Manual de supervivencia para no comerte las u?as

Mientras que para muchas personas ¨C mujeres, pero cada vez m¨¢s hombres ¨C la manicura no deja de ser un acto de coqueter¨ªa, para otras el mero hecho de dejar las u?as al descubierto en p¨²blico se convierte en una humillaci¨®n. Son quienes padecen onicofagia, la pulsi¨®n irrefrenable de morderse las u?as. A d¨ªa de hoy no se trata de una enfermedad mental, sino de un comportamiento patol¨®gico que como tal quedar¨¢ incluido en la lista de trastornos obsesivo-compulsivos en la edici¨®n de 2013 del Manual de Diagn¨®stico y Estad¨ªsticas de la Asociaci¨®n Americana de Psiquiatr¨ªa. Es decir, podr¨¢ obtener una atenci¨®n cient¨ªfica, psiqui¨¢trica y hasta farmacol¨®gica que hasta ahora no tiene. Tal vez, porque, a primera vista, no tiene los efectos devastadores de otras conductas compulsivas como la dermatiloman¨ªa (rascarse la piel de manera incontrolada hasta causarse heridas sangrantes) o la tricolitoman¨ªa (retorcerse mechones de cabello hasta arrancarlo). Sin embargo, puede amargar la existencia a quien la padece y se ve incapaz de controlar un comportamiento habitual en la infancia pero que, con los a?os, va remitiendo. Y es normal que lo agobien con frases del tipo ¡°Fulanito, deja ya de morderte las u?as¡±. Como si fuera f¨¢cil¡­ Porque si de ni?o poco importa, la persona adulta que se muerde las u?as se siente un bicho raro, despreciable y tiende a aislarse.

La psic¨®loga Ana Mu?oz estima que entre un 28 y un 33 % de los ni?os de entre 7 y 10 a?os se muerden las u?as. Este porcentaje es mayor entre los adolescentes, llegando a un 45%. Estas conductas van desapareciendo al llegar a la edad universitaria y solo rebrotan espor¨¢dicamente en situaciones de picos de estr¨¦s o ansiedad. ¡°Se utiliza como una de las t¨ªpicas conductas que sirven para calmarse cuando una persona est¨¢ tensa, frustrada o est¨¢ experimentando cualquier emoci¨®n negativa¡±, expone Mu?oz. Sin embargo, hay pacientes que a diario ven c¨®mo les resulta imposible devorarse las u?as. ¡°Morderse las u?as no puede considerarse un desorden a menos que sea imparable, estresante y comporte un cierto grado de severidad¡±, afirmaba a NBC News la psiquiatra Carol Mathews, de la Universidad de California. Son esos casos en los que ¡°basta con que tengas las manos desocupadas, sientas aburrimiento, est¨¦s pensando en algo o tengas las manos cerca de la boca¡± para iniciar el proceso de mordida, apunta Mu?oz. El resultado son unas manos impresentables, con graves lesiones en u?as y cut¨ªculas, que averg¨¹enzan a quien se las muerde y provoca rechazo social. Unas u?as mordidas pueden ser motivo de rechazo en un proceso de selecci¨®n de personal por transmitir ansiedad o de no ganar un contrato porque el cliente interpreta esas u?as como signo de una persona poco meticulosa y hasta sucia.

Adem¨¢s, la onicofagia comporta otros trastornos, como la paroniquia (infecci¨®n bacteriana en la piel que rodea las u?as) y problemas dentales y mandibulares. Desde la Cl¨ªnica Mayo el dermat¨®logo Lawrence E. Gibson advierte que ¡°morderse las u?as aumenta el riesgo de resfriados y otras enfermedades al acercar los g¨¦rmenes de los dedos y las u?as a la boca¡±. En los casos m¨¢s severos la terapia con un psic¨®logo puede ser reconfortante y encarrilar el camino hacia la superaci¨®n de este trastorno. Evitar el aburrimiento, tener siempre algo en las manos para mantenerlas entretenidas o incluso mascar chicle suelen ser algunas de las pautas recomendadas por los profesionales para evitar acabar mordi¨¦ndose las u?as.

Amanda Seyfried, v¨ªctima de la onicofagia.

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Aunque para los casos m¨¢s graves la ayuda de un psic¨®logo es necesaria, para los m¨¢s leves hay remedios sencillos. Sin ir m¨¢s lejos, hacerse una manicura. ¡°Verse las u?as arregladas y bonitas, aunque sea con una simple capa de brillo, hace que nos lo pensamos dos veces antes de mordernos las u?as y estropear la manicura¡±, se?ala Ana Frigols, Directora de Formaci¨®n CND Espa?a. No importa que al principio el esmalte de una u?a casi devorada sea apenas un trazo. Con persistencia pueden recuperarse. ¡°Dejar de morderse las u?as lleva tiempo pero, si lo van consiguiendo, en unos meses pueden volver a tener unas u?as aceptables¡±. En esta fase lo principal es que las u?as est¨¦n siempre perfectas para evitar el impulso de morderlas. Y esto implica esmalte impecable, cut¨ªculas cuidadas y manos hidratadas. ¡°Yo recomiendo aplicar a diario un aceite fortalecedor, tanto por la ma?ana como por la noche. Su f¨®rmula a base de aceites esenciales y vitamina E nutre u?as y las cut¨ªculas¡±. Un buen top coat que mantenga la vida del esmalte es otro arma infalible: cuanto m¨¢s inmaculadas est¨¦n las u?as, menos ansias de darles un bocado. "Aportar un volumen de efecto gel que puede resultar muy disuasorio. Adem¨¢s conviene aplicar un activador de crecimiento, con D-pantenol, algas y extractos de plantas que estimule y fortalezca el crecimiento de u?as fr¨¢giles", apuntan desde el departamento de comunicaci¨®n de Collistar.

La falta de fortaleza o la facilidad para quebrarse o astillarse puede azuzar las ganas de hincar el diente a esa u?a en mal estado. De ah¨ª la importancia de fortalecerlas. Un estudio llevado a cabo por un equipo de dermat¨®logos de los Hospitales de Par¨ªs de la Piti¨¦- Salp¨ºtri¨¨re concluy¨® que despu¨¦s de 28 d¨ªas de uso diario del Nail Regenerator Serum de Talika a base de aceites esenciales de mirra, incienso y benjui, las u?as se mostraban 3 veces m¨¢s resistentes, con una mejora del 300% de su aspecto y el de su entorno (cicatrizaci¨®n de las cut¨ªculas, fisuras, etc¡­). Tambi¨¦n se apreciaban un 20% m¨¢s de crecimiento.

La aplicaci¨®n de u?as acr¨ªlicas es otra opci¨®n para verlas impecables y quitarse de la cabeza el deseo de destrozarlas. ¡°Nosotros preferimos el Gel Calgel, ya que protege la u?a natural y los acr¨ªlicos, sin embargo, la debilitan¡±, sentencian desde Nails & Co. ¡°Con nuestra t¨¦cnica de u?as esculpidas conseguimos alargar las u?as y dejarlas en perfecto estado durante 21 d¨ªas. Adem¨¢s ayudamos a que la u?a natural crezca correctamente¡±.

Como lo de llevarse las u?as a la boca es un acto irreflexivo proliferan en el mercado los productos que disuaden: Mavala Stop, Bite It, Sucking/Nail Biting Liquid de Thum¡­. ?La raz¨®n? Impregnan las u?as de un sabor a rayos y centellas que hace que chupar el dedo, morderse los padrastros o las u?as sea un acto desagradable. Sin tanta qu¨ªmica, las abuelas, siempre tan sabias, recomiendan frotar las u?as con guindilla. Salvo que se sea una adicta al picante, puede funcionar.

Kate Middleton, en plena faena.

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