No me estreses m¨¢s: 6 pasos para librarse de una relaci¨®n t¨®xica
Gu¨ªa r¨¢pida para poner l¨ªmites emocionales a todas esas personas y situaciones que nos producen ansiedad o incluso depresi¨®n.
La vida moderna nos ofrece muchas posibilidades, tantas, que a veces nos sentimos un tanto empachados. Casi como intoxicados. Para hacer que nuestro cuerpo se sienta mejor, sabemos que podemos optar por una bebida o una dieta detox que nos ayude a equilibrar pero, ?qu¨¦ pasa con nuestra mente? ?Existe alg¨²n remedio que nos ayude a desintoxicarla, no de las grasas, sino de los ambientes y de las personas o de una relaci¨®n t¨®xica que nos genere estr¨¦s y angustia cada d¨ªa?
Esa es la pregunta que la conocida psic¨®loga Silvia Olmedo, se plantea en su libro Detox emocional: C¨®mo sacar de tu vida lo que te impide ser feliz (Planeta, 2016). Sin embargo, la soluci¨®n parece algo m¨¢s compleja, puesto que si bien, nuestra voluntad nos ayuda a conseguir no probar un alimento que no nos sienta bien, ¡°si hay una persona que es altamente t¨®xica, t¨² puedes tener la voluntad de intentar ponerle l¨ªmites, pero si esa persona no respeta tu decisi¨®n, el proceso se puede volver extremadamente dif¨ªcil¡±.
La experta explica que hay que estar atentos a s¨ªntomas como ¡°una sensaci¨®n de malestar, tristeza, falta de libertad, el sentir que alguien o algo tiene un exceso de control sobre nuestras vidas, o sentimientos de miedo y culpa¡±, alertando de que esas personas o relaciones t¨®xicas pueden ser tambi¨¦n la causa de ¡°s¨ªntomas de ansiedad y depresi¨®n¡±. Sin embargo, tambi¨¦n insiste en que tampoco podemos obsesionarnos con esto de las personas t¨®xicas, ya que ¡°no siempre se puede sacar completamente de nuestra vida una persona o un ambiente t¨®xico, lo que s¨ª podemos es aprender a poner l¨ªmites, para minimizar el da?o que nos hacen¡±. As¨ª, hace ver que ¡°existen grados de toxicidad emocional y al igual que es dif¨ªcil respirar aire puro o comer alimentos sin ning¨²n qu¨ªmico en nuestro mundo actual, es dif¨ªcil vivir en un ambiente emocional 100% sano¡±. La idea por tanto pasa por poner de nuestra parte para hacer que ese porcentaje de toxicidad sea el menor posible.
Las ¨¢reas de nuestra vida que m¨¢s nos intoxican
Las personas m¨¢s cercanas a nosotros son, por l¨®gica, la que m¨¢s nos influyen emocionalmente. ?Unos padres excesivamente cr¨ªticos pueden da?ar nuestra autoestima, un amigo que solo nos utiliza y no nos aporta puede saturarnos, y una pareja con la que nos cegamos, por aquello de que ¡°hay que hacer todo por amor¡±, puede minarnos en muchos sentidos.
Pero la toxicidad no viene solo de las personas, tambi¨¦n de determinados ambientes, como por ejemplo un entorno estudiantil que genera problemas de aceptaci¨®n o de autoestima o incluso los problemas que se generan en una comunidad de vecinos especialmente conflictiva. Ni qu¨¦ decir si nos toca ser presidentes o tesoreros. Adem¨¢s, otra de las fuentes de mayor toxicidad es el uso de las nuevas tecnolog¨ªas en nuestros espacios de descanso.
¡°El impacto de la toxicidad digital en nuestras vidas est¨¢ creciendo exponencialmente. Tenemos un exceso de informaci¨®n que es imposible filtrar y ponderar emocionalmente¡±. Poniendo un ejemplo claro para entender este impacto, Silvia Olmedo cita que ¡°cuando entras en un cine eres consciente de que te vas a dejar llevar por la ola de emociones que transmite la pel¨ªcula, pero cuando enciendes la pantalla de tu dispositivo m¨®vil, sin darte cuenta estas dej¨¢ndote llevar donde otros quieren, cedi¨¦ndoles el tim¨®n de tu vida y muchas de las veces, est¨¢n intoxic¨¢ndola¡±. Para la experta ser consciente de este hecho es el primer paso para mejorar las cosas, lo siguiente ser¨¢ ¡°poner las reglas de qui¨¦n y qu¨¦ entra en nuestras vidas¡±, o al menos, hasta d¨®nde entra.
C¨®mo lograrlo:
1. Identifica qui¨¦n es el t¨®xico emocional: ¡°?Es tu padre, tu pareja, un amigo o un colega o tu entorno laboral?¡±, nos pregunta la experta. Y es que seg¨²n de d¨®nde provenga esa toxicidad, su influencia en nosotros y, sobre todo, nuestra forma de abordarla, va a ser diferente.
2. Averigua qu¨¦ quiere de ti: ?Generalmente la gente, sea consciente o no, act¨²a con un objetivo, por ello, para saber interactuar con estas personas t¨®xicas, entender su forma de actuar y lo que hay por debajo, nos ayudar¨¢ a saber c¨®mo actuar en consecuencia. Algunos de los motivos m¨¢s comunes, seg¨²n Olmedo es que esa persona ¡°quiera monopolizar o manipular tu cari?o, que quiera controlarte porque es demasiado celoso, o aprovecharse de tu conocimiento para conseguir un ascenso en tu contra¡±. ?Aunque a veces eso de que la gente hace da?o por envidia, como nos dec¨ªa nuestra madre, tambi¨¦n puede ser cierto.
3. Define qu¨¦ da?o te est¨¢ haciendo: Una vez identificados sus objetivos, tenemos que centrarnos en nosotros y nuestros s¨ªntomas, para que seamos capaces de recuperar nuestro autocontrol. As¨ª, la psic¨®loga plantea opciones como que esa persona te est¨¦ coartando la libertad hasta el punto de hacerte sentir asfixiado, que est¨¦ interfiriendo en tus relaciones con otras personas y est¨¦ afectando a tu vida social, que est¨¦ quit¨¢ndote todo el m¨¦rito de tu trabajo y eso te genere frustraci¨®n, etc. ¡°?Esa persona te quita tu credibilidad, te humilla? Reflexiona sobre qu¨¦ tipo de da?o te est¨¢ haciendo¡±, ser¨¢ el primer paso para neutralizarlo.
4. Qu¨¦ estrategias utiliza para salirse con la suya: Enfrentar a nuestro enemigo implica conocerlo. La ventaja es que siempre es alguien lo suficientemente cercano como para saber su forma de actuar, pero quiz¨¢s debamos ponerle m¨¢s atenci¨®n, para saber si, como enumera Silvia Olmedo se vale de ¡°el miedo, la amenaza o el victimismo. ?Qu¨¦ hace exactamente y c¨®mo lo hace? Anal¨ªzalo bien, seguro que te habr¨¢s dado cuenta de que ha utilizado distintas estrategias hasta que una le ha funcionado¡±.
5. ?Cu¨¢l es tu punto de vulnerabilidad: Si esa persona act¨²a como act¨²a con nosotros, no es s¨®lo porque ¨¦l sea as¨ª, sino tambi¨¦n porque nosotros se lo permitimos, porque conoce nuestro punto d¨¦bil o porque sabe que tendemos siempre a actuar de una manera determinada. ¡°Y aqu¨ª est¨¢ la clave, de alguna manera est¨¢s ech¨¢ndole le?a al fuego. Porque ah¨ª donde le funciona, donde te duele, es donde va a poner la presi¨®n¡±. Para entender esta idea tan importante, Olmedo pone como ejemplo ¡°un jefe que te ha amenazado con no subirte el sueldo¡±. Si esa persona sabe que el dinero nos preocupa, sabe que con ello tiene un elemento de presi¨®n, en cambio, si no es as¨ª, tender¨¢ a cambiar de estrategia probando a quitarnos poder dentro de nuestro equipo de trabajo o ascendiendo a otra persona, por ejemplo. Por lo tanto, la idea pasa por no dejar tan a la vista nuestros puntos d¨¦biles, para que no puedan atacarlos.
6. Poner l¨ªmites: Una vez que entendemos lo que nos pasa, por qu¨¦ o por qui¨¦n nos pasa y porque esa persona tiene la capacidad de ejercer ese poder sobre nosotros, solo nos queda trabajar por bloquear esa toxicidad. Para ello, la clave es aprender a poner l¨ªmites. La idea pasa por algo tan simple como ¡°no entrar al trapo¡±. Como ?explica la autora de Detox Emocional: ?¡°no te enfades, no reproches, no des explicaciones y, en definitiva, no le abras la puerta que le permite hacerte da?o¡±. De esta forma, Olmedo ejemplifica que ¡°al igual que a los vendedores a domicilio les respondes con un ¡®gracias no me interesa¡¯, aprende a cerrar tus puertas emocionales y establece una distancia emocional para que su contacto , si es inevitable, no te haga da?o¡±.
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