Por qu¨¦ arrasa el ¡®scrunchie¡¯, el coletero m¨¢s vistoso de los 80

La pasarela le lleva la contraria a Carrie Bradshaw. La protagonista de Sexo en Nueva York, que defend¨ªa a capa y espada que ninguna mujer de Manhattan se pondr¨ªa un srunchie fuera de su propia casa, se llevar¨ªa las manos a la cabeza ante la propuesta capilar de Mansur Gavriel de rescatar el m¨ªtico coletero de los 80.

Su idea, desde luego, est¨¢ lejos de los recogidos que te hac¨ªa tu madre hace veinte a?os. M¨¢s all¨¢ del terciopelo y las lentejuelas, sus scrunchies est¨¢n hechos con una tela italiana vintage que recoge el pelo en coletas muy bajas, cubriendo las orejas y dejando el cabello por detr¨¢s de los hombros. Laurent Philippon, el director art¨ªstico global de Bumble and Bumble y responsable de los estilismos capilares de Mansur Gavriel, tuvo que reconocer que eran muy ¡°cool¡±, a pesar de que sean ¡°su pesadilla¡± como recog¨ªa The Cut (es conocida la prohibici¨®n de Michael Gordon, uno de los co-fundadores de Bumble and Bumble, de llevar estos coleteros a la oficina).

La colecci¨®n estival 2018 de la firma sigue la estela retro-nost¨¢lgica que se impuso la primavera pasada en el pelo con propuestas como la de Chanel, con coleteros amplios de colores con charms. Tambi¨¦n ha sido el accesorio capilar del verano de mano de celebrities como Lily-Rose Depp, Bella Hadid o Ariana Grande, que no han dudado en recurrir a este complemento para sus coletas y trenzas como hicieron hace unos a?os Selena Gomez, Jennifer Lopez o Cressida Jones.

En las tiendas es imposible no toparse con ellos. Ganni tiene varios coleteros estampados con motivos de leopardo, florales, o con lunares, a lo Jacquemus. Entre las firmas high street, la propuesta es de lo m¨¢s ochentera. El terciopelo y las lentejuelas dominan los accesorios capilares de Topshop, Berskha, Pull and Bear, Parfois, Free People o Urban Outfitters, donde tambi¨¦n podemos encontrar su vertiente con pelo. Los de Zara, en gris y con cuadros, simulan el final de la lazada.

Los scrunchies han tenido idas y venidas sobre la pasarela con Marc Jacobs, que recurri¨® a ellos para Louis Vuitton en 2009 y para su marca hom¨®nima en 2010; con Ashish, Vivienne Westwood y J.W. Anderson en 2013 (como dej¨® constancia en su campa?a de oto?o) y tambi¨¦n al a?o siguiente, cuando Rag and Bone los rescat¨® en su colecci¨®n pre-fall. Para el desfile de Chanel oto?o 2014, Sam McKnight utiliz¨® tiras de tweed como coleteros (¡°son la mejor manera de asegurar un como de mo?o y coleta deshecha¡± dijo en su momento).

El origen de este el¨¢stico cubierto de tela est¨¢ relacionado con Vancouver (Canad¨¢), donde fue creado por una tal Jane Reid, quien lo llam¨® ¡°bunch bungle¡± y lo mostr¨® en una feria de accesorios para el pelo a finales de los a?os 70. Sin embargo, fue otra mujer la que se atribuy¨® la patente en 1986, una italo-americana de Florida llamada Rommy Revson, que lo apod¨® ¡®scunci¡¯ en honor a su perro caniche. A partir de entonces fue una constante de la televisi¨®n, y es imposible imaginar los estilismos de Salvados por la campana, Padres forzosos o de Melissa Joan Hart en Clarissa lo explica todo sin este accesorio. La cuenta Scrunchies of Instagram deja buena constancia de ello.

La mism¨ªsima Hillary Clinton es una devota suya. No era raro verla hace unos a?os, cuando luc¨ªa el pelo m¨¢s largo, con un coletero de perlas o uno de color blanco, como que el utiliz¨® para una conferencia en Lituania en 2011. Fue objeto de tanto debate que lleg¨® hasta a bromear con cambiar el nombre a sus memorias por Las cr¨®nicas del Scrunchie. Para ella no es una cuesti¨®n balad¨ª, en el discurso que pronunci¨® en la universidad de Yale en 2001 dio a los graduados un significativo mensaje: ¡°prestad atenci¨®n a vuestro pelo, porque lo har¨¢ todo el mundo¡±. En 2015 se llegaron a crear incluso coleteros impresos con su cara (a la venta por unos 11 d¨®lares) en apoyo a su candidatura presidencial.