Conciencia animal, el nuevo reclamo de la moda
Hoy el lenguaje de la moda tiene una dimensi¨®n ¨¦tica. El cliente pide compromiso ambiental y vegano. Y paga por ello.
?No quiero matar animales para hacer moda. No me hace sentir bien?. Donatella Versace lo declar¨® hace un mes a The Economist, sum¨¢ndose a la decisi¨®n de otras grandes casas de moda (Gucci, Tom Ford, Armani, Michael Kors) de renunciar al uso de pieles. Dos d¨ªas despu¨¦s, Furla comunicaba: ?Restringir progresivamente el uso de piel animal de nuestras colecciones es un proyecto que confirma el inter¨¦s creciente de la marca en el medio ambiente, con especial atenci¨®n a los animales. Esta decisi¨®n responde a la incesante demanda de productos ¨¦ticos desde el consumidor, quien se est¨¢ concienciando de la importancia de estos temas?.
El cliente es, sin duda, promotor y desencadenante de esta tendencia. Lo confirma a S Moda Corinne Pelluchon, profesora y doctora en filosof¨ªa pr¨¢ctica en la Universidad de Franche-Comt¨¦ (Francia), especialista en bio¨¦tica y autora de Manifiesto animalista (Reservoir Book): ?Quien no entienda que la causa animal tiene un inter¨¦s creciente, perder¨¢ clientes. Los creadores, los empresarios, los pol¨ªticos, etc., deben introducir esta causa en la econom¨ªa y la pol¨ªtica. Cada vez m¨¢s personas, tambi¨¦n ricas, se sienten orgullosas de ser benevolentes, la sociedad se implica en tema sociales y ecol¨®gicos. Los dise?adores complacen su deseo por una sociedad mejor. Y eso pasa por no degradar la vida animal. M¨¢s que una cuesti¨®n de imagen, es de coherencia, responsabilidad y confianza. Vestir es un lenguaje con una dimensi¨®n individual, social y cultural, pero tambi¨¦n ¨¦tica y pol¨ªtica. Al comprar ropa, votamos por el tipo de mundo en el que queremos vivir?.
Pesa la fuerza global que ha cobrado el movimiento animalista. En Europa, el Tratado de Lisboa, desde 2009, reconoce que los animales son seres sintientes, con capacidad para tener
experiencias, sufrir dolor o placer de manera subjetiva. Y en Espa?a, en diciembre de 2017, el Congreso apoy¨® por unanimidad considerar a los animales seres vivos y no ?cosas? (anteriormente lo hab¨ªan aprobado los gobiernos de Alemania, Austria, Suiza, Francia y Portugal), lo que admite a tr¨¢mite la reforma del C¨®digo Civil, de la Ley Hipotecaria y de la Ley de Enjuiciamiento Civil.
Los et¨®logos (especialistas en el comportamiento animal) muestran que estos poseen inteligencia l¨®gica, deductiva, capacidad de emplear formas de lenguaje, fabricar instrumentos, jugar, manifestar amor y compasi¨®n, e incluso algunos tienen conciencia de s¨ª mismos. ?Una industria de la moda verdaderamente cool los considerar¨ªa como seres sensibles que son, sin propiciar su sufrimiento para fabricar ropa u objetos ¨Casegura Fr¨¦d¨¦ric Lenoir, fil¨®sofo, soci¨®logo, historiador y fundador de la asociaci¨®n Ensemble pour les animaux, y autor de Carta abierta a los animales (Ariel)¨C. La industria debe comprenderlo r¨¢pido. Puede ser un argumento comercial y ayudar a crear m¨¢s conciencia?.
Pelluchon, invitada en 2017 a Mil¨¢n por el grupo Kering y la Fundaci¨®n para la Naturaleza y el Medio Ambiente para impartir la conferencia Bienestar animal en la moda. ?C¨®mo se podr¨ªa transformar la industria a mejor, apoya esta teor¨ªa: ?Una moda glamurosa respetar¨ªa el bienestar animal y exigir¨ªa una trazabilidad completa. La industria debe hacer ese esfuerzo, puede pagarlo. Yo soy vegana y creo que este es el futuro?.
Ciertamente el animalismo (la defensa de los derechos de los animales) se tiende a identificar con el veganismo (no consumir productos de origen animal), pero ni todos los animalistas son veganos, ni optar por alguna de ambas opciones implica vestir mal. Ambos fen¨®menos est¨¢n en auge. Shaun Nath, CEO de la marca de accesorios norteamericana vegana MRKT, se enfoc¨® en las alternativas de materiales no animales: ?Vimos que eran m¨¢s emocionantes creativamente y que permiten dise?ar productos con una funcionalidad superior. Algunas audiencias a¨²n tienen la percepci¨®n de que cuero es ¡®alta gama¡¯. Pero los nuevos materiales libres de crueldad animal lo superan en rendimiento y calidad. Por ejemplo, las microfibras son impermeables, m¨¢s resistentes al color y m¨¢s duraderas?.
Algo que aprecia Melanie Trocoli, confundadora de Veganized, concept store online de M¨¢laga, que ofrece estos art¨ªculos (como internacionalmente lo hacen Shopetica o You¡¯re So Vegan): ?Son respetuosos con el medio ambiente y mejores para nuestra salud: el 95% del curtido de cuero se hace con cromo 3 (muy t¨®xico). En el calzado, se sustituye con fibras de poli¨¦ster reciclado como el Microsuede, transpirable y de mejor calidad. O con Pi?atex, obtenido de las hojas de la pi?a (id¨®neo para zapatos, guantes y bolsos). Para los cinturones est¨¢ bien el Jacron, mezcla de l¨¢tex con papel reciclado?. Tambi¨¦n el corcho, la palma areca o la piel del ruibarbo son alternativas al cuero. Y para sustituir la lana se emplea lino o algod¨®n org¨¢nico de gran gramaje: ?Libre de herbicidas e insecticidas, suave y que abriga igual?.
Mar¨ªa Almaz¨¢n, fundadora de la firma sostenible Latitude, insiste en la oferta de alternativas naturales: ?Muchos materiales de base de celulosa permiten evitar el cuero, tambi¨¦n las resinas naturales. Se puede recurrir a las fibras sint¨¦ticas y artificiales, nosotros no lo har¨ªamos. Para sustituir un jersey de lana se puede optar por un forro polar de PET (tereftalato de polietileno, es decir, poli¨¦ster), pero siempre reciclado?.
Paloma G. L¨®pez, fundadora de la tienda madrile?a de moda sostenible The Circular Project y presidenta de la Asociaci¨®n de Moda Sostenible de Madrid, dice que ?la mayor¨ªa de los clientes tienen conciencia socioambiental y/o compromiso vegano?. M¨¢s all¨¢ de Stella McCartney, la oferta es variada. Es el caso de la firma canadiense Matt & Nat, la alemana Armedangels, la italiana de accesorios Noah, la portuguesa Nae Vegan o la espa?ola Mireia Play¨¢: ?Mi padre me propuso crear una marca de calzado. Yo empezaba a transitar al veganismo, y decidimos que la firma compartir¨ªa mis valores?.
Su reto es reconectar al consumidor con el origen de lo que compra: ?El cuero en su mayor¨ªa proviene de la industria c¨¢rnica. Seg¨²n la FAO, la ganader¨ªa contamina m¨¢s que el transporte. Gran parte de las ¨¢reas deforestadas lo est¨¢n por convertirse en cultivos para alimentar ganado. Supone un gran consumo h¨ªdrico, los purines contaminan las aguas subterr¨¢neas (no se suele controlar su eliminaci¨®n) y el metano (de los principales gases efecto invernadero) procede casi en su totalidad de esta industria. Un estilo de vida vegano es una aportaci¨®n al medio ambiente, no solo a los animales?, advierte .
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