El Sorolla de Oscar de la Renta
Una exposici¨®n del pintor valenciano en el Instituto Queen Sof¨ªa de Nueva York, concebida por el modisto, relata el affair entre arte y moda.
Nueva York es la ciudad hiperactiva que nunca duerme, pero tambi¨¦n es la urbe que ralentiza sus movimientos cuando llueve. La semana pasada llovi¨®, y en el Queen Sof¨ªa Spanish Institute de Manhattan hab¨ªa quien tem¨ªa que el presidente del consejo de la instituci¨®n llegara tarde a la apertura de la exposici¨®n Joaqu¨ªn Sorolla y la gloria del vestido espa?ol, de la que tambi¨¦n es organizador. Pero no. El elegante Oscar de la Renta ¨Cque la noche anterior hab¨ªa presentado su colecci¨®n avance de oto?o 2012¨C lleg¨® puntual y? salud¨® con sonrisas a conocidos y desconocidos antes de entablar conversaci¨®n con el polifac¨¦tico e inimitable Andr¨¦ Leon Talley, columnista de Vogue USA.
Talley ¨Cinseparable de Anna Wintour, la directora de Vogue USA¨C es un referente en el mundo de la moda en Estados Unidos; y en esta ocasi¨®n es, adem¨¢s, el comisario de una muestra concebida por De la Renta, quien sigue explorando la historia de la moda desde la ciudad de los rascacielos. Lo hizo ya el a?o pasado a trav¨¦s de la obra de Balenciaga; y ahora centra su atenci¨®n en los lienzos del pintor valenciano, en un homenaje que acoge el Instituto Reina Sof¨ªa de Nueva York hasta el 10 de marzo.
?Con este proyecto, quiero mostrar c¨®mo los vestidos tradicionales de Espa?a han influenciado a los modistos contempor¨¢neos en sus dise?os para pasarelas recientes?, dice De la Renta. Y es inevitable ver c¨®mo el que se considera el pintor de la luz y de los paisajes espa?oles se cuela en las costuras y los patrones de soberbios trajes de Ralph Lauren, Carolina Herrera, Karl Lagerfeld, el propio Oscar de la Renta y Christian Lacroix, entre otros dise?adores, cuyo trabajo se expone junto a 10 lienzos de Sorolla cedidos por el museo del pintor. De todos, la estrella de este caser¨®n de Park Avenue es un vestido de novia de 2009 de Lacroix, inspirado en la virgen de la Macarena ¨Cun pulso flamenco que tambi¨¦n encontramos en la obra de Oscar De la Renta y Carolina Herrera¨C.
Junto con la moda que ha desfilado en las pasarelas del siglo XXI, se exhiben tambi¨¦n trajes regionales antiguos del Museo del Traje de Madrid y del Museo de Sorolla; delicados ornamentos de la Hispanic Society de Nueva York; y algunas prendas que pertenecen a colecciones privadas de la duquesa de Alba, Sol Boh¨®rquez Domecq o Naty Abascal. De ella es, precisamente, un traje con mant¨®n de manila que bien podr¨ªa ser el modelo de la Bailaora de flamenco (1914) de Sorolla, expuesto a su lado.
Bailaora de flamento de Joaqu¨ªn Sorolla (1914).
Archivo ?Oscar de la Renta?
Para el dominicano De la Renta, la exposici¨®n tiene otra lectura: ?La influencia del vestido tradicional de Espa?a en las Am¨¦ricas?. El dise?ador explica que, cuando uno conoce los trajes de Andaluc¨ªa y luego va a Veracruz (M¨¦xico) o ve lo que se llevaba en Bah¨ªa (Brasil), ?se puede identificar con precisi¨®n de d¨®nde eran los primeros espa?oles que llegaron a esos pa¨ªses, porque se percibe su contribuci¨®n al modo de vestir?. Un ejemplo: ?El del gaucho argentino es muy similar al traje corto de Andaluc¨ªa?, explica.
En las salas de exposici¨®n no faltan ni esos trajes cortos, ni los de luces, usados por Manolete, Juan Belmonte y Antonio Ord¨®?ez, entre otros. Y frente a estos, se exhiben los pesados y ornamentados trajes tradicionales de Salamanca ¨Cinmortalizados en 1912 por un Sorolla que, a principios del siglo pasado, triunf¨® en Estados Unidos de la mano de Archer Milton Huntington, el fil¨¢ntropo fundador de la Hispanic Society¨C.
En su papel de comisario y feroz cr¨ªtico, Talley tiene muy claro que esta exposici¨®n demuestra que ?hab¨ªa m¨¢s moda en los trajes regionales usados en el campo espa?ol hace dos siglos de la que hay hoy en las calles de Nueva York?. Un punto de vista que esboz¨® al instante, despu¨¦s de echar un rapapolvo a una de las periodistas por usar leggings.
En una charla con S?Moda, De la Renta pasa casi sin darse cuenta de hablar en castellano a hacerlo en ingl¨¦s, para detallar la influencia espa?ola en su obra; y en muchas ocasiones usa incluso la expresi¨®n ?nosotros, los espa?oles?. El creador ¨Cque desata pasiones entre los cr¨ªticos y las actrices de Hollywood¨C dice que su amor por Espa?a comenz¨® cuando, a los 18 a?os, lleg¨® a Madrid para estudiar en la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando. ?Recuerdo que, en mi ni?ez, Espa?a era la madre patria. Nadie habla en estos t¨¦rminos hoy, pero yo fui criado de esa manera?.
Quien fuera aprendiz de Crist¨®bal Balenciaga en los a?os 50 explica que Espa?a es un pa¨ªs rico en su diversidad, aunque admite que ?muchas veces los propios espa?oles nos menospreciamos?. En este caso, De la Renta habla en plural mayest¨¢tico. Porque a sus 79 a?os, este icono de la moda contempor¨¢nea, incansable promotor de las artes, sigue trabajando como si ni la edad ni los duros momentos econ¨®micos actuales fueran con ¨¦l. Siempre con autoconfianza y, seg¨²n reconoce, con ¨¦xito.
Tipos de lagartera o novia de la lagartera, Joaqu¨ªn Sorolla (1912).
Archivo ?Oscar de la Renta?
?No hay crisis para nosotros, quiero decir, para m¨ª. Mis vestidos se est¨¢n vendiendo incre¨ªblemente bien. La moda es una frivolidad con la que a mucha gente le gusta darse un lujo?, explica con una sonrisa c¨®mplice. ?La gente no va desnuda, e independientemente de lo que est¨¦ pasando, estamos en el mejor momento para los dise?adores de moda, porque las mujeres nunca han controlado su destino m¨¢s que ahora?.
Para este creador, la crisis de Occidente (y los cambios que se est¨¢n produciendo en los ritmos econ¨®micos del mundo) no significa que, de momento, los centros creativos de la moda tambi¨¦n se desplacen. ?En Asia, y en China en particular, hay millones de personas que viven a¨²n bajo el umbral de la pobreza; y eso tiene que cambiar. No creo que de momento China sea la meca que todo el mundo cree, por m¨¢s que vaya a haber cambios en su posici¨®n?, explica.
Seg¨²n De la Renta, los dise?adores que, como ¨¦l, priman la exuberancia, el ornamento y el color ¨C?en realidad, todo lo que es Espa?a?¨C siempre tienen un buen mercado. Sus palabras dejan entrever la clave: para desmarcarse en tiempos de crisis, hay que escapar de lo gris; y seg¨²n De la Renta, Espa?a sabe c¨®mo hacerlo porque es un pa¨ªs ?en el que todo se lleva al extremo; se ama y se odia, y todo con pasi¨®n?. El dominicano, que cruz¨® de nuevo el oc¨¦ano para establecerse en la Gran Manzana y triunfar, vuelve al castellano para decirnos que hay un peque?o poema que le dice mucho del alma de los espa?oles:
?Odio las almas estrechas / sin b¨¢lsamo ni veneno,
hechas sin nada malo / ni bueno?. Nietzsche
?Como explican estos versos, es mejor tener mucho de bueno y mucho de malo que ser gris?, explica antes de que el responsable de Relaciones P¨²blicas llegue para dar por acabada la conversaci¨®n. Antes de irse, el dise?ador nos asegura que va a seguir estudiando la historia de la moda. Tras Sorolla, su siguiente sue?o es organizar una exposici¨®n sobre la moda nacida y transmitida de pa¨ªs en pa¨ªs, al calor de la Ruta de la Seda; porque pese a que ve China con distancia, s¨ª la considera una de las culturas con m¨¢s trasfondo hist¨®rico del mundo.
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