?Hasta qu¨¦ punto los padres deben ayudar con los deberes?
Hablamos con expertos en educaci¨®n infantil sobre c¨®mo comportarnos cuando los ni?os nos piden ayuda con las tareas.
Si de peque?os ten¨ªamos miedo a septiembre, porque supon¨ªa afrontar un nuevo curso, de mayores seguimos teniendo esa sensaci¨®n. Porque, si tenemos hijos, su vuelta al cole tambi¨¦n es un poco la nuestra. Ponerse al d¨ªa con los libros de texto, el material escolar y volver a tener la misma discusi¨®n sobre el uniforme. Pero sobre todo, volver a plantearnos como afrontar el dilema de los deberes cada tarde. Porque a veces tenemos la sensaci¨®n de que los deberes, tambi¨¦n nos los ponen a nosotros.
Nuria S¨¢nchez, profesora de primaria, recuerda que si bien ¡°la funci¨®n de los padres debe ser motivar a sus hijos para hacer sus tareas, sirvi¨¦ndoles de gu¨ªa y aport¨¢ndoles todas las herramientas necesarias¡±, el error que solemos cometer, es pensar que de nosotros depende que nuestros hijos lleven las tareas hechas a clase. ¡°Los padres deben dejar en manos de sus hijos la responsabilidad de llevarlos a cabo, ya que una de las finalidades de llevar deberes a casa, entre otros, es fomentar la responsabilidad del alumno a la hora de realizar sus tareas, de manera ordenada y cumpliendo un horario de estudio¡±.
Entonces, ?hasta qu¨¦ punto se supone que debemos responsabilizarnos los padres de los deberes?
El experto en psicolog¨ªa infantil, Javier Urra , reconoce que ¡°los deberes escolares son de los alumnos, pero los padres los supervisan y algunos, equivocadamente, los realizan¡±, pensando que les est¨¢n ayudando, cuando en realidad, est¨¢n haciendo todo lo contrario. De hecho, seg¨²n el psic¨®logo podemos estar intercediendo negativamente en su aprendizaje. ¡°Los progenitores deben de hablar con los tutores y actuar con los mismos objetivos y criterios. Pero sin olvidar que los deberes, son una exigencia, que requiere esfuerzo, y eso es labor del alumno, que exige una actitud, una disposici¨®n¡±, porque de no ser as¨ª, lo que estaremos consiguiendo es ense?ar a nuestro hijo que puede eludir sus responsabilidades y que siempre habr¨¢ alguien para hacerse cargo. Es decir, que presentar ese proyecto de tecnolog¨ªa que parece que en vez de un ni?o, lo haya realizado un arquitecto, puede que le ayude en la nota, pero no le ayudar¨¢ a aprender realmente tecnolog¨ªa.
En este mismo sentido, Mar¨ªa Acaso, autora de?rEDUvolution. C¨®mo hacer la revoluci¨®n en la educaci¨®n, aporta que, la verdadera responsabilidad de los padres con los deberes es la de ¡°involucrarse para intentar acabarlos invirtiendo el menor tiempo, y que sea posible dedicar ese poco tiempo que queda a hacer otras cosas con las que se aprende mucho m¨¢s, como hablar y re¨ªrse juntos¡±.
Una responsabilidad paulatina
Aprender a hacer los deberes tambi¨¦n conlleva su propio proceso. No es lo mismo un ni?o de primaria, que uno se secundaria, por ejemplo. Por ello, la figura de los padres s¨ª que puede ser fundamental para ayudarles a que vayan adquiriendo responsabilidades poco a poco. ¡°Pasa un poco como con la comida, al principio se les da cucharadas, pero llega un d¨ªa en que deben de comer solos y correctamente¡±, ejemplifica Javier Urra.
Para ello, lo que s¨ª debemos es darles las herramientas necesarias. Como por ejemplo, ¡°que haya un lugar de estudio y un horario¡±. As¨ª, hay que saber ¡°mantener la distancia ¨®ptima, desde la confianza en los hijos y el contacto con el profesorado¡±, adem¨¢s de ¡°mantener relaciones con los padres de otros alumnos y los compa?eros de nuestros hijos¡±, para saber c¨®mo evolucionan ellos dentro de la clase.
Igualmente hay que tener en cuenta que llegar¨¢ un momento en el que los deberes de nuestros hijos nos superen. ¡°Llegar¨¢ un d¨ªa en que los padres no alcancen a saber lo que se demanda a nuestros hijos¡±, reconoce el psic¨®logo.
En ese momento, podremos apoyarnos en los libros o los m¨²ltiples recursos que hoy podemos encontrar en internet, pero tambi¨¦n debemos ser capaces de explicar a nuestras limitaciones. ¡°No se puede aprender m¨¢s de una madre o de un padre que afronta ante sus hijos sus limitaciones, transmitiendo la idea de que los errores, las dudas y los fracasos son importantes para crecer como personas¡±, aporta Mar¨ªa Acaso.
Asimismo, lo que debemos mostrarle a nuestros hijos es que ellos no son los ¨²nicos que tienen ¡°deberes¡±, sino que nosotros tambi¨¦n tenemos obligaciones con las que cumplimos. ¡°Lo ideal es que padres e hijos se entendiesen como una comunidad de aprendizaje, en la que los padres est¨¢n al tanto de los trabajos que han de entregar sus hijos, y los hijos de los que han de hacer sus padres¡±, aporta Acaso. Y es que no es lo mismo aprender a tener responsabilidades de manera conjunta, que mandar a nuestros hijos a hacer los deberes mientras nosotros nos quedamos viendo en el sal¨®n, precisamente su serie favorita o jugando con su videoconsola. Hay que intentar que en casa nuestros tiempos coincidan, los de responsabilidades individuales y los de ocio conjunto.
Otra forma de aprender
Otro de los problemas de los ni?os de hoy, es que apenas tienen tiempo libre. ¡°El d¨ªa tiene veinticuatro horas. Al menos, ocho son esenciales para dormir. Los ni?os tienen que tener tiempo para jugar y entretenerse; para asearse; para alimentarse; y para estudiar, pero es aqu¨ª donde debe primar la atenci¨®n, no se aprende m¨¢s por estar m¨¢s tiempo delante de una pantalla o de un papel¡±, advierte Urra. El psic¨®logo alerta tambi¨¦n de que ¡°la sobrecarga puede suponer estr¨¦s, ansiedad y en alg¨²n caso fracaso. Recordemos que los ni?os son ni?os, no adultos en peque?ito¡±.
Por eso, las nuevas tendencias indican que no todos los deberes deben hacerse en el escritorio y con un cuaderno. Y ni si quiera estamos hablando de hacer los ejercicios con nuevas app en la tablet, sino de algo mucho m¨¢s anal¨®gico. Sin ir m¨¢s lejos, el nuevo anuncio de Ikea nos demostraba que hay otras formas con las que podemos conseguir que nuestros hijos repasen lo aprendido ese d¨ªa en clase, sin estar encerrados en su habitaci¨®n. Hacer matem¨¢ticas con las croquetas de la mesa, repasar geograf¨ªa con los pa¨ªses de origen de la nevera o hacer ejercicios de sintaxis con las oraciones que surgen en las mismas conversaciones. Si bien la idea est¨¢ un poco simplificada, el fondo es que tambi¨¦n podemos ayudar a nuestros hijos con sus deberes, pasando tiempo de calidad en familia.
En este sentido, Mar¨ªa Acaso est¨¢ de acuerdo en que el aprendizaje debe ser algo m¨¢s interactivo. ¡°Lo ideal ser¨ªa que padres e hijos fuesen capaces de desarrollar otro tipo de deberes, deberes que fuesen placeres, como montar un huerto, ir a dar un paseo a una zona cultura o analizar cr¨ªticamente una pel¨ªcula. Debemos de desprendernos de la falsa idea de que s¨®lo se aprende en la escuela y recordar que tanto los ni?os como los adultos necesitamos pasi¨®n y curiosidad¡±, concluye la experta en educaci¨®n alternativa.
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