La mujer que corri¨® el Ultra sac¨¢ndose leche y dando de mamar
Una historia de empoderamiento maternal que nos muestra c¨®mo Sophie Power no renunci¨® a su sue?o de correr el Ultra ni tampoco a dar el pecho a su beb¨¦.
?Puede una madre dar el pecho en una situaci¨®n de extremo cansancio? La respuesta es s¨ª. ?Hay que cortar con la lactancia materna si no vas a estar junto a tu beb¨¦ durante dos d¨ªas en los que, adem¨¢s, vas a estar entregada a una actividad f¨ªsica muy exigente? Rotundamente, no. ?Es necesario que el padre se involucre de manera activa en el cuidado de los hijos para asegurar que esos seis meses m¨ªnimos de lactancia materna que recomienda la OMS no se conviertan en una losa para la madre y la lleve a abandonar el pecho antes de tiempo? Claramente, s¨ª. Estas son algunas de las lecturas de empoderamiento materno que se desprenden la historia de la corredora Sophie Power (@ultra_sophie) en la pasada edici¨®n del Ultra Trail del Mont Blanc (UTMB) , una dur¨ªsima prueba de monta?a que se celebra cada agosto en Los Alpes. Hasta ese d¨ªa, Sophie era una vecina de Londres, de 36 a?os y madre de un beb¨¦ de tres meses. Desde entonces, se ha convertido en un aut¨¦ntico estandarte de la mujer empoderada que logra el perfecto equilibrio entre la maternidad, con todas sus exigencias, y la salvaguarda de sus aficiones. Un hito en la normalizaci¨®n de la crianza, sin esos pudores ultramontanos que pretenden esconder algo tan bello y natural como dar de comer a tu hijo. Y todo, por una foto.
En la instant¨¢nea tomada por el fot¨®grafo Alexis Berg de Strava, la red social donde los corredores suben sus registros en los entrenamientos o carreras, se la ve exhausta, pero tranquila, dando el pecho a su hijo Cormac de tres meses en uno de los avituallamientos. Dada la intimidad del momento, el reportero le pidi¨® permiso antes de disparar. Ella dio su consentimiento: no hay nada malo en una madre amamantando a su hijo con un pecho mientras que con el otro se extrae leche con el sacaleches (para ahorrar tiempo y poder volver a la carrera cuanto antes). En ese momento llevaba recorridos 78 kil¨®metros. Y a¨²n le quedaban otros 93 kil¨®metros m¨¢s hasta la meta. ¡°Pens¨¦ que podr¨ªa darle una historia diferente de lo que hacen algunas mujeres durante la carrera¡±, confesaba al diario The Guardian. Acto seguido reconoce que el m¨¦rito no es solo suyo. La paternidad es cosa de dos. La crianza, tambi¨¦n. Y es responsabilidad del padre ayudar a la madre a no sentirse un biber¨®n andante las 24 horas del d¨ªa. ¡°Probablemente a un metro estaba mi marido John convenci¨¦ndome para que tomara un sandwich de aguacate, organiz¨¢ndome la mochila, cambiando las pilas del frontal, metiendo algo de comida¡¡±, se?alaba la corredora.
John, su esposo, es el protagonista secundario imprescindible para entender esta historia. ?l se encarg¨® de cuidar a los dos hijos de la pareja (el mayor, Donnacha, de tres a?os, y el beb¨¦). ?l llevaba el sacaleches a los puntos de avituallamiento, Sophie se extra¨ªa leche y ¨¦l se la llevaba para dar el biber¨®n al peque?o. Y as¨ª a lo largo de toda la prueba. Un trabajo en equipo con la precisi¨®n de un reloj suizo.
Quienes son o han sido madres saben que la gl¨¢ndula mamaria no entiende de agenda. A la hora de la toma, se produce la cantidad de leche que necesita el beb¨¦. Si no se extrae, sale sola, empapa la ropa y el pecho ocupa tal volumen que se vuelve muy inc¨®modo. Pero si no se atiende durante mucho tiempo, el cuerpo reduce la producci¨®n l¨¢ctea. De mantenerse esa ausencia durante cierto tiempo, luego resulta m¨¢s complicado retomar el ritmo de tomas. Ni Sophie ni John estaban dispuestos a privar al peque?o lactante de su alimento por participar en el UTMB. Y trazaron toda una estrategia conjunta de extracci¨®n y entrega para no alterar el ritmo de producci¨®n. ¡°Doy el pecho a Cormac cada tres horas, pero tuve que esperar 16 hasta poder ponerle a lactar. As¨ª que me iba extrayendo leche a lo largo del camino¡±. Finalmente lleg¨® ese avituallamiento en Courmayeur. John acerc¨® al peque?o Cormac al pecho de su madre y all¨ª se produce la instant¨¢nea que ha dado la vuelta al mundo. Por cierto, a las dos noches sin dormir de la carrera le sigui¨® una tercera casi sin pegar ojo porque ¡°Cormac ped¨ªa lactar cada dos horas¡±.
?Por qu¨¦ tanto traj¨ªn? ?No le merec¨ªa la pena dejarlo pasar un a?o? Sophie es contundente: acceder a esta carrera no fue f¨¢cil. Se establece un sistema de puntos que se logran terminando varias carreras de monta?a previas y pasando un sorteo. Logr¨® plaza en 2014, pero tuvo que renunciar por estar embarazada. ¡°La Organizaci¨®n guarda el dorsal de un a?o para otro en caso de lesi¨®n, pero no en caso de embarazo porque, seg¨²n me explicaron, ¡®quedarte embarazada es una elecci¨®n personal¡±. Un sistema que penaliza a las mujeres, que me irrita en el alma y que espero que cambie como ya han hecho otras carreras internacionales para no penalizar a las corredoras frente a sus compa?eros varones¡±.
Finalmente, este 2018 volv¨ªa a conseguir un dorsal y no estaba dispuesta a renunciar a ello. Esto supuso entrenar con cautela hasta dos semanas antes de dar a luz. ¡°Durante el embarazo, el ¨²nico consejo de todos parec¨ªa ser reposar y engordar, ya que cualquier otra cosa nos pondr¨ªa en riesgo. Esa no es la mejor forma de prepararse para la maternidad. Mantenerse en forma, saludable y fuerte es fundamental. Por supuesto, cada persona lo har¨¢ de una manera¡±. En su perfil de Instagram () podemos verla en el gimnasio trabajando los brazos, vitales para llevar los bastones de monta?a. De cara a la carrera, sab¨ªa que ten¨ªa que plantearla a un ritmo muy suave. ¡°No pod¨ªa ponerme en una frecuencia card¨ªaca muy alta porque mi cuerpo a¨²n no prioriza la quema de grasas. Tampoco pod¨ªa bajar las monta?as a toda velocidad porque (el parto est¨¢ a¨²n reciente) y he de proteger mi pelvis. A cambio, disfrut¨¦ como nunca del paisaje¡±, explica. No miente: en su perfil de Strava puede comprobarse que tard¨® de media casi 15 minutos por kil¨®metro.
Ante quienes la acusan de exhibicionismo, de buscar notoriedad o de mala madre, Sophie reivindica su derecho a no renunciar a su vida solo por tener un hijo. ¡°Cuando te conviertas en madre no deber¨ªas cambiar tu forma de ser ni dejar de hacer las cosas que te gustan. Ser madre es el trabajo m¨¢s duro del mundo. Pero si logras sacar un poco de tiempo para ti, ser¨¢ m¨¢s f¨¢cil convertirte en una gran mam¨¢ para el beb¨¦¡±, confesaba la corredora en una v¨ªdeoentrevista a France Info. La suya no es la ¨²nica historia de madre con tes¨®n como para meterse en una carrera de monta?a y dar el pecho a su beb¨¦. La andorrana Cristina Cornella ya lo hizo en la Marat¨® dels Cims del Andorra Ultra Trail Vallnord.
La acusaci¨®n de que con esta actitud pod¨ªa poner en peligro la alimentaci¨®n de su hijo queda fuera de lugar. As¨ª lo corrobora Nuria Hidalgo, auxiliar de cl¨ªnica y asesora de lactancia del Hospital Universitario HM Montepr¨ªncipe . ¡°Aunque la madre est¨¦ sometida a un gran esfuerzo, la leche tendr¨¢ la calidad nutricional suficiente. En condiciones normales, la mujer no tiene que hacer ninguna dieta especial por el hecho de amamantar, m¨¢s all¨¢ de llevar una alimentaci¨®n sana y variada. En el caso de corredores de este nivel, todos son conscientes de la necesidad de hacer una dieta acorde al esfuerzo que van a exigir a su cuerpo, tengan o no que dar el pecho. Lo m¨¢s habitual es contar con un nutricionista que dise?a la dieta de los d¨ªas previos y qu¨¦ deben comer a lo largo de la prueba. Respecto a la calidad nutritiva de la leche es muy raro que se resienta, por no decir que es imposible. Este ¨®rgano cumple perfectamente su funci¨®n a¨²n en periodos de hambruna, ya que su finalidad es que el beb¨¦ sobreviva¡±. Acostumbrada a asesorar a madres sobre la lactancia, esta experta es consciente de los mitos y tab¨²es que a¨²n rodean a este gesto. ¡°Poco a poco impacta menos ver a una mujer amamantando en p¨²blico. Es un triunfo de las mujeres que han conquistado este derecho y lo ejercen est¨¦n donde est¨¦n. Pero queda mucho camino a¨²n por recorrer para que la lactancia se proteja todo lo que requiere. Sin ir m¨¢s lejos, a nivel laboral la mujer solo cuenta con cuatro meses de baja maternal y la lactancia m¨ªnima recomendada son seis meses¡±. Una carrera de obst¨¢culos que a¨²n dista mucho de acercarse a la meta.
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