Nueve formas de abordar una ruptura sin destrozar al otro en el intento

Cuando el pasado verano se supo que Liam Hemsworth se hab¨ªa enterado de su ruptura con Miley Cyrus a trav¨¦s de redes sociales y por un comunicado de prensa cuya existencia desconoc¨ªa, m¨¢s de uno se llev¨® la mano al pecho afligido. Igual hab¨ªa ocurrido en 2017, cuando Chenoa desvelaba en su biograf¨ªa (Defectos Perfectos, Ed. Mart¨ªnez Roca) la versi¨®n de su ruptura con Bisbal en 2005. La leyenda que segu¨ªa a esas m¨ªticas im¨¢genes de la cantante llorando en ch¨¢ndal en la puerta de su casa sin dar cr¨¦dito, rezaba que el almeriense hab¨ªa puesto punto y final a su relaci¨®n unilateralmente y que ella se hab¨ªa enterado al verlo por televisi¨®n. Chenoa lo confirmaba y, para m¨¢s inri, a?ad¨ªa nuevos datos: ?Le llam¨¦ y una voz contest¨® que aquel n¨²mero no correspond¨ªa a ning¨²n usuario (¡­) Hab¨ªa cambiado de tel¨¦fono?, dejando a la artista sin comunicaci¨®n ni explicaci¨®n posible. Una maniobra a la que en 2019 reconocemos por su toxicidad y por su nombre: ghosting.

Empatizar con aquellos que han sido dejados de manera indeseable resulta sencillo porque -m¨¢s all¨¢ de los ejemplos que deja la cultura pop- muchas personas han estado en ese lugar o conocen a alguien cercano que lo estuvo. Pero, ?qu¨¦ hay de los que dejan? ?Existe por su parte una conciencia (e intenci¨®n) de que se podr¨ªa haber hecho mejor? Aqu¨ª algunas ideas para abordar una ruptura sin destrozar al otro en el intento.

1. Asumir que ?no existe un buen momento para romper??y no posponerlo.?Excluyendo momentos vitales que puedan ser traum¨¢ticos, pero sin perder de vista esa idea que la psic¨®loga y terapeuta de pareja Pilar Cebri¨¢n recomienda tener presente. Nada de esperar a un mejor momento, como que lleguen o pasen las vacaciones o fiestas de Navidad -dos semanas antes de estas se dan el m¨¢ximo de rupturas anuales, seg¨²n refleja una infograf¨ªa de David McCandless y Lee Byron basada en los datos de actualizaciones de estado en Facebook-. ¡°Esta es siempre una mala noticia que dar que, si se evita, genera un bucle en el que al final acabamos haciendo m¨¢s da?o. Hay que asumirlo. Igual que se debe interiorizar que va a ser un trago dif¨ªcil¡±, argumenta.

2. Hacerlo cara a cara. Una investigaci¨®n del Pew Research Centre apunta que la tendencia es la inversa: uno de cada seis estadounidenses ha dejado o ha sido dejado a trav¨¦s de mensajes o correos electr¨®nicos. Un t¨¢ctica m¨¢s com¨²n entre los m¨¢s j¨®venes (lo hacen el 22% de personas de entre 18 y 29 a?os, el 16% de las que tienen entre 30 y 49 y el 7% de los mayores de 50).?¡°Es m¨¢s honesto hacerlo cara a cara. A mayor honestidad, m¨¢s facilidad para que ambas partes se recuperen¡±, explica a S Moda Teresa Vaquero, sex¨®loga y terapeuta de pareja en el Centro de Psicolog¨ªa Cl¨ªnica y Psicoterapia Dr. Higuera. ¡°Las relaciones que m¨¢s cuesta dejar son las que han sido bonitas. Ante esos casos de sufrimiento y dificultad muchas personas recurren a formas m¨¢s f¨¢ciles de hacerlo, como la v¨ªa virtual, con un WhatsApp¡±.

En otros casos, la persona directamente desaparece. ¡°Ese ¡®me voy a por tabaco¡¯ es signo de no querer afrontar la ruptura. Son las situaciones m¨¢s traum¨¢ticas. La persona dejada no tiene oportunidad de preguntar y quedan asuntos sin resolver. Algo que en muchos casos deviene en el autocastigo, la culpa y la sensaci¨®n de abandono. Hacerlo denota una falta de empat¨ªa brutal¡±, a?ade Vaquero.

3. En un espacio ¨ªntimo y de comodidad. Adem¨¢s del frente a frente, en relaciones en las que no hay un problema de seguridad que pueda poner en peligro la integridad de la persona, Teresa Vaquero asegura que es clave que la ruptura tenga lugar en un espacio ¡°¨ªntimo, donde haya oportunidad de poder hablar. Romper con alguien en lugares p¨²blicos o donde hay muchas personas puede ser un intento por escabullirse y evitar disputas¡±.

4. Discurso asertivo, preparado y determinante. ¡°Identificar mi verdadero deseo y poder expresarlo es clave¡±. Teresa Vaquero expone que esa capacidad para encontrar la fuerza y contar lo que est¨¢ pasando, a sabiendas de que se va a herir a la otra persona, es un acto de valent¨ªa. ¡°Hay que llegar al momento de la conversaci¨®n con las ideas muy claras¡±, a?ade Pilar Cebri¨¢n. ¡°En ocasiones se acaba volviendo a aceptar a la otra persona por l¨¢stima. Estemos o no enamorados ya, se dan el instinto de protecci¨®n por el otro y el sentimiento de culpa por haber tomado la decisi¨®n de ruptura¡±. Otro consejo de Cebri¨¢n para abordar el momento de la forma m¨¢s justa para ambos es ¡°avisar previamente de que vamos a tener una conversaci¨®n para que esa persona se predisponga emocionalmente. Con un ¡®tengo que hablar contigo de algo importante¡±, por ejemplo.

5. Sinceridad pero no sincericidio. ¡°El l¨ªmite en cuanto a la informaci¨®n que le damos al otro est¨¢ en que esta no le cause un dolor que pueda ser evitable¡±, se?ala Pilar Cebri¨¢n. ¡°Es preferible la ¡®mentirijilla piadosa¡¯. No es el momento de hacer una cr¨ªtica constructiva a la otra persona, que estar¨¢ dolida y puede filtrar la informaci¨®n err¨®neamente. A la hora de dejar a alguien tenemos que ser generosos. Sabemos que esa persona va a tener que pasar un duelo y que no hay vuelta atr¨¢s. No se trata de suavizarlo, pero tampoco culpabilizarle de algo que ya no tiene marcha atr¨¢s¡±.

?En casos de infidelidad o terceras personas, contarlo puede resultar m¨¢s doloroso pero es algo que va a depender mucho de a qui¨¦n se lo digo. En algunas circunstancias, contarlo puede hacer que la otra persona entienda lo que pasaba y le cuadre entonces la ruptura. En otros, hay que valorar si al ocultarlo y luego descubrirlo la ex pareja el problema se puede volver mucho mayor¡±, apunta la sex¨®loga y terapeuta Teresa Vaquero. ¡°Sinceridad pero no sincericidio¡±.

6. Asumir la responsabilidad de dejar a alguien. No echar balones fuera y hacer balance. ¡°Puede ser que la otra persona me haya hecho da?o y que entonces yo lo utilice para tapar el sentimiento de culpa que es habitual que surja en estas situaciones. Nos autoconvencemos con que te hago esto porque t¨² me hiciste aquello a m¨ª¡±, explica Vaquero. Pero seg¨²n apunta, ¡°es mucho m¨¢s saludable aceptar la culpa aunque haya cosas del pasado que te hayan llevado a hacerlo. Mejor estar abierto a afrontar todas las emociones y aceptar la parte que nos toca. Cuando hay hijos de por medio el discurso muchas veces cambia y se culpa a la otra persona delante de los ni?os (¡®tu madre me hizo esto y por eso ya no estamos juntos¡¯). Eso los hace polvo. Se debe asumir la decisi¨®n que, como adultos, hemos tomado¡±.

7. Dar oportunidad a que la otra persona se exprese. Las expertas entrevistadas aconsejan que la otra persona est¨¦ al tanto previamente de que se va a tener una conversaci¨®n, que el espacio sea ¨ªntimo y privado y que se tenga claro el discurso. ¡°Como en todo proceso de comunicaci¨®n, lo que no podemos controlar es la reacci¨®n del receptor. Es importante brindarle ese espacio de expresividad emocional para que responda¡±, recuerda la psic¨®loga Pilar Cebri¨¢n. Vaquero subraya que?¡°ese espacio le facilita el duelo¡±. Cuando no se ha tenido porque la persona ha desaparecido, no se ha hablado la ruptura cara a cara o, simplemente, se ha soltado la noticia sin dar lugar a preguntas o explicaciones, ¡°muchas personas acuden a la terapia precisamente para darle salida a esas emociones y validar ese dolor que sienten, que es fundamental para poder superarlo¡±.

8. No machacarse con la culpa. El rol de malo de la pel¨ªcula ser¨¢ asignado casi autom¨¢ticamente a quien ha decidido poner fin a la relaci¨®n. Asumir la parte que toca y ser consciente de que la situaci¨®n no va a ser c¨®moda de ninguna manera entra dentro de las recomendaciones que sugieren las terapeutas de pareja. ?C¨®mo lidiarlo? ¡°En caso de que la culpe pese mucho, echar¨ªa mano de la autoestima. Si la tienes en buenas condiciones, eres consciente de que en la vida hay cosas agradables y desagradables. Y a veces nos tenemos que sentir mal. Mejor aceptar desde el principio que va a haber una parte en este proceso en la que lo vamos a pasar mal¡±, dice Lourdes Ruiz Gordo, psic¨®loga especializada en terapia de pareja.

9. La opci¨®n de recurrir a un mediador. Bien por la dificultad del problema a manejar, bien por el tipo de relaci¨®n o por la situaci¨®n familiar que se tenga con la pareja, se puede echar mano de la figura mediadora. En palabras de Trinidad Bernal, doctora en psicolog¨ªa, directora del Centro de Resoluci¨®n de Conflictos Apside y directora del primer Programa P¨²blico de Mediaci¨®n en ruptura de pareja, a S Moda: ¡°Si la persona est¨¢ impactada y tiende a no creerse la ruptura, la figura del mediador le ayudar¨¢ situarse en la realidad de una manera comprensiva del momento por el que est¨¢ pasando. Si tiene cambios emocionales bruscos, el mediador explicar¨¢ que es una situaci¨®n normal y tiene que ver con el ajuste emocional que hay que hacer, y eso tranquiliza. Cuando la culpa apremia a cada uno pensando que se deber¨ªan haber hecho las cosas de otra forma, el mediador recuerda que la responsabilidad en la relaci¨®n es compartida. Es una constante de realidades que fomenta los procesos interactivos y ayuda a cada uno en su contexto¡±.