5 curiosidades de ¡®Bijoux de diamants¡¯, la colecci¨®n de joyas m¨¢s m¨ªtica de Chanel
O c¨®mo una exposici¨®n ef¨ªmera de la dise?adora sigue inspirando varias de sus l¨ªneas de joyas 85 a?os m¨¢s tarde.
¡°Quiero cubrir a las mujeres con constelaciones. Estrellas, estrellas de todos los tama?os¡±. La confesi¨®n de Coco Chanel al diario franc¨¦s L¡¯Instransigeant defini¨® a la perfecci¨®n el conjunto de piezas en diamante y platino que la couturier present¨® al mundo en 1932. Fue su primera (y ¨²nica) colecci¨®n de alta joyer¨ªa, pero le bast¨® para poner patas arriba el ¨¢mbito del lujo y, de paso, seguir inspirando a sus sucesores 85 a?os despu¨¦s. Recopilamos algunos de sus datos m¨¢s fascinantes:
1. Un ejemplo de branding de ¨¦xito que perdura en el tiempo: Pocos dise?adores han sabido destacar y conservar sus s¨ªmbolos distintivos (que no logos) de una forma tan exitosa como Coco Chanel. La colecci¨®n gir¨® en torno a varios de los elementos que distinguen su universo: lazos, plumas, flecos, el sol, y las estrellas, inspiradas en las baldosas que ten¨ªa que cruzar en la abad¨ªa de Aubazine durante su infancia. Algunas de esas piezas son ahora la piedra angular sobre la que pivotan las colecciones de joyer¨ªa actuales de la casa. En las famosas estrellas fugaces y cometas que incluyeron collares, tiaras y broches se inspira la colecci¨®n Com¨¨te; la de Plume de Chanel remite a esas plumas que dise?¨® en 1932 y la colecci¨®n llamada ¡®Ruban¡® revoca irremediablemente a los choker con lazos que Coco sum¨® a la colecci¨®n.
Para conmemorar su 80 aniversario, en 2012 la maison cre¨® incluso una colecci¨®n, llamada exclusivamente ¡®1932¡¯, que comprend¨ªa reinterpretaciones de sus piezas m¨¢s emblem¨¢ticas. Una de las m¨¢s fieles al dise?o original fue el collar Com¨¨te, una joya que rodeaba con su cola el cuello por detr¨¢s de un extremo a otro, sin ning¨²n tipo de cierre, rematado por una estrella.
2. La colecci¨®n supuso una de las muchas paradojas de Coco: Para una dise?adora que hab¨ªa defendido a ultranza las joyas falsas, resultaba bastante contradictorio centrar su primera colecci¨®n de alta joyer¨ªa en piedras preciosas: ¡°Me gustan las joyas falsas porque las encuentro provocativas. Pienso que es una verg¨¹enza ir de aqu¨ª para all¨¢ con el cuerpo cargado de millones por la simple raz¨®n de que una es rica. La finalidad de las joyas no es hacer parecer rica a la mujer que las lleva sino adornarla, lo que no tiene nada que ver¡±, recog¨ªa el autor Axel Madsen en una de las muchas biograf¨ªas?que se han escrito sobre ella. De las vueltas de perlas falsas alrededor del cuello que la caracterizaron o las piezas con vidrio que se hab¨ªan puesto de moda en los a?os 20 pas¨® al diamante, y volvi¨® a poner de moda las joyas aut¨¦nticas: ¡°He elegido el diamante porque representa, en su densidad, el m¨¢ximo valor en el menor volumen¡±, defendi¨® en su cat¨¢logo.
3. Provoc¨® un gran revuelo en su momento: El propio nombre de Coco Chanel es sin¨®nimo de hacer las cosas de una manera diferente, y lo demostr¨® en cada una de las etapas del proceso creativo de la colecci¨®n. Con el dise?o, lanz¨® un nuevo mensaje a la joyer¨ªa en el que la ligereza y la creaci¨®n est¨¢n por encima de la ostentaci¨®n. Ya no importa la piedra en s¨ª, sino la fluidez de las l¨ªneas. Al igual que redise?aba las joyas que le regalaba el duque de Westminster, concibe las que integran ¡®Bijoux de Diamants¡¯ como piezas desmontables: un collar a su vez pod¨ªa ser un broche, o un tocado en el pelo, una pulsera. Adem¨¢s, elimina los cierres: ¡°Les tengo pavor¡±, confes¨® en una entrevista al diario franc¨¦s L¡¯Illustration.
La presentaci¨®n de la muestra, entre el 7 y el 19 de noviembre, no se realiz¨® en su tienda de la Rue Cambon. En su lugar, lo celebr¨® en su casa, en el 29 de Faubourg Saint Honor¨¦ en Par¨ªs, entre paneles?de Coromandel. Y cambi¨® los tradicionales estuches de terciopelo por maniqu¨ªes de cera peinados y maquillados, para mostrar las joyas en todo su esplendor.
Indignados por la colecci¨®n, los joyeros parisinos le exigieron desmontar las piezas tras la exposici¨®n, a lo que ella respondi¨®: ??No est¨¢n las cosas m¨¢s bellas hechas para circular??
4. Incluy¨® colaboraciones con nombres ilustres de la ¨¦poca: Lo que ahora son colecciones c¨¢psula dise?adas por celebrities en aquel momento supon¨ªan colaboraciones con la florinata intelectual. Los promotores de la colecci¨®n recurrieron a Chanel, que tras llegar trabajar en Hollywood, se hab¨ªa convertido en una de las firmas m¨¢s populares. A los nombres aristocr¨¢ticos que trabajaron con ella (su m¨¢nager, el conde ?tienne de Beaumont, y el conde Fulco di Verdura, uno de los dise?adores de esas cruces de Malta cuyo m¨¦rito atribuye la cultura popular a Madonna) sum¨® la colaboraci¨®n del ilustrador franc¨¦s Paul Iribe. El que fue por un tiempo su pareja?se hab¨ªa convertido en un polifac¨¦tico artista que dise?aba telas, muebles, alfombras y joyas. Una especie de ¡°¨¢rbitro del buen gusto¡± que le ayud¨® a plasmar sobre el papel las piezas de diamante y platino que Coco ten¨ªa en mente.
El cat¨¢logo que se present¨® en la muestra llev¨® textos de la propia Coco Chanel e im¨¢genes tomadas por Robert Cartier-Bresson. Colin Burnett dej¨® constancia en la biograf¨ªa sobre el celeb¨¦rrimo fot¨®grafo franc¨¦s c¨®mo la fotograf¨ªa difusa y delicada de Bresson ¡°acentuaba a¨²n m¨¢s la belleza de las piezas de Chanel¡±.
5. Fue la respuesta de los comerciantes de diamantes al crack del 29: M¨¢s que su amor hacia Iribe, la motivaci¨®n principal de Coco para crear ¡®Bijoux de Diamants¡¯, seg¨²n la escritora Karen Karbo, fue un encargo que recibi¨® de la Asociaci¨®n Internacional del Diamante. Si el Teatro de la moda trat¨® de recuperar tras la Segunda Guerra Mundial el esplendor de la alta costura, a comienzos de los a?os 30 sucedi¨® algo similar con las piedras preciosas. En esos tiempos dif¨ªciles se quiso devolver la vitalidad a las joyas, y Chanel fue la mejor arma. La colecci¨®n que present¨® la dise?adora fue efectiva: las acciones de De Beers, los conocidos comerciantes de diamantes, subieron veinte puntos en el mercado de valores de Londres. El evento se lleg¨® a proyectar incluso en las salas de cine francesas antes de los largometrajes.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.