C¨®mo ¡®Baby Driver¡¯ perfeccion¨® el arte de fabricar una banda sonora de culto

¡°?Ha reescrito las reglas de las bandas sonoras cinematogr¨¢ficas?¡±, se preguntan en la web especializada Deadline. ¡°Se podr¨ªa describir Baby Driver como una pel¨ªcula de persecuciones de coches musicalizada con rock and roll. O, d¨¢ndole la vuelta, como una lista de reproducci¨®n que lleva una pel¨ªcula adjunta¡±, afirma Variety. La ¨²ltima obra del director brit¨¢nico Edgar Wright (Zombies Party) se ha convertido en una de las mayores sorpresas del complicado verano cin¨¦filo, casi siempre poblado por fuegos de artificio en forma de franquicias de superh¨¦roes y otras sagas que aspiran a imitar el ¨¦xito de estas. Baby Driver, que toma el t¨ªtulo prestado de un tema de Simon & Garfunkel, es una rara avis cuyo ¨¦xito contradice los requisitos del taquillazo del siglo XXI: gui¨®n original, presupuesto medio, reparto conocido pero sin estrellas y s¨ª, carece de superh¨¦roes volando.

El filme ha sido celebrado por cr¨ªtica y p¨²blico gracias tambi¨¦n a una banda sonora tan incidental en la trama ¨Csu protagonista Baby (Ansel Elgort) no puede dejar de escuchar m¨²sica en ning¨²n momento¨C como cualquier otro personaje. Compuesta por 30 temas que van desde The Beach Boys a Queen, pasando por Beck, Barry White, T. Rex y Blur, el realizador ha demostrado ser tan buen cin¨¦filo como mel¨®mano, con un CD que ya est¨¢ entre los diez m¨¢s vendidos en Amazon. Porque las pel¨ªculas con mejor m¨²sica no siempre son las adscritas al g¨¦nero o aquellas con temas originales, estas son las bandas sonoras que convirtieron la sala del cine en el club m¨¢s apetecible de la ciudad.

Pulp Fiction

Con permiso de Martin Scorsese, Quentin Tarantino es el ep¨ªtome de director mel¨®mano por excelencia. Pese a que el debate relacionado con la mayor calidad musical de otros trabajos como Reservoir Dogs o Jackie Brown sigue abierto, la banda sonora de Pulp Fiction ha calado como ninguna otra en el bolsillo y la memoria del p¨²blico, con m¨¢s de tres millones y medio de copias despachadas y varias secuencias imborrables. El surf rock, el funky y el soul se entrelazan en una recopilaci¨®n que consigue lo m¨¢ximo que puedes pedirle a una banda sonora: que cada vez que te topes con los acordes de You Never Can Tell o Girl, You?ll Be a Woman Soon, tu cerebro proyecte la pel¨ªcula de forma instant¨¢nea.

Uno de los nuestros

¡°B¨¢sicamente invent¨® la banda sonora de rock como la conocemos, con pel¨ªculas como Malas calles y ?Qui¨¦n llama a mi puerta? Pero el cl¨¢sico de 1990 Uno de los nuestros es la cima de su carrera como prescriptor musical. Nadie puede superar a Martin Scorsese en el uso de la m¨²sica para contar una historia¡±, sostiene Rolling Stone, que la enumera como una de las 15 mejores bandas sonoras de la historia del cine. El tracklist incluye temas de Aretha Franklin, Bobby Darin o Tony Bennett, acogidos todos al ¨²nico requisito que se impuso Scorsese durante el proceso de selecci¨®n: que fueran contempor¨¢neas a la ¨¦poca del filme. Si Ray Liotta dec¨ªa en un di¨¢logo ya eterno que desde siempre quiso ser un g¨¢ngster, nosotros apostamos a que Scorsese siempre quiso ser una estrella del rock.

Lost in Translation

Lo hizo en Las V¨ªrgenes Suicidas. Tambi¨¦n en Marie Antoinette, escandalizando de paso a buena parte del p¨²blico m¨¢s ortodoxo. O en Somewhere, aquella pel¨ªcula que deb¨ªa resucitar a Stephen Dorff (?qu¨¦ tiempos, eh?) y recordada por la inclusi¨®n del I¡¯ll Try Anything Once de Julian Casablancas en el tr¨¢iler. Sofia Coppola es otra de las cineastas que cuida con apego el apartado musical de sus pel¨ªculas y en Lost in Translation replicar¨ªa el ¨¦xito de la cartelera en las tiendas de discos. Aqu¨ª las canciones se convierten en uno de los pocos elementos que alivian la incomunicaci¨®n de sus protagonistas, escenificado en el momento karaoke que nos regal¨® a Bill Murray entonando ¨Ca su manera¨C el More Than This de Roxy Music. La publicaci¨®n especializada Empire la design¨® como una de las bandas sonoras que mejor definen el cine del siglo XXI.

Trainspotting

La cara de Ewan McGregor en blanco y negro poblaba las tiendas de discos de todo el mundo en 1996. Nada explica mejor el ¨¦xito de la banda sonora que el hecho de que lanzaran un segundo volumen un a?o despu¨¦s con descartes y otras canciones que hab¨ªan inspirado a Danny Boyle durante la producci¨®n del filme. Una recopilaci¨®n del brit pop, tan de moda entonces, que recog¨ªa temas de Iggy Pop, Damon Albarn, Blur, Lou Reed y Underworld, int¨¦rpretes de aquel Born Slippy que quemar¨ªa las tarimas de los clubes de electr¨®nica. La importancia de las canciones en la trama era tal que la mitad del presupuesto total de la pel¨ªcula fue destinado a la compra de los derechos.

2001: Una odisea en el espacio

?Puede un disco de m¨²sica cl¨¢sica colocarse en lo m¨¢s alto de las listas de ¨¦xitos sin llevar el t¨ªtulo ¡®Concierto de a?o nuevo¡¯ en la portada? Stanley Kubrick no solo demostr¨® que s¨ª, tambi¨¦n se llev¨® un disco de oro al vender m¨¢s de medio mill¨®n de copias de la banda sonora de su inabarcable odisea espacial. La an¨¦cdota es que Kubrick hab¨ªa encargado m¨²sica original a su compositor de confianza Alex North (Espartaco), pero termin¨® decant¨¢ndose por piezas cl¨¢sicas que usaba como gu¨ªa durante la producci¨®n. North no se enter¨® de que su trabajo hab¨ªa sido desechado hasta el estreno de la pel¨ªcula. Aquel d¨ªa, cortes como As¨ª habl¨® Zaratustra dejaron de pertenecer a sus compositores ¨Cen este caso, Richard Strauss¨C, para pasar a formar parte del imaginario de la historia del cine. El director volver¨ªa a repetir jugada tres a?os m¨¢s tarde en La Naranja Mec¨¢nica.

Easy Rider

Algo tendr¨ªa esa secuencia con Peter Fonda y Dennis Hopper gastando el neum¨¢tico de sus Harleys para que casi cincuenta a?os despu¨¦s cualquiera que conduzca un veh¨ªculo motorizado se sienta como un esp¨ªritu indomable al escuchar los acordes del Born to be wild de Steppenwolf. Fonda quer¨ªa que Crosby, Stills & Nash escribieran la banda sonora original, imitando el ¨¦xito que hab¨ªa tenido un a?o antes el trabajo de Simon & Garfunkel en El Graduado, pero cuando el montador empez¨® a editar la pel¨ªcula utiliz¨® su colecci¨®n de rock particular para sincronizar las escenas. Los test de prueba funcionaron tan bien que se termin¨® descartando la opci¨®n de la m¨²sica original. La mala relaci¨®n entre Hopper y Fonda, que se saboteaban constantemente, hizo el resto.

Los Tenenbaums. Una familia de genios

El apartado sonoro es una parte imprescindible del personal¨ªsimo universo de Wes Anderson y obras como Life Aquatic o Moonrise Kingdom demuestran el exquisito gusto musical del cineasta. Una de las claves para distinguir una buena banda sonora es que esta mantenga la l¨®gica interna del filme durante la escucha en solitario, y la de los Los Tenenbaums cumple con creces. Anderson nutri¨® su familia de genios con canciones de genios de la talla de Bob Dylan, The Clash, Velvet Underground y Paul Simon. Como dir¨ªan en los programas de cocina que tanta repercusi¨®n tienen en la actualidad: con un producto as¨ª, dif¨ªcil que salga un plato malo.

Casi Famosos

Los a?os que pas¨® el guionista y director Cameron Crowe persiguiendo a bandas durante su trabajo en la revista Rolling Stone fueron plasmados en esta historia de amor entre estrellas del rock, periodistas y groupies. En la banda sonora recoge el estallido musical de la d¨¦cada de las 70; desde el glam al garage, sin olvidarse del rock cl¨¢sico y la escena sure?a protagonizada por Lynyrd Skynyrd y The Allman Brothers Band. Crowe logr¨® que Led Zeppellin diera permiso por primera vez para incluir uno de sus temas (That?s the Way) en una recopilaci¨®n de car¨¢cter cinematogr¨¢fico. ¡°Estas canciones no son solo convenientes: no las pone porque crea que pueden ser un ¨¦xito. Las letras son tan importantes para Cameron como los di¨¢logos que escribe para los actores¡±, afirmaba Steve Baker, el ejecutivo encargado del marketing de la pel¨ªcula.

Drive

Uno de los casos m¨¢s recientes de banda sonora medi¨¢tica es la que acompa?a al filme protagonizado por Ryan Gosling, perfecta compa?¨ªa de Baby Driver en dobles sesiones que se adscriban al g¨¦nero ¡®persecuciones de coches con music¨®n¡¯ ¨Cabstenerse Torettos¨C. La escasez de di¨¢logo de la obra de Nicolas Winding-Refn contrasta con la promiscuidad musical de un trabajo que destila aire ochentero por todos sus poros. El responsable es Cliff Martinez, bater¨ªa de Red Hot Chilli Peppers durante los a?os 80, afortunado en una selecci¨®n que tiene como momentos m¨¢s destacados los cortes de Nightcall, Under Your Spell y A Real Hero.

Guardianes de la Galaxia

Antes del tr¨¢iler, Guardianes de la Galaxia era la adaptaci¨®n de una de las franquicias menos conocidas de la Marvel, con un director y un reparto semidesconocido que despertaba entre poco y ning¨²n inter¨¦s en los espectadores. Cuando comenz¨® a sonar el ¡®Ooga-Chaka/ Ooga-Chaka¡¯ del Hooked on a Feeling de Blue Swede en las primeras im¨¢genes del avance, el p¨²blico supo de inmediato que estaba ante algo especial. Y vaya si lo fue. Las aventuras del grupo comandado por Star Lord fueron un improbable pero irrebatible triunfo de taquilla, acompa?ado por una banda sonora que ha vendido millones de copias gracias a las canciones de David Bowie, Jackson 5 y Marvin Gaye. El disco alcanz¨® el primer puesto en la lista norteamericana Billboard, convirti¨¦ndose en la primera banda sonora de la historia con canciones no originales en lograrlo.