones de transmisi¨®n sexual (ITS) o los trastornos hormonales ha crecido en los ¨²ltimos a?os. Factores biol¨®gicos como el envejecimiento o la gen¨¦tica, pero tambi¨¦n sociales que condicionan la relaci¨®n del hombre con su salud, est¨¢n detr¨¢s.
C¨¢nceres de pr¨®stata y testicular
Uno de cada diez hombres fallece en Espa?a por c¨¢ncer de pr¨®stata, seg¨²n el INE. Seg¨²n los ¨²ltimos datos disponibles, en 2020 murieron 5.922 personas por c¨¢ncer de pr¨®stata, un 2,3% m¨¢s que el a?o anterior, y esta enfermedad en la tercera causa de muerte tumoral entre la poblaci¨®n masculina, por detr¨¢s de los c¨¢nceres de pulm¨®n y colon. El doctor S¨¢nchez Encinas apunta que este tipo de c¨¢ncer tiene un alto pron¨®stico de curaci¨®n si se diagnostica pronto. Para ello, es primordial realizar revisiones m¨¦dicas anuales a partir de los 50 a?os por medio de un tacto rectal, que permita palpar cualquier abultamiento en la pr¨®stata (situada delante del recto), y una prueba sangu¨ªnea ¨Cconocida como PSA ¨C para determinar si existen c¨¦lulas cancer¨ªgenas producidas por la prote¨ªna prost¨¢tica.
Es recomendable que los hombres que tengan familiares de primer grado que, antes de los 60 a?os, hayan sufrido un c¨¢ncer de pr¨®stata, de ovario o de mama, y los afrodescendientes comiencen los controles de pr¨®stata a los 45 a?osMiguel S¨¢nchez Encinas, jefe del servicio de Urolog¨ªa del Hospital Universitario Rey Juan Carlos, de M¨®stoles (Madrid)
Si bien es cierto que el c¨¢ncer de pr¨®stata est¨¢ principalmente relacionado con el envejecimiento, tambi¨¦n existen factores ¨¦tnico-raciales y gen¨¦ticos y, por tanto, hereditarios, que aumentan la predisposici¨®n a padecer la enfermedad. Como se?ala este ur¨®logo: ¡°Hombres afrodescendientes y hombres que tengan familiares de primer grado que antes de los 60 a?os hayan sufrido un c¨¢ncer de pr¨®stata, de ovario o de mama, es recomendable que comiencen los controles a los 45 a?os¡±.
Otra enfermedad oncol¨®gica que afecta exclusivamente al hombre es el c¨¢ncer de test¨ªculos. Aunque su incidencia en la poblaci¨®n masculina espa?ola es solo del 1%, seg¨²n la Asociaci¨®n Espa?ola de Urolog¨ªa, prevalece en hombres de entre 15 y 35 a?os. Uno de los principales factores de riesgo es haber padecido una criptorquidia, cuando uno de los test¨ªculos no desciende hasta el escroto durante la gestaci¨®n o incluso despu¨¦s del nacimiento. En ese caso, y aunque el test¨ªculo no descendido haya sido extirpado, puede aparecer un tumor en el otro.
Seg¨²n la Sociedad Espa?ola de Oncolog¨ªa M¨¦dica (SEOM), entre un 1% y 3% de los pacientes de c¨¢ncer lo desarrollan de manera hereditaria, por lo hay un gran componente gen¨¦tico y los familiares de estos enfermos tienen hasta 10 veces m¨¢s riesgo de padecerlo: ¡°En el caso del tumor testicular, solo es detectable a trav¨¦s de la palpaci¨®n y los signos f¨ªsicos. Igual que se conciencia a las mujeres desde j¨®venes a que se palpen los pechos para detectar un posible c¨¢ncer de mama, hay que animar a los hombres a que hagan lo mismo y realicen rutinariamente una autoexploraci¨®n de los test¨ªculos, palp¨¢ndose por todas las zonas, y que acudan al m¨¦dico ante la menor sospecha¡±, aconseja S¨¢nchez Encinas.
La zona g¨¦nito-urinaria no solo se ve afectada por tumores. Hay otras patolog¨ªas que, sin ser tan graves, tambi¨¦n se deben diagnosticar y tratar. Por ejemplo, la hiperplasia benigna de pr¨®stata (HBP), que afecta a m¨¢s del 50% de los hombres mayores de 50 a?os. Consiste en un agrandamiento de esta gl¨¢ndula que puede constre?ir el conducto urinario y provocar infecci¨®n de orina o problemas en la vejiga o los ri?ones.
ITS, las grandes olvidadas
M¨¢s all¨¢ de los c¨¢nceres propiamente masculinos, y en comparaci¨®n con las mujeres, las infecciones de transmisi¨®n sexual (ITS) afectan proporcionalmente m¨¢s a los hombres. Como explica Beatriz ?lvarez ?lvarez, especialista del Servicio de Medicina Interna y Enfermedades Infecciosas del Hospital Universitario Fundaci¨®n Jim¨¦nez D¨ªaz (Madrid), su incidencia es mayor entre la poblaci¨®n masculina de 20 a 35 a?os y ha crecido en los ¨²ltimos a?os debido principalmente al aumento de las relaciones sexuales sin protecci¨®n.
Los hombres heterosexuales son los que se hacen menos chequeos de vigilancia de infecciones de transmisi¨®n sexual. La raz¨®n principal es el desconocimiento: creen que sus pr¨¢cticas sexuales no conllevan riesgo, y no es as¨ªBeatriz ?lvarez ?lvarez, especialista del Servicio de Medicina Interna y Enfermedades Infecciosas del Hospital Universitario Fundaci¨®n Jim¨¦nez D¨ªaz (Madrid)
La facultativa echa de menos ¡°aquellas campa?as de concienciaci¨®n de los noventa sobre el uso del preservativo¡± y otras sobre la necesidad de realizarse controles rutinarios de vigilancia epidemiol¨®gica de las principales ITS: ¡°Observamos que especialmente los hombres heterosexuales son los que menos se hacen estos chequeos. La raz¨®n es, principalmente, el desconocimiento: creen que sus pr¨¢cticas sexuales no conllevan riesgo, y no es as¨ª¡±, puntualiza.
?lvarez recomienda realizarse controles de salud sexual dos veces al a?o, especialmente si se tienen varias parejas sexuales y se mantienen pr¨¢cticas de riesgo (sin preservativo), y recuerda que existen centros p¨²blicos especializados en todas las comunidades aut¨®nomas que ofrecen este servicio de manera gratuita.
El ur¨®logo Miguel S¨¢nchez Encinas recuerda que muchas patolog¨ªas podr¨ªan evitarse o reducir sus consecuencias llevando una vida saludable y acudiendo regularmente a consulta: ¡°Pero aqu¨ª entran cuestiones relacionadas con el miedo o la verg¨¹enza, debido a un concepto err¨®neo de la virilidad en el que ir al m¨¦dico parece que te hace m¨¢s d¨¦bil¡±, apunta el ur¨®logo y a?ade que este problema se observa frecuentemente en casos de disfunci¨®n er¨¦ctil: ¡°Hay personas que pueden estar incluso m¨¢s de un a?o padeci¨¦ndolo y sin acudir a consulta. Recurren antes a f¨¢rmacos que compran en internet y que no est¨¢n homologados¡±, asegura.
La responsabilidad de los h¨¢bitos no saludables
Organismos internacionales como la Agencia Europea de Estudios Masculinos (EMAS, por sus siglas en ingl¨¦s) estiman que en torno a un 40% de los hombres de entre 40 y 70 a?os presentan alg¨²n tipo de disfunci¨®n er¨¦ctil, de m¨¢s o menos gravedad. Esta patolog¨ªa puede estar provocada por procesos org¨¢nicos relacionados con el envejecimiento, pero tambi¨¦n por h¨¢bitos nocivos como fumar, el consumo de alcohol, el sedentarismo y una mala alimentaci¨®n. Estos, a su vez, son factores de riesgo para las enfermedades cardiovasculares, por lo que la disfunci¨®n er¨¦ctil puede ser un indicador del desarrollo de estas patolog¨ªas, como se?alan desde la Fundaci¨®n Espa?ola del Coraz¨®n. Un estudio realizado por la entidad demostr¨® que el 93% de los pacientes que hab¨ªan sido diagnosticados con una enfermedad cardiovascular hab¨ªan padecido disfunci¨®n er¨¦ctil dos o tres a?os antes.
En otros casos tambi¨¦n puede deberse a desajustes hormonales, como explica Alberto Aliaga, jefe del Servicio de Endocrinolog¨ªa del Hospital Quir¨®nsalud Sagrado Coraz¨®n (Sevilla). A?ade que la disfunci¨®n er¨¦ctil y la disminuci¨®n del deseo sexual son dos de los s¨ªntomas m¨¢s caracter¨ªsticos del d¨¦ficit de testosterona, pero tambi¨¦n pueden darse otros signos como engrosamiento mamario (ginecomastia), p¨¦rdida de vello corporal o sofocos: ¡°A diferencia del proceso de menopausia de las mujeres, que se produce en torno a los 50 a?os, en el hombre no existe una edad definida para el inicio de esta deficiencia que se produce de forma paulatina y gradual¡±, a?ade.
Los h¨¢bitos de vida no saludables son tambi¨¦n graves factores de riesgo para el d¨¦ficit de testosterona. ¡°La principal causa es la obesidad, derivada de una mala alimentaci¨®n y falta de actividad f¨ªsica regular, as¨ª como otros h¨¢bitos como el tabaquismo, alcohol y/o el estr¨¦s¡±, se?ala Aliaga. El d¨¦ficit de testosterona no tratado puede causar, adem¨¢s, astenia, osteoporosis o depresi¨®n. Para el tratamiento es necesario emplear testosterona ex¨®gena, tanto en crema como inyectada, como explica el endocrino.
La principal causa del d¨¦ficit de testosterona es la obesidad, derivada de una mala alimentaci¨®n y falta de actividad f¨ªsica regular, as¨ª como el tabaquismo, el alcohol o el estr¨¦s.Alberto Aliaga, jefe del Servicio de Endocrinolog¨ªa del Hospital Quir¨®nsalud Sagrado Coraz¨®n (Sevilla)
Aliaga advierte del incremento de casos de este y otros trastornos hormonales como la diabetes ¨Cprovocada por la disfunci¨®n de la hormona de la insulina¨C: ¡°Esta patolog¨ªa, al igual que la obesidad, es m¨¢s prevalente en hombres y, si no se trata y controla adecuadamente, tiene nefastas consecuencias para la salud, como infarto de miocardio o cerebral, las temidas amputaciones en miembros inferiores o fallo renal¡±, se?ala. ¡°En sus fases iniciales no muestra s¨ªntomas y muchos pacientes no saben que la padecen si no se realizan ex¨¢menes rutinarios de salud¡±, a?ade.
Seis a?os menos de vida en los hombres
Según datos del Banco Mundial, los hombres viven, de manera global, cuatro años menos que las mujeres: 71 y 75 años, respectivamente. En Europa, donde la esperanza de vida es mayor para ambos sexos, esa diferencia se agranda en cinco años: 77 en los hombres, 82 años en las mujeres. En el caso de España, tanto hombres como mujeres viven más que la media europea, pero también crece la diferencia de años de vida entre sexos: la media entre los hombres es de 80 años y, entre las mujeres, de 86.