Barbacoa, birras y beb¨¦s: as¨ª son las ¡®baby shower¡¯ masculinas

Las baby showers (que no es otra cosa que una fiesta para celebrar el nacimiento de un nuevo beb¨¦ por mucho que nos empe?emos en darle misterio usando el anglicismo) han arraigado con fuerza en nuestro pa¨ªs durante los ¨²ltimos a?os. Pero celebrar la llegada del peque?o con familia y amigos, rodeados de globos, tonos pastel y cupcakes de vainilla es una opci¨®n tan dulce que puede acabar convirti¨¦ndose en indigesta. Seamos sinceros, sorprenderse cada cinco minutos al recibir los esperados pa?ales, biberones o peluches cansa a cualquiera. Adem¨¢s, el padre de la criatura o queda fuera del cotarro o se convierte en un convidado de piedra, cuya primordial funci¨®n es la de controlar que todas las invitadas hayan probado ya la brocheta de pi?a, sand¨ªa y mango. Los mismos que inventaron las baby showers llegan ahora con un ant¨ªdoto. Las pandillas norteamericanas, siempre inspiradas en lo que a nuevas fiestas se refiere, han puesto de moda una nueva versi¨®n para los padres y sus colegas.

Las dadchelor parties (juego de palabras entre ¡®padre¡¯ y ¡®soltero¡¯) han visto como en apenas un a?o su b¨²squeda se incrementaba m¨¢s de un 150% en Pinterest. Aunque ya existen diferentes alternativas, estas reuniones son una especie de despedidas de soltero light: con suministros industriales de carne y cerveza, visitas a alg¨²n evento deportivo y disfraces de beb¨¦ o de padre ¡®viejuno¡¯. ¡°Es una buena excusa para congregar a todos los amigos antes de que mi disponibilidad sea m¨¢s limitada¡±, confes¨® un anfitri¨®n a Mashable. Aunque existe el riesgo de reforzar algunos estereotipos sexistas, a buen seguro ser¨¢n muchas las futuras madres que prefieran este tipo de celebraci¨®n a las sosegadas veladas alrededor de una fondue mientras suena lo ¨²ltimo de Adele.

Los seguidores de esta iniciativa indican que es positivo festejar la paternidad y que tienen el mismo derecho a hacerlo que las madres, ya que no hace falta decir que tener un hijo es cosa de dos. Y aunque resulta obvia (por fin) la incuestionable responsabilidad del hombre en el crecimiento de sus hijos, tambi¨¦n se?alan estos encuentros como una oportunidad para el padre de ser consciente de su pr¨®ximo papel. Ya que la asimilaci¨®n del total compromiso que requiere la transici¨®n a un nuevo per¨ªodo vital nunca ser¨¢ algo exclusivo de las mujeres, pese a que ellos no les den patadas desde dentro de su barriga. Y nosotros nos preguntamos, ?cu¨¢ntas excusas necesitan los americanos para legitimar el liarse de ca?as?

La experta en paternidad Elissa Strauss se?ala que un aspecto loable de estas fiestas es que est¨¢n enfocadas al placer, en lugar de preparar al hombre para las responsabilidades paternales. Es un contraste a las baby showers tradicionales en las que se discute demasiado sobre el desempe?o venidero de la madre. ¡°Si bien esas conversaciones sobre c¨®mo vestirlo, los pa?ales y el entrenamiento del sue?o son importantes, tambi¨¦n pueden percibirse como el despertar de los sue?os de libertad de la madre. Las embarazadas deber¨ªan tomar ejemplo de estos padres y convertirlo en una oportunidad para disfrutar y celebrarlo¡±.

Si de repente estas l¨ªneas os han animado a festejar la llegada de un nuevo beb¨¦, ya se¨¢is dadchelors o momchelors, os dejamos unas pautas para que las organic¨¦is al aut¨¦ntico estilo yankee:

Las invitaciones

La tendencia pasa por usar tipograf¨ªas con detalles infantiles para tematizar el evento. Importante dejar claro el esp¨ªritu recreativo de la reuni¨®n para que no haya confusiones inoportunas y pueda presentarse alg¨²n despistado inc¨®modo (?alguien ha dicho suegra?).

El men¨²

Teniendo en cuenta que los padres pasar¨¢n algunos meses sin poder volver a disfrutar de una hora para comer tranquilos, y muchos m¨¢s hasta poder compartirla con los amigos, cada bocado antes del nacimiento debe ser un homenaje. Y la fiesta no puede ser menos. Al otro lado del charco, prefieren ir a lo seguro y apuestan por la cl¨¢sica barbacoa de hamburguesas y perritos. ?Qui¨¦n puede ponerle un pero?

La tarta

Al igual que las invitaciones, se agradece un motivo infantil-festivo. Pero la fiebre por la personalizaci¨®n est¨¢ alcanzando en los ¨²ltimos a?os tal nivel de realismo que las hace poco apetitosas. Un consejo: por muy graciosa que sea la tarta, el objetivo final es com¨¦rnosla y a nadie le gusta zamparse un ni?o, aunque sea de bizcocho. Cuidado con los dise?os demasiado atrevidos.

El plan

No todo va a ser beber y comer. Lo que se suele hacer en estas jornadas es acudir a alg¨²n evento deportivo, un concierto o hacer una escapada r¨¢pida a una ciudad vecina. Y no, por mucho que te insistan, no hace falta que te pongas los pa?ales.

El grupo

Aunque pueda parecer una despedida de soltero, no lo es. El objetivo de la dadchelor party es festejar la llegada de un beb¨¦ y la entrada en la etapa de la paternidad, con todo lo que eso conlleva. Por lo tanto, solo deber¨ªas invitar a aquellos que sabes que van a estar ah¨ª en los momentos de flaqueza y ser una cara conocida para tu hijo. Vamos, el c¨ªrculo de amigos m¨¢s cercano. Y p¨¢salo bien, lo mejor que puedas. Pero no olvides que al d¨ªa siguiente quedar¨¢ un d¨ªa menos para tener el ni?o y tu pareja te necesita. Ponte las pilas. Te har¨¢ falta.