Quince citas en una hora
En Nueva York las mujeres lo tienen dif¨ªcil. Por eso el ?Speed Dating?, un nuevo sistema para encontrar pareja, triunfa en La Gran Manzana.
Nueva York lucha cada a?o para conservar su reputaci¨®n de ciudad ¡®top¡¯ en diferentes categor¨ªas: financiera, cultural, en el sector de la moda¡ y como la capital por excelencia de los solteros. Con una poblaci¨®n femenina superior a la masculina (53% versus 47% seg¨²n los datos del comit¨¦ econ¨®mico de la ciudad), las cifras refuerzan la leyenda urbana de que las chicas heterosexuales lo tienen mucho m¨¢s complicado para conseguir pareja en la metr¨®poli que nunca duerme.
Una noche de verano en un bar cualquiera el ratio de mujeres es superior al de hombres. Los papeles tradicionales se invierten y son ellas las que acostumbran a hacer el primer movimiento. Sin embargo, y desafiando todas las estad¨ªsticas, miles de j¨®venes llegan cada a?o a la Gran Manzana con la esperanza de triunfar profesionalmente y, por qu¨¦ no, de encontrar el amor en may¨²sculas. En una pa¨ªs con posibilidades infinitas, el nicho de los ¡°single¡± es cada vez m¨¢s explotado y la ciudad se ha ido amoldando para saciar las exigentes necesidades de este colectivo,? que dista mucho de ser conformista.
P¨¢ginas de contactos en Internet, redes sociales e incluso secciones para solteros en las revistas m¨¢s le¨ªdas donde semanalmente se proponen sitios de lo m¨¢s ¡®cool¡¯ para aquella primera cita, son algunas de las m¨²ltiples opciones para encontrar al ¡°+1¡±. Pero, entre tantas alternativas ?qu¨¦ es lo ¨²ltimo para ligar? Para todo buen ¡®New Yorker¡¯ el tiempo es oro y en cu¨¢nto a buscar pareja se refiere cada vez es m¨¢s popular dejar esta ardua tarea en manos de profesionales, y destinar las salidas nocturnas para echarse unas risas con los amigos.
Por eso, no es de extra?ar que el ¡°Speed Dating¡±, o ¡°Citas R¨¢pidas¡±, vuelva a estar en auge como principal sistema de pago para ligar de forma presencial. Popularizado en Manhattan a principios del a?o 2000 por series como ¡°Sexo en Nueva York¡±, este m¨¦todo casamentero consiste en reunir a un grupo amplio de personas y organizar mini-citas entre ellos en un mismo espacio. De manera est¨¢ndar, el evento sigue estos pasos: los organizadores crean un evento de unas 30 personas (15 hombres y 15 mujeres, en la categor¨ªa de heterosexuales) y los citan en un bar; ellas se sientan en mesas individuales y ellos al son de una campana van cambiando de mesa cada 3 minutos hasta completar todo el circuito.
Al final de la velada, la compa?¨ªa recoge un formulario rellenado por los participantes e intercambia al d¨ªa siguiente la informaci¨®n personal de aquellas personas que mutuamente han marcado un ¡°S¨ª¡± en la casilla de ¡°Me gustar¨ªa conocerle m¨¢s¡±. Varios estudios demuestran que tres minutos son m¨¢s que suficientes para saber si hay conexi¨®n con otra persona. De hecho, la mayor¨ªa de participantes en este tipo de encuentros toman una decisi¨®n en los tres primeros segundos de la ¡°mini-cita¡±.
A la salida de un ¡°Speed Dating¡± en el barrio del East Village, un grupo de cuatro amigos comenta la jugada de c¨®mo les ha ido en su b¨²squeda de la media naranja. Tatiana, de Nueva Jersey, confiesa que ¡°decid¨ª probar porque creo que es una manera eficiente y r¨¢pida de conocer a alguien. En 3 minutos ya sab¨ªa si el chico me parec¨ªa atractivo¡±. Es un sistema m¨¢s barato y tienes m¨¢s posibilidades de salir del encuentro habiendo conocido a alguien¡±, apunta esta profesional de la moda, refiri¨¦ndose a populares servicios en Internet cuya subscripci¨®n cuesta alrededor de $40 al mes y no garantiza ning¨²n encuentro. Las 15 citas de hoy -confiesa- le han salido por unos $30.
Gary hace poco que se ha mudado a Nueva York y explica que ¡°con mi trabajo es complicado conocer a gente. Entre semana paso muchas horas en la oficina. Adem¨¢s, creo que las chicas que puedo encontrar en las discotecas no son el tipo de chicas que busco para una relaci¨®n¡±. Para este banquero, el ¡°Speed Dating¡± ofrece ¡°contacto directo con las personas, a diferencia de p¨¢ginas web que s¨®lo ves fotos. Con el tiempo que pasas con cada una ellas es m¨¢s que suficiente para saber si hay conexi¨®n o no y se te apetecer¨ªa tener una cita real y conocerla un poco m¨¢s¡±.
Ahora, s¨®lo les queda esperar que llegue ma?ana para abrir la cuenta de correo electr¨®nico y ver si cupido atin¨® con alguna de sus flechas. Y si no, vuelta a empezar, que por algo Nueva York es el para¨ªso de las oportunidades.
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