Los motivos por los que algunas personas han dejado de ducharse a diario
La costumbre de limpiarse el cuerpo entero dos o tres veces por semana y asearse por partes cada d¨ªa gana adeptos. Analizamos los motivos que llevan a desterrar la idea de ducha diaria.
Aunque el 71,4% de los espa?oles se duchan cada d¨ªa, colocando a?Espa?a como el pa¨ªs occidental en el que m¨¢s personas se duchan a diario,?seg¨²n un?informe elaborado por los investigadores de mercado estrat¨¦gico de Eromitor Internacional, existe ya un grupo de personas a nivel global que han desterrado de su rutina la ducha diaria. James Hamblin, editor en The Atlantic, prob¨® en sus propias carnes lo que supone reducir considerablemente sus duchas y lo cont¨® en un art¨ªculo titulado Dej¨¦ de ducharme y la vida continu¨®. ?Quiz¨¢ no tiene sentido destrozar nuestro ecosistema para frotarnos con jab¨®n todos los d¨ªas?, concluy¨® el periodista, que asegura que al principio era ?una bestia maloliente y sudorosa?, pero que al final su cuerpo se regul¨® y dej¨® de necesitar duchas diarias. En Harvard tambi¨¦n se han planteado si la costumbre tan arraigada de ducharse todos los d¨ªas es algo que debemos parar de hacer. En un art¨ªculo titulado Ducharse todos los d¨ªas, ?es necesario? el profesor Robert H. Shmerling reflexiona sobre el h¨¢bito de la ducha asegurando que responde m¨¢s a las normas sociales de Occidente que a razones de salud, puesto que, seg¨²n sus conclusiones, el sistema inmunitario sufre nuestro exceso de limpieza.
Visto as¨ª pareciera que la mugre o la aversi¨®n a la limpieza es tendencia, y que la gente vuelve a los h¨¢bitos de posguerra, cuando ba?arse o ducharse era sin¨®nimo de lujo (ya fuera porque no se dispon¨ªa de agua o de cuarto de ba?o) y ocurr¨ªa cada siete d¨ªas, como los domingos.
Las razones de esta nueva restricci¨®n de ba?os y duchas obedecen, sin embargo, a la ecolog¨ªa (el agua es un bien cada vez m¨¢s escaso) y a la vuelta a lo natural. Y tambi¨¦n a la idea de que cuanta menos qu¨ªmica penetre en nuestro organismo, mejor.
¡°Se suele hablar de manto lip¨ªdico como esa barrera que recubre nuestra piel para protegerla de manera natural. Sin embargo, es m¨¢s exacto hablar de una epidermis formada por unas c¨¦lulas llamadas queratinocitos, que podr¨ªan considerarse como los ladrillos, y de manto lip¨ªdico, que ser¨ªa el cemento que une esos ladrillos, y ambos elementos formar¨ªan la capa m¨¢s externa de la piel¡±, se?ala Yolanda Gilaberte, dermat¨®loga y vicepresidenta de la Academia Espa?ola de Dermatolog¨ªa y Venereolog¨ªa.
De acuerdo con Gilaberte, ¡°esa barrera de l¨ªpidos (mol¨¦culas org¨¢nicas) tiene un pH ligeramente ¨¢cido, que se sit¨²a entorno al 5,5. Alterar esta numeraci¨®n supone modificar el estado natural para que la epidermis cumpla su funci¨®n: impedir el paso a g¨¦rmenes, bacterias, virus y? ¨¢caros¡±. Si la suciedad es mala y propicia la transmisi¨®n de infecciones, la sobrehigiene, tan propia del Estado de bienestar, cuenta ya con su lista de enfermedades estrechamente relacionadas con este af¨¢n de limpieza. Entre ellas, la dermatitis at¨®pica que, seg¨²n Yolanda Gilaberte, ¡°antes afectaba principalmente a los ni?os y ahora est¨¢ creciendo entre los adultos¡±, pero hablamos tambi¨¦n de infecciones como la pitiriasis o alergias.
La Academia Estadounidense de Dermatolog¨ªa (AAD)?ya aconseja a los padres sobre la frecuencia con que deben ba?ar a sus hijos, bas¨¢ndose en el nivel de suciedad que presenten. Si no lo est¨¢n demasiado, la recomendaci¨®n es ba?arlos menos, especialmente los de edades entre los seis y los once a?os. La idea es que sus peque?os?sistemas inmunol¨®gicos en desarrollo necesitan algo de suciedad?(bacterias y virus en peque?as dosis) para crecer fuertes. ¡°Es una de las muchas teor¨ªas que existen, y que sostiene que es mejor que nuestro sistema inmunitario est¨¦ ocupado y en continuo entrenamiento¡±, apunta Gilaberte.
M¨¢s que al agua, hay que temer a los jabones
Cada vez m¨¢s profesionales est¨¢n de acuerdo que lavarse un par de d¨ªas a la semana es suficiente para acabar con bacterias y evitar enfermedades, siempre que cada d¨ªa nos aseemos por partes para evitar el mal olor; pero la ducha no solo cumple la funci¨®n de limpiar. La mayor¨ªa no concibe empezar el d¨ªa sin el cotidiano remojo matutino, que ejerce tambi¨¦n el papel de despertador, tonificante, refrescante o relajante (si se hace por la noche).
¡°Es cierto que el agua reseca la piel, sobre todo si est¨¢ muy caliente, y adem¨¢s hay que contar que el agua que sale del grifo no es la de un manantial y est¨¢ tratada. Contiene cloro, adem¨¢s de cal y otras sustancias, dependiendo de d¨®nde se viva¡±, dice Gilaberte, ¡°pero lo m¨¢s nocivo para la piel son los jabones y geles con detergentes (los que hacen mucha espuma). Por eso ya hay personas que solo se enjabonan determinadas partes (axilas, pies, genitales) y lo hacen con productos lo m¨¢s natural posible. Especialmente que no contengan triclos¨¢n (un potente antibacteriano y fungicida, que mata bacterias malas y buenas, y que cuando llega a los r¨ªos o mares contin¨²a con su labor destructora) y el lauril ¨¦ter sulfato s¨®dico (un detergente y surfactante encontrado en muchos productos de cuidado personal, ya que es muy barato y forma mucha espuma). Cuando la ducha no tiene una funci¨®n de limpieza, sino de relajaci¨®n o para refrescarnos, en verano, se puede prescindir totalmente de jabones y echarse solo agua¡±.
La firma Kiehl¡¯s, que empez¨® hace 168 a?os siendo un laboratorio farmac¨¦utico, ha derivado hacia los cosm¨¦ticos respetuosos con la piel y el medioambiente. Made for All Gentle Body Cleanser es, probablemente, uno de los poqu¨ªsimos geles de ba?o que cuida la piel y el planeta por igual y que es apto para ni?os a partir de tres a?os (95% de ingredientes de origen natural, entre ellos aloe vera de origen sostenible y extracto de ¨¢rbol de jab¨®n, un espumante natural, adem¨¢s de biodegradable).
Seg¨²n Lu¨ªs Mart¨ªn Moreno, mentor y experto en f¨®rmulas de la casa, ¡°las pieles infantiles son las que m¨¢s sufren de un exceso de limpieza o de la utilizaci¨®n de productos muy fuertes (como las toallitas), dise?ados para limpiar r¨¢pidamente y sin necesidad de agua. Esto afecta a la flora bacteriana de la piel y al sistema inmunitario, que se est¨¢ formando hasta los 11 a?os¡±.
Pero el da?o en la piel no se detiene cuando la ducha se acaba, seg¨²n David Leffell, dermat¨®logo reconocido internacionalmente, jefe de cirug¨ªa dermatol¨®gica de la Facultad de Medicina de Yale (EE UU) y autor de Total Skin: The Definitive Guide to Whole Skin Care For Life (Piel total: la gu¨ªa definitiva para el cuidado integral de la piel para toda la vida),?cuando alguien sale de la ducha y se seca con una toalla, la humedad adicional que queda en la superficie de su piel se pierde en evaporaci¨®n. En otras palabras, las capas superiores de humedad son?retiradas de la piel al salir de la ducha, por lo que hay que hidratarse, ya que untarse una loci¨®n con la piel todav¨ªa h¨²meda puede bloquear este escape de humedad. Aunque, una vez m¨¢s, hay que tener cuidado con la composici¨®n de la crema.
Leffell recomienda una temperatura de agua templada, no caliente y, aqu¨ª m¨¢s que nunca, se aplica el dicho de lo bueno si breve, dos veces bueno. Las duchas deber¨ªan reducirse a tres minutos bajo el agua, nunca m¨¢s de cinco, por el bien de nuestra piel y del mundo.?
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