6 cosas que hace la gente triunfadora antes de desayunar

¡°Si tiene que suceder, entonces que suceda primero¡±, dice Laura Vanderkam, la experta en productividad autora de 14 cosas que hacen las personas con ¨¦xito antes de desayunar. Su recopilaci¨®n de costumbres matinales de ejecutivos de ¨¦xito incluye madrugar (el 90 por ciento se levanta antes de las seis de la ma?ana) hacer ejercicio o trabajar en un proyecto de m¨¢xima prioridad. La premisa fundamental es que lo que hagamos nada m¨¢s levantarnos a menudo define el resto de la jornada, y no s¨®lo para los ejecutivos. Si desea escribir un libro, perder peso, comenzar a meditar o aprender chino es importante hacer de ello un h¨¢bito ma?anero. ¡°Hay muchos buenos h¨¢bitos que puedes crear por las tardes o las noches, pero si quieres emprender algo importante, te recomiendo que lo hagas por la ma?ana. Haz de ello un h¨¢bito, y hazlo lo primero¡±, escribe Leo Babauta, creador de Zen Habits.

Cualquier cocinero conoce el ritual mise-en-place, un t¨¦rmino franc¨¦s que se refiere a la organizaci¨®n previa de todos los ingredientes y el equipo necesario para elaborar y servir un plato. Este t¨¦rmino tambi¨¦n puede usarse en el contexto que nos ocupa. Por ejemplo, en lugar de comenzar el d¨ªa consultando el correo electr¨®nico, una actividad que nos coloca en modo reactivo y donde las prioridades de otras personas toman prioridad, tiene m¨¢s sentido inaugurar la jornada con un poco de planificaci¨®n, lo que podr¨ªamos considerar un mise-en-place intelectual. De esta forma ser¨¢ m¨¢s f¨¢cil distinguir entre tareas urgentes y las importantes de verdad, y dise?ar un plan de ataque para finalizarlas.

Para asegurarnos de comenzar bien el d¨ªa no hace falta remover cielo y tierra. Basta seguir h¨¢bitos sencillos como los seis que presentamos a continuaci¨®n:

1. No darle al bot¨®n ¡°cinco minutos m¨¢s¡± del despertador

¡°Hay que encontrar tiempo, aunque sean quince minutos, para nuestros rituales matutinos. Si siempre salimos corriendo, el d¨ªa arranca mal¡±, apunta Pescador. Usar el bot¨®n de snooze o el de ¡°remolonear¡± es un error. No solo porque nos quedamos sin esos preciosos minutos; tambi¨¦n porque producimos ¡°inercia del sue?o y estaremos m¨¢s dormidos el resto del d¨ªa. Es mejor salir de la cama aunque cueste?, dice Pescador. El cuerpo comienza a segregar dopamina y adrenalina de forma natural entre una y dos horas antes de despertar. Tambi¨¦n empieza a aumentar poco a poco la temperatura del cuerpo, que baja por la noche. El despertador interrumpe este proceso, ya que suele sonar antes de que el cuerpo haya terminado su adaptaci¨®n. El mensaje que recibe el cerebro es de falsa alarma, as¨ª que empieza un nuevo ciclo de sue?o. Sin embargo, el bot¨®n de snooze hace que la inercia del sue?o dure m¨¢s. ¡°Para salir de este ciclo, es importante levantarse todos los d¨ªas a la misma hora y en cuanto suene el despertador. Al principio ser¨¢ duro, pero poco a poco tu cuerpo aprende que esa es la hora a la que debe levantarse, y el mecanismo natural empieza a prepararte dos horas antes de que suene. Al cabo de unos d¨ªas ver¨¢s que te despiertas incluso antes de que suene el despertador, m¨¢s alerta y de mucho mejor humor¡±.

2. Hacer la cama

En El poder de los h¨¢bitos, el periodista Charles Duhhig asegura que hacer la cama es un ¡°h¨¢bito piedra angular que puede provocar reacciones en cadena que ayudan a otros buenos h¨¢bitos a afianzarse¡±. La pr¨¢ctica de esta modesta actividad puede contribuir de forma importante al nivel de satisfacci¨®n personal, asegura por su parte Gretchen Rubin, autora del Proyecto Felicidad y de otro volumen reciente sobre el poder de los h¨¢bitos. ¡°La felicidad es una aspiraci¨®n sublime, y hacer tu cama es una actividad prosaica. ?Por qu¨¦ incrementa la felicidad de una forma tan efectiva?¡± se pregunta la autora. Y ofrece dos explicaciones: ¡°Hacer la cama es una tarea que, a pesar de su rapidez y sencillez, transforma el ambiente. Todo parece m¨¢s arreglado. Es m¨¢s f¨¢cil encontrar tus zapatos. Tu dormitorio es un lugar que inspira mayor tranquilidad. Y, para la mayor¨ªa de las personas, el orden de fuera contribuye a la paz interior¡±. Por otra parte, mantenerse fiel a una resoluci¨®n, sea cual sea, trae consigo satisfacci¨®n. ¡°Si adquieres este peque?o compromiso, comienzas el d¨ªa sinti¨¦ndote eficiente y productivo¡±.

3. Acabar con los desayunos dulces

Tras una noche de sue?o, se?ala Dar¨ªo Pescador, autor del blog Transformer, el cerebro ha consumido una buena parte de las reservas de gluc¨®geno del cerebro, y conviene reponerlas. Por otro lado, necesitamos energ¨ªa para aguantar la ma?ana y prote¨ªnas para evitar que el cuerpo canibalice nuestros m¨²sculos. Pero comer un desayuno dulce es un error, porque produce un pico de az¨²car y una ca¨ªda a¨²n m¨¢s fuerte en una hora y media m¨¢s o menos, que a su vez se manifiesta con una mente borrosa y ataques de hambre con antojos de cosas dulces. Por eso el desayuno ideal debe contener una buena raci¨®n de prote¨ªnas (huevos, fiambre, queso), un aporte de grasa saludable (huevos otra vez, aceite de oliva, aguacate) y carbohidratos con mucha moderaci¨®n. Una pieza de fruta o una tostada de pan integral son suficientes.

4. Dar las gracias

Otro ejercicio ¨²til a primera hora es apuntar en un cuaderno tres cosas por la que estar agradecidos. Aqu¨ª se incluyen desde peque?os detalles (como el olor a caf¨¦ que llega desde la cocina) hasta las grandes cuestiones (por ejemplo, disfrutar de buena salud). Con unos pocos minutos podemos poner en perspectiva la vida. ¡°Todos tenemos la posibilidad de potenciar, desde el comienzo del d¨ªa, la presencia de estados positivos en nuestra mente, como alegr¨ªa o serenidad, y de minimizar los negativos¡±, se?ala Taibo.

5. El ejercicio de las ma?anas positivas

El psic¨®logo Iago Taibo, director de Positivarte, propone dejar para m¨¢s tarde la lectura de peri¨®dicos, habitualmente rebosantes de malas noticias, y el e-mail, que suele llegar cargado de obligaciones. Se trata, sostiene, de contrarrestar la tendencia habitual de comenzar el d¨ªa pensando en cosas negativas. El ejercicio es sencillo: nada m¨¢s levantarse, realizar una o varias actividades que nos proporcionen placer o bienestar y nos ayuden a generar un estado de ¨¢nimo positivo. Sirve desde repetir mentalmente un poema o frase motivadora a poner m¨²sica favorita, meditar unos minutos o improvisar una nueva manera de hacer el desayuno. Puede practicarse siempre la misma actividad o ir cambiando, pero Taibo recomienda anotarlo en una tabla para tomar consciencia de lo que m¨¢s ayuda.

6. Pensar m¨¢s y hacer menos

¡°Frena un momento, reflexiona sobre las tareas del d¨ªa y separa el pensar del hacer. Esto te ayudar¨¢ a que al final de la jornada tengas la sensaci¨®n de que has terminado las tareas pendientes¡±, dice el experto en productividad Jos¨¦ Miguel Bol¨ªvar. Su consejo sirve para evitar una sensaci¨®n tan habitual como desagradable: ¡°Llegas a la oficina lleno de buenas intenciones y cuando te quieres dar cuenta se te ha pasado el d¨ªa y lo que es importante ni lo has tocado. Nos vamos a lo r¨¢pido e inmediato porque culturalmente parece que eso de pararte y pensar est¨¢ mal visto¡±. Sin embargo, se?ala, ¡°estamos en la sociedad del conocimiento. Y si eres profesional del conocimiento en el trabajo hay que pensar, no solo hacer, hacer, hacer. Pensar para hacer mejor¡±. Entre sus recomendaciones, se encuentra separar actividades rutinarias que pueden dejarse para el final del d¨ªa o despu¨¦s de comer, cuando la energ¨ªa t¨ªpicamente es m¨¢s baja, de otras que necesitan que uno est¨¦ despejado y creativo. Igualmente, aconseja agrupar actividades, como hacer todas las llamadas de tel¨¦fono de una vez, responder los emails, etc. Pero, lo primero, planificar.