?Existe realmente el efecto rebote despu¨¦s de una dieta?
Los expertos confirman que no se produce ese impulso para coger kilos tras realizar una dieta¡ Pero no seguir un mantenimiento puede llevarnos a engordar m¨¢s que antes.
Una de las excusas m¨¢s utilizadas a la hora de plantearse hacer dieta es el famoso efecto rebote: aquel que alude al mecanismo por el cual, al dejarla, recuperaremos el peso perdido e incluso ganaremos un poco m¨¢s extra. Pero son varias las voces que defienden que este fen¨®meno no existe. Para el Dr. Leo Cerrud, m¨¦dico experto en nutrici¨®n, ¡°en la memoria colectiva est¨¢ grabado este concepto aplicado a las dietas, pero en realidad es un t¨¦rmino farmacol¨®gico relacionado con receptores, resistencias y farmacodinamia: despu¨¦s de haber tomado un medicamento durante un tiempo prolongado y habiendo funcionado, no solo puede dejar de hacerlo de repente, sino que puede producir el efecto contrario. Pero en el universo diet¨¦tico no es as¨ª. Lo que ocurre es que el peso perdido retorna cuando se deja el plan y se vuelve a comer normal. ?Qu¨¦ es normal? Tambi¨¦n habr¨ªa que revisar esa palabra¡±, apunta.
Lo cierto es que nunca ha habido evidencia cient¨ªfica del efecto rebote, pero lo damos por supuesto. La Dra. Beatriz Beltr¨¢n, internista y experta en nutrici¨®n ortomolecular, explica lo que ocurre despu¨¦s de haber llevado a cabo un r¨¦gimen. ¡°El cuerpo se ha acostumbrado a estar bajo m¨ªnimos y, al recibir nuevamente un aluvi¨®n de alimentos, empieza a acumular para cuando haya nuevamente escasez y lo almacena en forma de grasa (energ¨ªa) entre los tejidos. Esto lo sigue haciendo durante un buen tiempo como prevenci¨®n, ya que el organismo est¨¢ programado para auto-protegerse. Por lo tanto la persona va acumulando los kilos perdidos pero en peores condiciones, ya que el peso que elimin¨® no fue de grasa, sino de m¨²sculo, que es precisamente lo que acelera el metabolismo: de ah¨ª que incremente de peso de nuevo¡±.
A esto le podemos a?adir las consecuencias de la ansiedad que genera. Seg¨²n Mari¨¢n Alonso, nutricionista de Nutrilite, ?podemos ganar m¨¢s peso del que ten¨ªamos antes porque en ocasiones se retoman los h¨¢bitos incorrectos del principio, e incluso con m¨¢s ansiedad, por lo que se consumen m¨¢s calor¨ªas, gasas y az¨²cares?. De ah¨ª que el factor psicol¨®gico juegue un papel primordial en el llamado efecto rebote. Sin embargo, m¨¢s que rebote podr¨ªamos hablar de inercia, a juicio del Dr. Cerrud. ¡°Esta s¨ª est¨¢ presente tanto en la subida como en la bajada: cuando nos ponemos a dieta, los kilos no empiezan a bajar autom¨¢ticamente, pues hay un tiempo en el que el organismo utiliza todo tipo de mecanismos para no tirar de grasa de reserva, que es la que necesitamos perder; pueden pasar semanas hasta que se establezca la disminuci¨®n de peso por gasto de grasa. Con la subida de kilos sucede lo mismo: podemos comenzar con las transgresiones diet¨¦ticas (comida basura, alcohol o az¨²cares) y la b¨¢scula no se altera, hasta el punto de que pensamos que nos ha cambiado el metabolismo y ya no engordamos: es un error, porque si seguimos insistiendo en el mal comer volveremos a hacerlo¡±, revela.
Es decir, la clave est¨¢ en el mantenimiento. Para el Dr. Salvador Ferrando, miembro de la Unidad de Endocrinolog¨ªa y Nutrici¨®n del Instituto M¨¦dico Ricart, el efecto rebote entendido como ganancia del peso perdido s¨ª existir¨ªa, pero aunque la comunidad cient¨ªfica no se ponga de acuerdo en la denominaci¨®n, s¨ª lo hace en c¨®mo afrontar dicho mantenimiento: ¡°No existen las dietas milagro. Hay que llevar a cabo una dieta pautada por un profesional en la que no haya una reducci¨®n dr¨¢stica de las calor¨ªas y las prote¨ªnas, porque de lo contrario llegar¨ªa esa disminuci¨®n del metabolismo basal produciendo la p¨¦rdida de masa muscular. Por cada fase de p¨¦rdida de peso no hay que reducir m¨¢s de 300-500 calor¨ªas diarias¡±, apunta Ferrando.
En cuanto al mantenimiento hay que tener en cuenta que no es otra dieta, sino una mejora en la forma de comer. Significa que ¡°nos alimentaremos de manera m¨¢s sana y en las cantidades que necesitemos para nuestra edad, condici¨®n f¨ªsica y situaci¨®n laboral¡±, confirma Mari¨¢n Alonso. En buena parte, es concienciaci¨®n. ¡°Perder peso es relativamente f¨¢cil, lo dif¨ªcil es mantener los resultados. La dieta debe ser un per¨ªodo de aprendizaje, de catarsis, porque hay que adquirir nuevas costumbres, que ser¨¢n para siempre si somos propensos a engordar¡±, dice el doctor Cerrud. La Dra. Beltr¨¢n a?ade la falta de voluntad o disciplina como culpables de lo que popularmente se conoce como efecto rebote: ¡°Quienes no logran cambiar sus h¨¢bitos alimenticios se justifican con excusas culpando a la dieta, cuando la realidad es que habitualmente han vuelto a ingerir m¨¢s calor¨ªas de las que su cuerpo necesita, y a menudo no logran controlar una posible adicci¨®n al az¨²car¡±.
El mantenimiento depender¨¢ del tipo de dieta (proteinada, hipocal¨®rica, disociada, etc.), pero existen varios denominadores comunes, seg¨²n Cerrud: 20 minutos al d¨ªa de actividad f¨ªsica 7 d¨ªas por semana (o 30 minutos 6 d¨ªas, o 35 durante 5 d¨ªas), hidratos de carbono antes de las 17.00 horas, control en la b¨¢scula para conocer las oscilaciones de peso, escoger la versi¨®n integral en panes y cereales (ojo, no hablamos de los refinados a los que se les ha a?adido salvado despu¨¦s, sino los que lo son de verdad) y concederse caprichos de vez en cuando para reducir la posible ansiedad. De esta forma no solo evitaremos el recuperar el peso perdido o incluso a?adir otro extra, sino tambi¨¦n consecuencias negativas para la salud, pues a la larga, como explica el Dr. Ferrando, ?esa ganancia de peso postdieta podr¨ªa afectar a hormonas como el tiroides?.
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