La profesora que demostr¨® que el yoga no es s¨®lo para delgadas
Conoce a Jessamyn Stanley, la mujer que ha revolucionado Instagram revirtiendo estereotipos sobre la figura ideal para practicar deporte.

El verano puede ser un aut¨¦ntico suplicio para la autoestima de los yoguis (y no tan yoguis) activos en Instagram. Darse un paseo por la red social se convierte en un tormento existencial si atendemos a las postales paradis¨ªacas y de cuerpos imposibles que tendremos que aguantar. Ah¨ª est¨¢n esas parejas perfectas, sincronizadas y sin un gramo de grasa que demuestran su poder¨ªo practicando acroyoga (ve¨¢se Vanesa Lorenzo y Pujol en Ibiza), im¨¢genes de retiros espirituales en los que dan ganas de quedarse a vivir y maldecir nuestros zulos urbanitas o postales de anuncio que dejan en evidencia a cualquier 'mediterr¨¢neamente' anteriormente vivido.
En el 99.9% de los casos, adem¨¢s, las protagonistas de este tipo de im¨¢genes estar¨¢n cortadas por el mismo patr¨®n: delgadas, fibradas, bronceadas, con abdominales como rocas y melenones de ensue?o. Cinco requisitos que parec¨ªan inherentes para cumplir el prototipo de yoga girl. Quiz¨¢ por ese motivo la cuenta de Jessamyn Stanley, una estadounidense de 27 a?os, es pura frescura frente a los arquetipos preconcebidos. Stanley, que se describe a s¨ª misma como una "mujer gorda", alecciona a la comunidad virtual con sus posturas diarias. Fotos en ropa interior y en bikini, sin complejos, y con la ¨²nica voluntad de participar en una comunidad que no se encasille por un prototipo corporal. Stanley comenz¨® con el Bikram Yoga en 2011, despu¨¦s se pas¨® al Yoga pero decidi¨® practicar a diario en su casa desde hace dos a?os porque los profesores siempre pensaban que era una principiante debido a su peso. Fue entonces cuando cre¨® su cuenta y fue ganando fama entre la comunidad yogui. Tanto, que hasta ofrece talleres por todo el pa¨ªs para qui¨¦n lo solicite. Tras convertirse en estrella viral por un art¨ªculo aparecido en el New York Magazine hace unas semanas, entrevistamos v¨ªa mail a la profesora de yoga m¨¢s popular de Internet.
?Cu¨¢ndo decidiste dar clases de Yoga?
Cuando empec¨¦ a practicar pens¨¦ que el mercado estaba sobresaturado de instructores. "Hay demasiados profesores", me dec¨ªa. No obstante, los seguidores de mis redes sociales (los hay por todo el planeta) no paraban de preguntarme que les ense?ara yoga, as¨ª que me di cuenta de que ellos estaban ansiosos por profesores m¨¢s cercanos y en los que confiar. En este sentido, queda claro que no es que haya demasiados profesores, no hay suficientes. Una vez supe cu¨¢nta gente hay desesperada por tener un gu¨ªa accesible en las vinyasas, la decisi¨®n fue simple y estaba determinada.
Tras el famoso art¨ªculo que se hizo viral, ?c¨®mo est¨¢s lidiando con toda esta fama en Internet?
No me incomoda la atenci¨®n de los medios, tengo mi rutina de ense?anza, trabajo y sigo con mi d¨ªa a d¨ªa habitual. La pr¨¢ctica de yoga que hago no es una historia de los medios, es un trabajo constante que llena cualquier aspecto de mi vida. Si acaso, estoy agradecida por el excelente di¨¢logo que se ha puesto sobre la mesa en torno a las bases de una comunidad con una actitud positiva hacia el propio cuerpo, muy necesario en el mundo que vivimos. Tambi¨¦n me parece bien cualquier cosa que consiga atraer a m¨¢s p¨²blico a los caminos del yoga.
?Est¨¢ afectando el prototipo de chica delgada a la calidad de las clases en los estudios de yoga?
Ejem, ?c¨®mo puedo dejar esto claro? S? S? S?. La gente que practica yoga est¨¢ completamente distra¨ªda de los aut¨¦nticos beneficios de una pr¨¢ctica de yoga s¨®lida porque le da demasiada importancia a la belleza f¨ªsica. Los estereotipos que difunden los medios tradicionales son fugaces (cada d¨¦cada traer¨¢ un nuevo rostro que sea bello) y es muy molesto ver c¨®mo esos estudiantes est¨¢n absorbidos por la b¨²squeda de unos ideales de belleza que pronto estar¨¢n caducos.
?Qu¨¦ opinas del fen¨®meno del 'fat yoga'?
Creo que es una verg¨¹enza que no todos los estudios de yoga sean accesible para gente con cuerpos m¨¢s grandes, pero desafortunadamente es as¨ª. Como resultada, me siento agradedecida de que los estudios de 'fat yoga' se hayan popularizado, porque ofrecen un espacio sin prejuicios para gente que normalmente se ve discriminada en la comunidad yogui. Por no mencional el valor que se le da a la palabra 'gordo', aqu¨ª se reclama como un simple adjetivo y no como un insulto amenazante. Sin embargo, creo que el 'fat yoga' contribuye a una mentalidad de 'vosotros contra nosotros' que deber¨ªa ser erradicada. Este tipo de pensamiento es la ant¨ªtesis del yoga, que literalmente significa uni¨®n. El yoga no trata de dividir, es la uni¨®n de uno mismo. Necesitamos encontrar una forma para que cada estudio de yoga pueda ser igual de accesible para todo tipo de gente, y as¨ª traer esa 'uni¨®n' de vuelta al yoga.
?C¨®mo ha afectado esta fama e inter¨¦s de los medios a tu trabajo y los seminarios que das?
Bien, ahora todo es non-stop. Entre ense?ar yoga, mi trabajo diario y controlar las redes sociales, definitivamente voy a tope. Sin embargo, ha sido como un regalo, esto incre¨ªblemente agradecida por ver c¨®mo el mundo est¨¢ despertando hacia una igualdad inherente en el yoga.
Tu cuenta de Instagram est¨¢ llena de comentarios positivos e inspiradores, pero tambi¨¦n debes haber sufrido alg¨²n tipo de troleo. ?C¨®mo act¨²as frente a los trolls?
?Me trolean todo el rato! Aunque yo siempre me acerco a ellos con compasi¨®n. No espero que todo el mundo est¨¦ de acuerdo con mi mensaje y eso est¨¢ bien. Es mucho m¨¢s importante dar afecto a aquellos que est¨¢n en desacuerdo con mi misi¨®n que con los que ya est¨¢n a bordo, porque es ah¨ª d¨®nde puedo dejar mayor huella.
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