Paco Le¨®n: ?Ava Gardner fue una ¡®punki¡¯ de la ¨¦poca¡±
El 8 de noviembre se estrena Arde Madrid. Su director, protagonista y creador, junto a su pareja Anna R. Costa, narra las correr¨ªas de la diva en Madrid y algunas curiosidades del rodaje.
?Qu¨¦ pasaba en el edificio Doctor Arce, n? 11, de Madrid, cuando en 1961 coincidieron de vecinos el general Per¨®n y la actriz Ava Gardner? Cuentan que cuando el general ensayaba sus discursos para su regreso a la Casa Rosada, la diva de Hollywood le gritaba desde su balc¨®n: ¡°?Per¨®n, cabr¨®n, Per¨®n maric¨®n!¡±. Esta encantadora (y ¨¦pica) an¨¦cdota fue el punto de partida sobre el que Anna R. Costa y yo empezamos a crear Arde Madrid. No recuerdo si alguien nos la cont¨® o si la le¨ªmos en alguno de los libros que hemos le¨ªdo investigando sobre ella, como Beberse la vida. Ava Gardner en Espa?a, de Marcos Ord¨®?ez. ?No es incre¨ªble imaginarse a Per¨®n, mosqueado, llamando a la casa de Ava porque sus continuas juergas con personas de todo tipo de pelaje no le dejaban dormir? Y la diva que lo recibe reci¨¦n levantada ¨Cal se?or Per¨®n y a su se?ora, la estirada Isabelita Per¨®n¨C, y c¨®mo despu¨¦s de invitarlos a probar algo de mojama, que a ella le chiflaba, los mandaba de vuelta para casa¡?
La investigaci¨®n previa
Para llevar a cabo la serie hicimos un divertido proceso de documentaci¨®n en el que nos entrevistamos con personas que conocieron esa casa y nos contaron muchas cosas¡ bajo secreto de confesi¨®n. Las fuentes son el mejor tesoro de este proyecto. Entre ellas est¨¢ Luc¨ªa Bos¨¦, que fue una de las personas m¨¢s generosas. Comparti¨® con nosotros recuerdos familiares, ¨ªntimos¡ que no saldr¨¢n de ah¨ª. De hecho, le guardamos una aparici¨®n muy divertida en el ¨²ltimo cap¨ªtulo. Tambi¨¦n nos vimos con Paco Miranda, un pianista de locales exclusivos de la ¨¦poca que se hizo muy amigo de Ava y que tiene en su casa un aut¨¦ntico mausoleo con fotos firmadas a un mont¨®n de gente.
Hablamos con personas como Carmen Mateo, la tata de los Flores, que era como de la familia, y fue testigo privilegiado de muchas escenas. Imaginad la de cosas que puede ver una persona en esa posici¨®n, que ha cuidado durante tantos a?os a todos los hijos de una familia como los Flores¡ Es una mujer muy discreta. Hablamos hasta con una telefonista de la ¨¦poca, de estas chicas que atend¨ªan esas llamadas internacionales eternas entre la Gargner y Sinatra. Ella, muy profesional, nos cont¨® que a veces ten¨ªa que usar un dispositivo ¨Cuna especie de timbre o campana- para despertar a uno de los dos que se quedaba dormido mientras hablaba con el otro. Pero mantuvo que nunca escuch¨® las conversaciones¡
El car¨¢cter de Ava
Hay tanta leyenda urbana sobre esa dolce vita que Ava vivi¨® en Madrid ante la mirada at¨®nita de la dictadura franquista¡ Yo la veo como a una punki de la ¨¦poca. Porque era libre y empoderada. Y muy honesta y sincera en su forma de expresar lo que pensaba y sent¨ªa. Fuera de la c¨¢mara nunca actuaba. Hac¨ªa lo que le ven¨ªa en gana. Y aunque siempre se recuerdan las juergas que se pegaba, hay cosas de las que nunca se habla como su incre¨ªble pasi¨®n por el arte, y yo creo que este era uno de los motivos principales por los que se sent¨ªa tan atra¨ªda por Espa?a. Porque en esa ¨¦poca Madrid era un hervidero incre¨ªble de arte, folclore y vida.
Pero, desde luego, las juergas fueron m¨ªticas. Porque estaba su gusto por el alcohol. Ava deb¨ªa de ser una mujer con una fortaleza f¨ªsica tremenda porque dicen que era capaz de beberse (y comerse) lo inimaginable. Hay muchas historias sobre c¨®mo le gustaba competir bebiendo. Una vez, por ejemplo, apost¨® que se beb¨ªa una botella de bourbon de un trago. Creo que fue con Domingu¨ªn. Tambi¨¦n hay quien dice que en Chicote gan¨® un concurso de martinis¡?Y el alcohol le hac¨ªa protagonizar escenas surrealistas, claro. Se cuenta, por ejemplo, que una vez se baj¨® las bragas y orin¨® en un hotel, creo que fue el Ritz, y que a partir de entonces y durante bastante tiempo prohibieron la entrada en el hotel a todos los actores. Se cuenta tambi¨¦n que una vez ella y una amiga se vistieron de dos futbolistas del Real Madrid para ir a una fiesta. Y que alguna vez se presentaron con una alfombra (imag¨ªnatela verla salir de un taxi con una alfombra), en la puerta de la antigua sala de fiestas Pasapoga, que estaba en los s¨®tanos de lo que hoy es el H&M de Gran V¨ªa, para extenderla en el suelo, en el centro de la pista. ?No es fant¨¢stico?
Del animal sexual que fue hay mucha leyenda urbana. Yo creo que de alguna manera se puso de moda que todos los hombres dijeran que se hab¨ªan acostado con ella¡ incluso cuando no era verdad. Y s¨ª, muchas veces seguro que despu¨¦s de unos tragos quiz¨¢ se insinuaba a alguno, pero seguro que otras muchas veces la cosa no fue m¨¢s all¨¢ de un manoseo y cuatro besos porque se quedaba dormida.?Esto se ve en la serie tambi¨¦n.
El casting
Que yo quer¨ªa dirigir y actuar lo tuve claro desde el principio, y era un h¨¢ndicap importante. Lo de trabajar con una actriz que no habla espa?ol si no hablas ingl¨¦s complica la cosa. Pero la elecci¨®n de Debi Mazar ha sido clave en Arde Madrid. Hicimos un casting internacional grand¨ªsimo. Vimos a much¨ªsimas actrices. Todas con una cintura m¨ªnima y unas medidas de esc¨¢ndalo, pero solo ella era capaz de mantener la sensualidad despu¨¦s del v¨®mito. Ah¨ª ya no importaba que solo hablara ingl¨¦s. Debi nos habl¨® de su amiga Madonna, por supuesto. Se han corrido muchas juergas juntas en Nueva York. Saben lo que es liarla parda ya maduritas.
Otra actriz fundamental en el proyecto fue Inma Cuesta. Ella y yo quer¨ªamos hacer algo juntos desde hac¨ªa muchos a?os. Y Arde Madrid era perfecto. Que estuviera coja fue una decisi¨®n importante, porque no era f¨¢cil convertir a la mujer m¨¢s guapa de Espa?a en una solterona amargada, y como la polio hab¨ªa hecho mucho da?o en este pa¨ªs en aquella ¨¦poca, se nos ocurri¨® la idea de la cojera, que result¨® un acierto.
Y luego hay personajes que creo que han sido un especial acierto. El papel de Lola Flores, por ejemplo,?que fue muy amiga de Ava, era muy importante, porque se trata de una gran estrella que nosotros quer¨ªamos tratar con much¨ªsimo respeto, y Mariola Fuentes tiene la profesionalidad, el arte, la altivez justa. Tambi¨¦n nos hizo mucha ilusi¨®n tener la suerte de que Eugenia Mart¨ªnez de Irujo, que es amiga, aceptara encantada la propuesta de interpretar a su madre en uno de los cap¨ªtulos. Fue un d¨ªa muy emotivo para todos verla caracterizada de ella. Inolvidable.
El momento estilismo
El vestuario (a cargo de Paola Torres) ha sido de los temas m¨¢s curiosos y se ha trabajado de un modo incre¨ªble. Para el vestuario de Ava hemos utilizado prendas de Balenciaga, Pertegaz ¡ Elena Benarroch nos ha dejado mucha ropa. Tambi¨¦n la coleccionista y experta en alta costura espa?ola de los a?os cincuenta y sesenta Lidia L¨®pez Trabado nos consigui¨® piezas de su propia colecci¨®n. Hemos usado piezas que incluso est¨¢n prohibidas hoy, como unas pieles de leopardo que ya solo se pueden ver en los museos. Hay que pensar que Madrid, en aquella ¨¦poca, era la ciudad de la moda. Y que muchos americanos ven¨ªan a ver qu¨¦ se hac¨ªa en casas como la de Balenciaga, que estaba situada en lo que hoy es el Hotel de las Letras de Gran V¨ªa. ?l era uno de los que llamaban algo as¨ª como los cinco fant¨¢sticos de la moda de entonces junto con Pertegaz, Elio Berhanyer¡ Entre ellos hab¨ªa tambi¨¦n una mujer, Asunci¨®n Bastida, que no es tan conocida.
Hablando de estilismo, en la serie hab¨ªa una escena muy importante, la del bautizo de Antonio Flores, al que Ava llev¨® un collar de diamantes espectacular. Probamos con uno de imitaci¨®n, claro. Pero los diamantes ni pesaban ni brillaban igual. Obvio. Y ah¨ª Bulgari se ha portado de cine, porque trajeron el que tienen en un museo en Roma. Madre m¨ªa, la historia del collar fue tremenda, hasta que lleg¨® al rodaje con su guardia de seguridad y todo. Solo se pod¨ªa manipular con guantes¡ No hab¨ªa m¨¢s que ver la ca¨ªda de los diamantes sobre el cuello de Debi, c¨®mo lo alargaba, para notar que era totalmente aut¨¦ntico.
De todas las escenas, me habr¨ªa gustado estar presente en este bautizo, porque ver a la familia Flores al completo con el Pesca¨ªlla, Carmen Sevilla, la duquesa de Alba, la condesa de Romanones¡ debi¨® ser¡ ?bueno! Ojal¨¢ hubiera podido estar aunque fuera trabajando de camarero, vaya. Hay que pensar que los empleados que vivieron todo esto ten¨ªan una existencia muy diferente a la de cualquier otro espa?olito obrero de a pie.
Trabajar en pareja
Han sido m¨¢s de cinco a?os entre encontrar una plataforma de televisi¨®n de pago que confiara en el proyecto, castings, localizaciones, reclutar a los mejores para el equipo t¨¦cnico y art¨ªstico¡ y finalmente el rodaje, que lo cierto es que durante la grabaci¨®n de todos los cap¨ªtulos han ca¨ªdo algunas lagrimillas, porque ha sido muy emotiva, pero sobre todo ha habido alegr¨ªa.
Lo m¨¢s dif¨ªcil de todo el proceso ha sido trabajar en pareja. No s¨¦ c¨®mo son otras parejas pero para nosotros ha sido: un infierno. Tanto Anna como yo somos f¨¢ciles con todo el mundo excepto con el otro. Hemos estado a punto de todo. Recuerdo d¨ªas esquizoides de estampar una taza en el techo, al rato reconciliarnos en la cama, a la hora estar buscando piso en Idealista convencidos de separarnos y despu¨¦s morirnos de risa de la situaci¨®n.
Aun as¨ª, estamos contentos con el resultado que, como todo hijo leg¨ªtimo, tiene mucho de los dos. Si no hubi¨¦ramos estado los dos posiblemente hubiera sido m¨¢s f¨¢cil, pero sin duda peor. El resultado, en Movistar +. Nosotros ya estamos m¨¢s que reconciliados y trabajando en la segunda temporada.
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