IMC: mentiras que nos contaron
Este par¨¢metro tan popular para medir la supuesta salud corporal no atiende a la edad, ni actividad f¨ªsica, ni tiene en cuenta el sexo. Pero es posible tener un cuerpo grande y estar sano, lo mismo que ser delgado y estar enfermo
Qui¨¦n m¨¢s o quien menos se ha hecho la trampa de decir que su peso ideal es su estatura menos 10 kilos, es decir, mido 1,72 metros, pues mi peso debe rondar los 60-62 kilos, venga, listo.
?De d¨®nde sali¨® esto? No tengo ni idea, pero este es el tipo de cosas supuestamente relacionadas con la ciencia que se extienden como la p¨®lvora y que, gracias a la repetici¨®n, se convierten en axioma. Seguramente tambi¨¦n te hayas calculado el IMC (¨ªndice de masa corporal) para ver qu¨¦ tal estaba tu s...
Qui¨¦n m¨¢s o quien menos se ha hecho la trampa de decir que su peso ideal es su estatura menos 10 kilos, es decir, mido 1,72 metros, pues mi peso debe rondar los 60-62 kilos, venga, listo.
?De d¨®nde sali¨® esto? No tengo ni idea, pero este es el tipo de cosas supuestamente relacionadas con la ciencia que se extienden como la p¨®lvora y que, gracias a la repetici¨®n, se convierten en axioma. Seguramente tambi¨¦n te hayas calculado el IMC (¨ªndice de masa corporal) para ver qu¨¦ tal estaba tu salud y eso. Basta con subirte a la b¨¢scula de una farmacia, meter tu estatura y, con el peso que resulte, se supone que sabr¨¢s si est¨¢s sano o no. Este par¨¢metro nos da una idea de nuestra salud solo con una f¨®rmula matem¨¢tica sencilla, que se calcula dividiendo el peso en kilos de una persona por el cuadrado de su estatura en metros. A trav¨¦s de una categorizaci¨®n de franjas de peso, indica si est¨¢s en infrapeso, normopeso, sobrepeso u obesidad con todas sus categor¨ªas.
Pero es un par¨¢metro que no atiende a la edad, ni actividad f¨ªsica, ni tiene en cuenta el sexo, es decir, es un c¨¢lculo neutro, v¨¢lido tanto para hombres o mujeres. La composici¨®n corporal entre hombres y mujeres es muy diferente. Sin entrar en m¨¢s detalles espec¨ªficos, los hombres tienen m¨¢s masa muscular y menos grasa. Al contrario que nosotras, nuestra masa grasa es mayor, ya que estamos hechas para la supervivencia de la especie, y este extra de grasa nos ayuda con los embarazos.
Pero, ?de d¨®nde sale el IMC?
La idea viene de la mano del belga Adolph Quetelet, nacido en 1832, matem¨¢tico, estad¨ªstico y astr¨®logo (se dedicaba a muchas cosas, ninguna relacionada con la salud), de hecho, en primera estancia se llam¨® ¡°¨ªndice Quetelet¡±. ?l quer¨ªa encontrar una vinculaci¨®n entre los rasgos humanos en el crimen y el asesinato y, a trav¨¦s de rasgos fisco medidos exclusivamente en hombre blancos europeos, quer¨ªa establecer lo que deb¨ªa ser el ¡°hombre promedio¡±, es decir, quer¨ªa definir un modelo est¨¢ndar, el hombre ideal blanco y para ello usaba dos ¨²nicos datos, peso y estatura.
Seg¨²n su criterio, si se establec¨ªan unos l¨ªmites entre los que se moviera ese ¡°hombre promedio¡± todo lo que saliese de ah¨ª, por arriba o por debajo de los mismos, ser¨ªa considerado patol¨®gico. Como buen matem¨¢tico, quer¨ªa datos, poder meterlos en una campana de Gauss que contuviese lo ¡°normal¡± en el centro, lo normativo, y los extremos de la campana marcar¨ªan el desv¨ªo de la norma. Este es un extracto de su libro Sur l¡¯homme et le d¨¦veloppement de ses facult¨¦s. Essai d¡¯une physique sociale (¡±Sobre el hombre y el desarrollo de sus facultades. Ensayo de f¨ªsica social): ¡°Si el hombre medio estuviera perfectamente determinado y definido podr¨ªamos considerarlo como el tipo (o modelo) de belleza y, al contrario, todo aquello que m¨¢s que asemejarse a sus proporciones o a su manera de ser se alejara de ellas, constituir¨ªa las deformidades o enfermedades¡±. A tal punto que aquello que se presenta como radicalmente diferente del hombre medio, no solo desde el punto de vista de la proporci¨®n y de la forma, sino considerando las diversas dimensiones de lo humano, deber¨ªa ser considerado, ya no como una enfermedad, sino como una monstruosidad. As¨ª, cuanto mayor sea la distancia que separa a un individuo del hombre medio, m¨¢s se alejar¨¢ este de la humanidad y m¨¢s se aproximar¨¢ de ese estadio intermediario entre el hombre y el animal que es la monstruosidad.
¡°Tenemos tan aprendido que el peso es indicativo de salud, que ante cuerpos grandes no normativos no somos capaces de ver otra cosa que enfermedad¡±
Es espeluznante; lo de la monstruosidad suena tan antiguo, como cuando las malformaciones se ve¨ªan como fallos de la naturaleza a ocultar en casa o solo se le permit¨ªa vivir a ese ser humano como una atracci¨®n de circo. Antes de que odiemos al pobre Quetelec hay que saber que este ¨ªndice lo us¨® para categorizar a las personas y observar la distribuci¨®n de una poblaci¨®n. El gran problema vino despu¨¦s, cuando m¨¦dicos ante la b¨²squeda de consenso con la poblaci¨®n empezaron a usar su ¨ªndice como indicador de salud.
Posteriormente, se sumaron las aseguradoras americanas de salud, tras una recogida de datos de sus suscriptores, determinaron que las personas con sobrepeso ten¨ªan m¨¢s riesgo de sufrir enfermedades. A partir de estos resultados, crearon una tabla rasa de precios en funci¨®n a la ¡°salud¡± de sus asegurados. Usando el ¨ªndice valoraban el precio del seguro, los que tuvieran m¨¢s peso o no se los aseguraba o bien encarec¨ªan el precio del seguro con la excusa del pron¨®stico a futuro de un mayor gasto sanitario. De hecho, el IMC a¨²n se usa como un indicador de riesgo para las aseguradoras.
Seguramente te preguntes qu¨¦ tiene qu¨¦ ver esto con la salud. Pues que, a pesar de ser un ¨ªndice antiguo, del siglo XIX, racista (ya que solo incluye al hombre blanco cauc¨¢sico) y sexista, puesto que est¨¢ calculado con datos sobre los hombres y excluye a las mujeres, se sigue empleando en medicina y en ¨¢mbitos de salud.
La ciencia avanza, pero el IMC es un par¨¢metro que se sigue usando y, lo m¨¢s grave, que sigue estigmatizando. Tenemos tan aprendido que el peso es indicativo de salud, que ante cuerpos grandes no normativos no somos capaces de ver otra cosa que enfermedad.
Las personas que sobrepasan el IMC sufren verg¨¹enza, culpa y discriminaci¨®n, independiente de su salud, porque es posible tener un cuerpo grande y estar sano, lo mismo que ser delgado y estar enfermo. La salud no es exclusiva de los cuerpos delgados. La salud existe en todas las tallas, pero para eso necesitamos dejar de utilizar el peso como el centro de ella. Usar el IMC como predictor de salud es tan ¨²til como consultar el hor¨®scopo.
NUTRIR CON CIENCIA es una secci¨®n sobre alimentaci¨®n basada en evidencias cient¨ªficas y en el conocimiento contrastado por especialistas. Comer es mucho m¨¢s que un placer y una necesidad: la dieta y los h¨¢bitos alimenticios son ahora mismo el factor de salud p¨²blica que m¨¢s puede ayudarnos a prevenir numerosas enfermedades, desde muchos tipos de c¨¢ncer hasta la diabetes. Un equipo de dietistas-nutricionistas nos ayudar¨¢ a conocer mejor la importancia de la alimentaci¨®n y a derribar, gracias a la ciencia, los mitos que nos llevan a comer mal.
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