Vuelve Veruschka: 78 a?os no son nada para la modelo de los 60
Acne Studios elige a la modelo germana Veruschka que fue inspiraci¨®n de Richard Avedon, Helmut Newton e icono del 'Blow Up' de Antonioni.
S MODA
"Preguntamos a Veruschka que escogiera sus piezas favoritas de la colecci¨®n, y ha sido incre¨ªble trabajar con la espontaneidad de esta mujer supers¨®nica", cuenta Jonny Johansson, director creativo de Acne Studios, sobre su ¨²ltima campa?a crucero. Una colecci¨®n a la que pone rostro (y cuerpo) una de las primeras supermodelos de la moda, Veruschka.Con un magnetismo incomparable, Veruschka super¨® todos los ¨¦xitos de las pocas precursoras que la antecedieron. Nacida como?Vera von Lehndorff-Steinort en 1939 en Kaliningrado (Prusia), esta descendiente de arist¨®cratas alemanes se convertir¨ªa en la musa de Richard Avedon, Irving Penn o David Bailey, redefiniendo los c¨¢nones de belleza de los 60.Henry Clarke (Cond¨¦ Nast via Getty Images)Avedon dec¨ªa que era "la mujer m¨¢s bella del mundo" y era una habitual de los Vogue de la ¨¦poca. Los 190 cent¨ªmetros de altura de la hija de unos condes se convirtieron en el estandarte de una d¨¦cada, porque antes de Kate Moss, estuvo ella. Su historia bien vale un biopic: A su padre lo ejecutaron (estuvo implicado en la operaci¨®n Valkiria, el complot para asesinar a Hitler) y tras ahorcarlo en la soga, Veruschka pas¨® varios a?os en un campo de trabajo con su madre y hermanos ¨Cuna de ellas acabar¨ªa cas¨¢ndose con el nieto de Wagner¨C para despu¨¦s, al finalizar la guerra, deambular por hasta 13 escuelas hasta que lleg¨® a Hamburgo, donde estudi¨® Bellas Artes.En Florencia, mientras continuaba sus estudios, fue descubierta por el fot¨®grafo Uglo Muglas. En Par¨ªs conocer¨ªa a Eileen Ford, capo de la popular agencia de modelos, que se quedar¨ªa prendada de ella. Se mud¨® a Nueva York y desde all¨ª empez¨® a protagonizar (casi) todas las portadas de la ¨¦poca. Apareci¨® en el Vogue brit¨¢nico, italiano y estadounidense.Franco Rubartelli (Cond¨¦ Nast via Getty Images)A sus 78 a?os, y parcialmente alejada de los focos (desfil¨® para Giles Deacon en la colecci¨®n primavera/verano de 2011 y ha protagonizado junto a Toni Garn entrevista en Zeit Magazine), Veruschka sigue desprendiendo frente al objetivo ela misma fuerza que irradi¨® en su ¨¦poca.La modelo, que lleg¨® a ganar 10.000 d¨®lares diarios ¨CLinda Evangelista presumir¨ªa tres d¨¦cadas despu¨¦s de no levantarse de la cama por menos de esa cifra¨C, se erigi¨® en el contrapunto de Twiggy (med¨ªa 1,68 cent¨ªmetros) y su cuerpo se convirti¨® en un estandarte de la sexualidad de los 60. Aqu¨ª, en una sesi¨®n para Vogue en 1968.Henry Clarke (Cond¨¦ Nast via Getty Images)Ella ser¨ªa la modelo fetiche de Blow Up, la pel¨ªcula de Antonioni de 1965 sobre las obsesiones de un fot¨®grafo del swinging london, basada en Las babas del diablo, de Cort¨¢zar. Su presencia en el film fue m¨¢s simb¨®lica/ic¨®nica que trascendental. Apenas dice tres palabras: "Ya estoy aqu¨ª". No obstante, su imagen tirada en el suelo mientras el fot¨®grafo inspirado en David Bailey le grita "d¨¢melo, d¨¢melo, d¨¢melo" o sus paseos por el set en casa del protagonista se han grabado en las retinas de varias generaciones.En los 60 todos quer¨ªan un pedacito de la modelo estrella, y hasta Dal¨ª se la llev¨® a Kenia (y la hizo posar cubierta de espuma en 1963).? Su determinaci¨®n y descaro en? en el negocio fue clave. Cuando se cambi¨® el nombre de Vera a Veruschka fue a buscar a Irving Penn, vestida de negro, y le dijo: "Soy Veruschka, vengo de la frontera de Rusia, Alemania y Polonia. Quiero saber qu¨¦ puedes hacer con mi cara".La esbelta joven fue la protagonista de las campa?as m¨¢s ex¨®ticas de los 60. Richard Avedon se la llev¨® a Jap¨®n durante tres semanas, y con su pareja de la ¨¦poca, el fot¨®grafo Franco Rubartelli, viajar¨ªa a m¨²ltiples rincones y parajes del planeta. Aqu¨ª, fotografiada por ¨¦l para Vogue.Franco Rubartelli (Cond¨¦ Nast via Getty Images)"La moda no es sobre ser bella. Es sobre conseguir que un fot¨®grafo nunca se olvide de ti una vez te haya visto", dijo. A punto de traspasar las ocho d¨¦cadas, Veruschka sigue imbatible.Cuando la revista Life la coloc¨® en su portada en 1969 titul¨®: "La chica a la que todo el mundo mira". Lo certificar¨ªa la t¨®tem Diana Vreeland tras conocerla: "es encantandora y tiene una gran presencia. Sus looks, por supuesto, son excelentes".Franco Rubartelli (Cond¨¦ Nast via Getty Images)En 1975 decidi¨® abandonar la moda. Lo hizo cansada de pelearse con Grace Mirabella, la nueva editora de Vogue. La colocaba en editoriales que la extenuaban y le pidi¨® que se cortase el pelo para parecerse a las modelos de la nueva era. Ella lo detest¨®. "Grace Mirabella quiso convertirme en una burguesa, y yo no era nada de eso". Suficiente como para despedirse de una carrera que marc¨® una d¨¦cada.Cambi¨® las pasarelas por el arte. Colabor¨® con el pintor y escultor? Holger?Tr¨¹lzsch en una serie de retratos con pintura de camuflaje para un? libro que prolog¨® Susan Sontag y despu¨¦s se anim¨® con la pintura.Franco Rubartelli (Cond¨¦ Nast via Getty Images)Su vueltas al ruedo han sido puntuales: en 1994 desfilar¨ªa por sorpresa en un show de Chanel. En 2007 visitar¨ªa la pasarela Cibeles para ver la colecci¨®n de Ailanto inspirada en Blow Up. Hace tres a?os se public¨® un coffee table book?con Rizzoli celebrando su 75 cumplea?os. Ella no decae. Si en 2015 hizo campa?a con Target, ahora atiende el reclamo de la modernidad escandinava de Acne Studios, como si siguiese siendo la chica a la que todo el mundo mira.
