?C¨®mo podr¨ªamos los espa?oles dejar de ser tan envidiosos?
La envidia puede perjudicar nuestra autoestima y nuestras relaciones personales, pero hay trucos para enfrentarla de la mejor manera
Ya lo dec¨ªa Unamuno: ¡°La envidia es la ¨ªntima gangrena del alma espa?ola¡±. Y es que, uno de los mitos populares sobre los espa?oles es que somos de naturaleza envidiosa. Uno empieza a creer que no es solo un dicho popular, cuando la vecina estropea tus plantas, porque las tienes m¨¢s bonitas, o tu cu?ado se mete en un pr¨¦stamo que le supera solo para comprarse un coche mejor que el tuyo. Si antes la envidia era, digamos, normal a peque?a escala, las redes sociales han evidenciado que el ¨¦xito de los dem¨¢s no nos suele hacer precisamente felices y que puede sacar lo peor de nosotros mismos. Casos tan lamentables como lo ocurrido recientemente con el actor Dani Rovira, que al anunciar su papel en una nueva pel¨ªcula recib¨ªa respuestas del todo fuera de lugar, incluso dese¨¢ndole la muerte, hacen ver que la envidia, no es s¨®lo una an¨¦cdota, sino un problema sobre el que deber¨ªamos poner nuestra atenci¨®n.
?Por qu¨¦ envidiamos?
?La envidia nace o se hace? ?Hasta qu¨¦ punto nos influyen comentarios, como los de nuestras madres, record¨¢ndonos que nuestro amigo saca mejores notas y que tenemos que parecernos m¨¢s a nuestros primos? El psic¨®logo Miguel ?ngel Rizaldos explica que algunos autores se?alan que la explicaci¨®n de la envidia en el ser humano podr¨ªa ser de origen evolucionista, es decir ¡°que ser¨ªa una emoci¨®n que nos puede motivar a mejorar, y de ah¨ª su l¨®gica en el mejoramiento de la evoluci¨®n¡±.
Sin embargo, lo que ocurre a veces es que no sabemos canalizar bien ese sentimiento, en parte, porque no se nos ense?a a hacerlo. As¨ª, el ideal, seg¨²n el psic¨®logo, ser¨ªa que nuestros adultos nos ense?asen a ¡°canalizar la ansiedad ante la no obtenci¨®n de lo deseado y explicar que no todo se puede tener en la vida y que algunas situaciones resultan frustrantes. Con ello potenciaremos la capacidad de tolerancia a la frustraci¨®n, elemento crucial para el bienestar psicol¨®gico en la edad adulta¡±.
Si extrapolamos todo esto a las redes sociales, la tambi¨¦n psic¨®loga Yolanda Cuevas incide en que ¡°las redes sociales comparten con un buen ¨¢ngulo la mejor parte de las personas, logros, vivencias, risas, vacaciones, besos, miradas, compras, cenas id¨ªlicas¡ con o sin filtro. Esto puede producir en las personas sentimientos de envidia, creyendo que la vida de esa persona es ¨²nicamente esos momentos compartidos. Se produce un sesgo, una exageraci¨®n y aparece la comparaci¨®n¡±. Todo ello sin olvidar un factor clave: ¡°La tecnolog¨ªa permite criticar de forma cobarde, sin decirlo a la cara y provoca la falta de empat¨ªa¡±.
Hacer da?o a qui¨¦n se quiere
La envidia tiene dos problemas. Por una parte, el da?o que podemos llegar a causar a las personas que queremos, ya que como recuerda Cuevas ¡°la envidia se germina en cualquier entorno, familiar, pareja, amigos, compa?eros de trabajo¡ apreciados o no, conocidos o no¡±. Al fin y al cabo, la envidia surge al querer algo que no tienes y deseas, ¡°sea de la naturaleza que sea o de creer que te lo merec¨ªas t¨², y la suerte o las injusticias han dominado el reparto¡±. Todo ello nos lleva a generar sentimientos de tristeza, ira, odio, estr¨¦s, hostilidad, dolor, ansiedad¡ y en general, como matiza Cuevas, ¡°a conductas que dificultan o empeoran las relaciones con esas personas o con las de nuestro entorno¡±.
Pero no solo podemos hacer da?o a los dem¨¢s, tambi¨¦n a nosotros mismos. En este punto, Rizaldos aporta que ¡°la envidia, a la larga, puede convertirse en un gran sufrimiento, al traducirse en una lucha constante de querer tener o poseer lo que me falta¡±. Adem¨¢s de aparecer conductas como dar menor valor a lo que el otro tiene para no sentirse mal o culpable por desear el ajeno, en los casos m¨¢s extremos, puede llegar a ser destructivo para el propio individuo.
6 consejos para envidiosos
Si pese a saber todo esto, no puedes evitar que la envidia te corroa, ten en cuenta estos consejos:
1. Analiza y expresa tu envidia: Hacer como que no eres envidioso no ayuda. Todo lo contrario, te har¨¢ encerrarte m¨¢s en ti mismo. Por ello Rizaldos apunta que el primer punto es analizar nuestra envidia, buscando la ra¨ªz de la misma, y adem¨¢s viendo en qu¨¦ nos perjudica: ¡°Si nos quita tiempo, si consume nuestros pensamientos, si perjudica nuestras relaciones personales o profesionales¡±. Despu¨¦s, nos tocar¨¢ expresarla, para lo que el psic¨®logo manda deberes del tipo ¡°escribir un diario sobre tu envidia, que pueda ayudarte a entenderla, aceptarla y empezar a combatirla¡±.
2. Las comparaciones no son siempre ciertas: Uno de los problemas de comparar, sobre todo en redes sociales, es que comparamos el ¡°escaparate¡± idealizado que nos ofrecen los dem¨¢s, con nuestra ¡°trastienda¡± de problemas, con lo cual siempre saldremos perdiendo. Ante esto, Yolanda Cuevas insiste en que ¡°ni lo tuyo es tan malo, ni lo de los dem¨¢s tan bueno. Sobrestimar lo ajeno y subestimar lo propio es una trampa que hace caer en el victimismo y la pasividad¡±. As¨ª cabe realizarse preguntas como si esa persona que est¨¢ en un viaje id¨ªlico echa de menos alguien especial de compa?¨ªa, si quien tiene un buen trabajo no se lleva tan bien como t¨² con sus compa?eros, o si era pareja cuelga fotos rom¨¢nticas, precisamente porque han discutido.
3. Acepta a la persona que envidias y a ti mismo por hacerlo: ¡°La aceptaci¨®n es una parte importante para superar la envidia, ya que sentir resentimiento hacia alguien porque tiene ¨¦xito solo te deprimir¨¢¡±, relata Miguel ?ngel Rizaldos, que insiste en que ¡°empatizar con la persona envidiada, eligiendo observar su situaci¨®n desde su perspectiva, te ayudar¨¢ a aceptarla m¨¢s f¨¢cilmente¡±.
4. C¨¦ntrate en tus capacidades y lo que tienes: No se trata solo de mirar al otro con mejores ojos, tambi¨¦n se trata de aprender a ver todo lo bueno que hay en nosotros mismos, para no centrarnos solo en nuestras carencias. Para ello el psic¨®logo ve claro que el primer paso es ¡°dejar de compararte con otras personas, y enfocarte en tus cualidades, para volverte cada vez mejor en lo que haces¡±. El ¨¦xito en este paso es clave, ya que ¡°si te enfocas en lo que tienes, no hay tiempo para preocuparte por lo que hagan o tengan otras personas¡±.
5. Aprender del otro: Si el otro ha conseguido algo que queremos, en vez de fustigarnos, en vez de cogerle rabia, pensemos que podemos aprender de esa persona, y busquemos como esa experiencia puede beneficiarnos. As¨ª, Yolanda Cuevas recuerda que ¡°Las cosas no vienen regaladas, hay que trabajarlas y mucho. Busca y encontrar¨¢s¡±.
6. Entrena tu envidia: Los sentimientos afloran, es cierto, pero tambi¨¦n lo es que podemos entrenarnos para controlarlos. Lo primero que podemos hacer es limitar el uso de las redes sociales, o dejar de seguir a esa persona para que sus notificaciones no nos salten por sorpresa, para que cuando veamos a prop¨®sito su perfil podamos esforzarnos en sustituir el ¡°?no es justo!¡± por un ¡°en el fondo se lo merece¡±. Como explica Cuevas, ¡°unas expresiones provocan el secuestro emocional, malestar, frustraci¨®n y que des vueltas a los mismo. Los segundos te aportan m¨¢s bondad y estar a gusto contigo mismo, con equilibrio¡±.
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