Por qu¨¦ la pregunta ¡°?qui¨¦n dej¨® a qui¨¦n?¡± se repite en cada ruptura
La sociedad se empe?a en se?alar a v¨ªctimas y culpables en las separaciones. ?Qu¨¦ hay detr¨¢s de este empe?o? ?Por qu¨¦ ser dejado es visto por tantas personas como algo humillante?
En Los a?os nuevos, el personaje a quien da vida Francesco Carril explica su situaci¨®n sentimental a un joven que acaba de conocer. Al contarle que se ha separado de su pareja, el reci¨¦n llegado le pregunta de forma inmediata y casi instintiva qui¨¦n lo dej¨®. ¡°?Qu¨¦ m¨¢s da eso?¡±, pregunta con cierto enfado. ¡°?C¨®mo que qu¨¦ m¨¢s da? Si te dejan est¨¢s mucho m¨¢s jodido¡±. ¡°Pues mira, igual fue ella¡±, dice para se?alar lo dolido que est¨¢. La pregunta que plantea el ofendido protagonista es en realidad sumamente interesante: ?por qu¨¦ se le da tanta importancia a qui¨¦n deja y qui¨¦n es el dejado? No todas las rupturas se deben a una intensa pelea final o a un hecho concreto, sino que hay relaciones marcadas por la toxicidad en las que una de las partes hace todo lo posible para poner trabas a las din¨¢micas de pareja para que, as¨ª, sea la otra persona la que tenga que poner fin al idilio.
¡°Forzar al otro a cerrar la relaci¨®n puede ser un arma arrojadiza m¨¢s para da?ar la reputaci¨®n de esa persona de cara a los dem¨¢s y quiz¨¢s as¨ª conseguir que sienta culpa, o incluso que vuelva a la relaci¨®n. Si esa persona se presenta como v¨ªctima, entonces la otra persona solo puede ser ¡®la mala de la pel¨ªcula¡¯ o ¡®la salvadora¡¯. Este gesto implica falta de honestidad y cari?o, podr¨ªa formar parte de un chantaje emocional¡±, asegura Ver¨®nica Portillo, que el 5 de febrero lanza Amar bien, querer mejor (RBA). Indica que lo ideal es enfocar las rupturas desde una perspectiva horizontal, pues si la relaci¨®n es sana la ruptura tambi¨¦n puede serlo. ¡°Las rupturas pueden darse sin v¨ªctimas ni perseguidores, solo siendo dos personas adultas que toman la mejor decisi¨®n posible para sus vidas¡±, asegura. Pero cuando las relaciones no son saludables, el proceso no suele ser transparente ni cuidadoso. ¡°Si la persona que decide romper la relaci¨®n es quien ha sufrido el abuso psicol¨®gico, es posible que d¨¦ el paso cuando no puede m¨¢s, y podr¨ªa ser que la otra persona emplee esta situaci¨®n para hablar mal de la primera a los dem¨¢s y generarle un sentimiento de culpa. Si quien decide romper la relaci¨®n es quien ejerce las din¨¢micas abusivas, la otra persona puede sentirse desgastada, utilizada y con una sensaci¨®n de fracaso. Especialmente en estos casos, no se puede generalizar ya que cada relaci¨®n y sus din¨¢micas son un mundo¡±, advierte Alicia Gonz¨¢lez, autora de Parejas mejores (Montena).
¡°Medallitas¡±, humillaci¨®n y control
La creadora de contenido Angie Luna habla sin tapujos en su perfil de TikTok de su separaci¨®n, y en uno de sus v¨ªdeos no deja pasar la oportunidad de reflexionar acerca de por qu¨¦ ante una ruptura, la gente se apresura siempre a buscar un culpable. ¡°Tenemos que inmediatamente saber qui¨¦n dej¨® a quien como si de una competici¨®n se tratara. ?Ganamos algo por ser quien deja al otro? ?Qui¨¦n nos pone la medallita de ¡®le dejaste t¨²¡¯? Obviamente que sea tu pareja quien tome y promueva la decisi¨®n de terminar la relaci¨®n es m¨¢s doloroso que si fuese lo contrario. Lo es mucho m¨¢s a¨²n si no entiendes sus razones o no las compartes, si te pillan por sorpresa e indudablemente, si hay una tercera persona de por medio¡±, dice. ¡°Mi marido no me dej¨®. Mi exmarido ahora est¨¢ conmigo copaternando y responsabiliz¨¢ndose de la crianza de nuestras hijas. Los motivos y detalles de nuestra separaci¨®n los sabemos ¨¦l, nuestros familiares y amistades m¨¢s cercanos y yo¡±, asegura.
¡°Nos importa tanto qui¨¦n deja una relaci¨®n porque est¨¢ ligado a c¨®mo nos vemos a nosotros mismas y a c¨®mo sentimos que los dem¨¢s nos ven. Ser dejado puede sentirse como un rechazo que afecta directamente a nuestra autoestima, porque las relaciones est¨¢n muy vinculadas con nuestra identidad y con la sensaci¨®n de val¨ªa personal. Adem¨¢s, dejar la relaci¨®n nos da una ilusi¨®n de control, mientras que ser dejados nos enfrenta a una p¨¦rdida de poder que es m¨¢s dif¨ªcil de procesar emocionalmente¡±, explica Alicia Gonz¨¢lez, que a?ade que a nivel social, ser dejado suele verse como un ¡°fracaso¡±, mientras que quien deja parece tener m¨¢s poder, lo que afecta la forma en que las personas son percibidas en su entorno.
?Por qu¨¦ vemos tantas veces que nos dejen como una humillaci¨®n? Ver¨®nica Portillo indica que por una parte, puede haber un punto de ego en este sentimiento, pues para algunas personas puede ser dif¨ªcil aceptar que esto les ha ocurrido a ellas. ¡°Por otra parte, tenemos algunos mandatos sociales que pueden llevarnos a entender las rupturas como ¡®fracasos¡¯, aun cuando a veces es la mejor opci¨®n posible¡±, dice la psicoterapeuta de parejas. ¡°Y, por otra parte, cuando adquirimos el rol de tirar del carro de la relaci¨®n, frente a la ruptura puede quedar la sensaci¨®n de haber invertido tiempo y energ¨ªa en una relaci¨®n que ahora termina y nos deja con la sensaci¨®n de no haber conseguido que funcionara. Este ¨²ltimo sentimiento se acent¨²a en las rupturas de relaciones complicadas, dolorosas o abusivas, donde una persona se ha volcado y la otra no ha hecho lo mismo¡±, apunta.
De mutuo acuerdo¡ ?de verdad?
Las rupturas de mutuo acuerdo suelen ser ir acompa?adas en muchas ocasiones de m¨¢s fantas¨ªa que realidad, algo que ocurre incluso en el mundo laboral. ?Si hasta Leire Mart¨ªnez aclara que por m¨¢s que el grupo se empe?e, su separaci¨®n no fue una decisi¨®n de mutuo acuerdo! Alicia Gonz¨¢lez explica que aunque ambas personas pueden llegar a aceptar que la relaci¨®n no funciona, siempre hay alguien que lo siente primero o que toma la iniciativa, algo que tiene que ver con el momento emocional en que est¨¢ cada uno: uno puede estar listo para soltar y el otro simplemente resignarse. ¡°El de mutuo acuerdo funciona como un alivio p¨²blico, una manera de evitar que los dem¨¢s juzguen o pregunten de m¨¢s. Es m¨¢s f¨¢cil decirlo as¨ª que entrar en los detalles reales, donde normalmente hay un desequilibrio en qui¨¦n quer¨ªa qu¨¦. Aun as¨ª, es posible que ambos est¨¦n de acuerdo en la ruptura y que pese a que uno sea el que tome la iniciativa, se encuentren los dos en la misma p¨¢gina¡±, matiza. ¡°Yo siempre digo que ¡®otras formas de separarse son posibles¡¯ porque yo he podido dejar mis relaciones sentimentales sin dramas, y algunas de ellas he podido convertirlas en una bonita amistad. Algunos de mis ex forman parte de mi familia¡±, a?ade Herrera.
Aunque por descontado todo depende de los motivos de la ruptura y de las condiciones en las que esta haya tenido lugar, ambas partes ¡ªincluida la que deja¡ª han de superar su propio duelo, y lo esencial al separarse es hacerlo habiendo aprendido de los errores y aciertos de la relaci¨®n para que al comenzar una nueva, los lazos que se construyan sean saludables. Y si la siguiente pareja tampoco funciona, comprender que en realidad da igual qui¨¦n sea quien rompa la relaci¨®n, porque salir de una historia que no avanza, lejos de ser un fracaso, es un aut¨¦ntico triunfo para ambas partes.