?Hay alimentos que nos ponen de mal humor?
El estado de ¨¢nimo guarda una estrecha relaci¨®n con la alimentaci¨®n. Para bien y para mal. Al igual que existe la dieta de la felicidad hay ciertos alimentos que sacan lo peor de nosotros mismos.
Al igual que existe una dieta de la felicidad integrada por alimentos que dan m¨¢s energ¨ªa y mejoran el estado de ¨¢nimo y la concentraci¨®n, quiz¨¢s podr¨ªa hablarse de una manera de comer que propicia comportamientos opuestos, como la ira y la depresi¨®n. Si la ¡°dieta de la felicidad¡± est¨¢ protagonizada por alimentos como los cereales integrales, la avena o el huevo, entre otros, en el centro de lo que podr¨ªamos llamar la ¡°dieta de la agresi¨®n¡± se encontrar¨ªan las grasas trans.
Esto es lo que apuntan estudios que indican que estas grasas, que se obtienen a partir de la hidrogenaci¨®n parcial de los aceites vegetales ¨Cun procedimiento para alargar la vida ¨²til y dar m¨¢s consistencia a las grasas de alimentos procesados¨C no s¨®lo son nefastos para el coraz¨®n, algo bien conocido, sino tambi¨¦n para el cerebro.
¡°La mayor cantidad de grasas trans se relaciona de forma significativa con mayores niveles de agresi¨®n¡±, se?ala Beatrice Golomb, autora de un estudio elaborado por la Universidad de California. ¡°Si probamos que la relaci¨®n entre grasas trans y comportamientos agresivos es causal, esta investigaci¨®n a?adir¨ªa m¨¢s peso a las recomendaciones para evitar grasas trans y excluirlas en men¨²s de escuelas o prisiones, ya que los efectos podr¨ªan extenderse m¨¢s all¨¢ de la persona que las consume y afectar a otros¡±, indica Golomb (hay que tener en cuenta que en EEUU el consumo de grasas trans es mayor que en Espa?a).?
La explicaci¨®n: los ¨¢cidos grasos trans ¨Cque suelen estar presentes en la comida r¨¢pida y boller¨ªa industrial, por ejemplo¨C interfieren con la metabolizaci¨®n del omega-3, el ¨¢cido graso esencial poliinsaturado que se encuentra de forma natural en pescados azules (como la sardina o la caballa) y en otros alimentos como las nueces. Su deficiencia, seg¨²n prueban algunos estudios, podr¨ªa explicar comportamientos depresivos.?
El doctor Jes¨²s Rom¨¢n Mart¨ªnez, presidente de la Fundaci¨®n alimentaci¨®n saludable, se refiere a estudios anteriores con presos en c¨¢rceles a los que se suministr¨® omega-3 y se volvieron m¨¢s ¡°pac¨ªficos¡±, u otros con ni?os en barrios marginales y colegios de zonas deprimidas en los que a?adir omega-3 a los men¨²s provoc¨® una ¡°tranquilidad¡± generalizada y una mejora en los resultados acad¨¦micos.
Los estudios que relacionan la alimentaci¨®n con el estado de ¨¢nimo se tropiezan, no obstante, con dificultades que impiden establecer un v¨ªnculo a la ligera. La correlaci¨®n no prueba la causalidad. Lo que se estudia es tan complejo que puede explicarse por muchas causas, apunta Rom¨¢n Mart¨ªnez. Por ejemplo, en el caso de los ejemplos expuestos antes, ?los presos escuchaban m¨²sica de repente? ?Los maestros estaban m¨¢s predispuestos? ¡°En general, opino que el cambio en los comportamientos se debe a m¨²ltiples causas y es tarea complicada achac¨¢rselo a una ¨²nica incidencia¡±.
Otra raz¨®n importante para comer pescado azul, volviendo al principio: alarga la esperanza de vida. Las personas mayores de 65 a?os con buenos niveles en sangre de omega-3 tienen un 27 por ciento menos de probabilidad de morir por cualquier causa y un 35 por ciento menos de morir por un problema cardiovascular, lo que se traduce en un aumento de la esperanza de vida de unos 2,2 a?os, de acuerdo con un estudio reciente de la Universidad de Harvard.?
El problema es que, en opini¨®n de Rom¨¢n Mart¨ªnez, la dieta espa?ola es deficitaria, en general, en omega-3. ¡°Comemos menos pescado del que debi¨¦ramos, y nos gusta el pescado blanco con muy poca grasa. Pero el azul es m¨¢s rico en omega-3, y tambi¨¦n m¨¢s barato¡±.?
Por otra parte, otros estudios muestran que una bajada de los niveles de serotonina (un transmisor del sistema nervioso) por culpa del estr¨¦s o de no comer afecta a las regiones del cerebro encargadas de regular las emociones como la ira. ¡°Las dietas altas en az¨²cares y harinas refinadas favorecen la agresividad porque producen picos altos de serotonina y bajones? inmediatos. Esto se traduce en alteraciones del ¨¢nimo y? nerviosismo, lo cual no sucede si se consumen carbohidratos de absorci¨®n lenta como cereales integrales o pl¨¢tanos, ricos ambos en tript¨®fano (el precursor de la serotonina)¡±, indica Marta Aranzadi.
Esta doctora, experta en nutrici¨®n apuesta por, entre otros alimentos, el consumo de pan, ya que seg¨²n se?ala aporta una alta densidad de nutrientes y pocas calor¨ªas. Aranzadi recuerda que los hidratos de carbono aumentan los niveles de serotonina, que es lo mismo que hacen los antidepresivos. Eso s¨ª: hay que optar por carbohidratos complejos de absorci¨®n lenta como el pan integral y no por boller¨ªa o galletas.
?Cabe guiarse por alg¨²n patr¨®n universal a la hora de elegir los alimentos? Drew Ramsey, el psiquiatra autor del libro La dieta de la felicidad, recomienda ¡°no comer nada que proceda de un paquete¡±. Si este consejo te parece demasiado extremo, puedes seguir el de Golomb. La autora del estudio sobre las grasas trans recuerda a sus pacientes que, cuando optan por alimentos con una larga vida, reducen la suya propia.
*Natalia Mart¨ªn Cantero es periodista. Si quieres ponerte en contacto con ella escribe a natalia@vidasencilla.es
La dieta espa?ola es deficitaria en Omega 3, que se encuentra en pescados como el salm¨®n.
IstockPhoto
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