?Qu¨¦ le pasa por la cabeza a un pionero digital como Nick Knight?

Recordando a Alexander McQueen: ?Esta ma?ana estaba de camino al estudio, intentando hacer una foto mientras conduc¨ªa ¨Calgo que no debe hacerse¨C, porque delante de m¨ª, en el lateral de un taxi ten¨ªa la foto del actor que interpreta a Alexander McQueen en la obra sobre la vida del modisto. Siempre me ha resultado extra?o ver c¨®mo esas personas que un d¨ªa forman parte de tu vida y son tus amigos, otro d¨ªa ya no est¨¢n y pasan a ser propiedad p¨²blica, e incluso se escriben obras de teatro, libros y guiones de cine sobre ellos. Es algo perturbado?.

Sobre Isabella Blow (ser¨¢ galardonado con el premio que lleva el nombre de la m¨ªtica editora): ?Cuando pienso en ella, imagino sus dientes manchados de pintalabios. Porque eso es lo primero que ve¨ªas cuando hablabas con ella. Su amplia sonrisa y sus dientes?.

De los gigantescos tocados de Isabella Blow: ?Tengo la versi¨®n m¨¢s exagerada de esa imagen grabada en mi memoria. De un d¨ªa que coincidimos en un desfile de Alexander McQueen para Givenchy. Isabella llevaba un ¨¢guila en la cabeza con una pesad¨ªsima cadena de seis metros que ca¨ªa sobre lo que creo recordar que era un vestido plateado. Son im¨¢genes a las que te acostumbras y no valoras hasta que dejan de existir y te das cuentas de que las echas enormemente de menos?.

Una an¨¦cdota ¨ªntima con Blow: ?Tambi¨¦n la recuerdo ley¨¦ndome poes¨ªa por la ma?ana. Una llamada a primera hora, despu¨¦s de haber pasado la noche con un hombre incre¨ªble del que se hab¨ªa enamorado. Quer¨ªa leerme poes¨ªa porque le inspiraba. De manera que ah¨ª estaba ella, tumbada en su cama, recitando un poema de Andr¨¦ Breton, si la memoria no me falla. Son el tipo de recuerdos que conservo de ella?.

Hoy la creatividad y la pasi¨®n de Blow para desafiar los par¨¢metros de lo que se considera normal¡­ ?Es dif¨ªcil reemplazar a Blow¡­ Ni siquiera me gusta la idea de imaginar una sustituta actual. Pero s¨ª hay gente, que a su modo, distinto de Blow, tambi¨¦n desaf¨ªa las leyes de la est¨¦tica. Mujeres como Amanda Harlech o Daphne Guinness, que tienen una visi¨®n de la moda muy especial y que, en cierto modo, han tomado el relevo visionario de Blow. Pero hay m¨¢s nombres, de otras disciplinas, con otras perspectivas¡­ La copia de Blow no existe. Ser¨¢n siempre mujeres distintas. Fuertes y dispuestas a cambiar la opini¨®n general de la sociedad. Lady Gaga es una de ellas?.

Echa de menos¡­ ?El mundo de posibilidades que Blow abr¨ªa a su paso. Le entusiasmaba buscar nuevas v¨ªas de expresi¨®n, m¨¢s all¨¢ de los l¨ªmites que establecen las aburridas reglas sociales. Ella abri¨® muchas puertas, a genios como Alexander McQueen¡­ Y echo de menos trabajar con gente as¨ª?.

Sobre por qu¨¦ todav¨ªa hoy hay gente reticente a considerar fotograf¨ªa una imagen tomada con un iPhone¡­ ?Porque siempre habr¨¢ gente necia e irracional que no ve con claridad. Pero eso no debe preocuparnos. Da igual qu¨¦ c¨¢mara utilices. Nadie critica las instant¨¢neas borrosas de Robert Capa, del desembarco de Normand¨ªa, durante la guerra. En arte tampoco nadie se cuestiona si un pintor esboza trazos n¨ªtidos o no. Porque, de ser as¨ª, solo nos gustar¨ªa Salvador Dal¨ª. Y sin embargo podemos contemplar una obra de expresionismo abstracto y emocionarnos con los brochazos que surcan el lienzo. Por alguna raz¨®n, la fotograf¨ªa es una de esas disciplinas que ve c¨®mo la gente se obsesiona con la t¨¦cnica, que es la parte menos interesante. Nadie tiene por qu¨¦ saber qu¨¦ c¨¢mara utilizo. Sinceramente, creo que es absurdo. Lo realmente interesante es el mensaje que quieres transmitir. As¨ª que no me preocupan los comentarios que puedan surgir por usar un iPhone. ?Cu¨¢l es el problema? Cualquier tel¨¦fono inteligente de ¨²ltima generaci¨®n sirve. De hecho, con el ¨²ltimo modelo de iPhone puedes filmar en 4K, eso es m¨¢s de lo que yo ten¨ªa hace unos a?os en mi estudio. ?Qu¨¦ m¨¢s puedes pedir? No hay debate posible. Supongo que el problema es que antiguamente se cre¨ªa que para ser un ¡®fot¨®grafo de verdad¡¯ ten¨ªas que tener un aut¨¦ntico equipo de fotograf¨ªa. Pero tener un equipo car¨ªsimo no te hace un buen fot¨®grafo. Eso y el miedo generalizado a que todo el mundo pueda ser, de repente, fot¨®grafo. Lo que es absurdo. ?Tenemos bol¨ªgrafos desde hace cu¨¢ntos a?os? Y sin embargo no se han escrito millones y millones de historias maravillosas. Que le des a alguien el medio, no significa que el resultado sea necesariamente bueno?.

De la moda en la era digital: ?Que una marca no quiera abrazar Internet es como decir hace cien a?os que no quieres anunciarte en una revista porque no te gusta el papel. La red es hoy el principal escaparate de moda. Los chicos de 15 a?os no leen revistas. Y la generaci¨®n de m¨¢s de 20 a?os, con poder adquisitivo para poder comprar e invertir dinero en moda, solo consulta una revista cada seis meses porque est¨¢ acostumbrada a buscar toda la informaci¨®n online?.

Tribute to Alexander McQueen by Nick Knight, music by Bj?rk from SHOWstudio on Vimeo.

Los fashion films¡­ ?Han reemplazado a la fotograf¨ªa. De hecho, son el medio m¨¢s fascinante para mostrar moda. Tanto es as¨ª que [desde SHOWstudio] acabamos de lanzar un premio y estamos buscando a los mejores realizadores del mundo. Podr¨ªamos decir que hoy los fashion films est¨¢n en la misma etapa inicial donde estaba la fotograf¨ªa de moda hace cien a?os. Cuando CondeNast lanz¨® Vogue. Al principio, en ?1910, solo hab¨ªa ilustraci¨®n de moda. Hasta que decidieron hacer fotograf¨ªa de moda¡­ y buscaron fot¨®grafos para realizar las primeras sesiones. Los elegidos fueron Edward Steichen y Adolph de Meyer, que durante 20 a?os fueron los ¨²nicos que hicieron fotograf¨ªa de moda para Vogue. Los fashion films solo tienen 15 a?os de vida [SHOWstudio se fund¨® en 2000]. Y aunque hay gente haciendo cosas interesantes, todav¨ªa no hay grandes realizadores. Pero su influencia como plataforma para ver moda es indudable. De hecho, ?si antes recib¨ªa encargos para hacer fotograf¨ªa y quiz¨¢ un extra en v¨ªdeo¡­ Hoy es al rev¨¦s. Casi todos los encargos que llegan a mi estudio, de marcas como Tom Ford, son para realizar fashion films. Ha cambiado todo mucho. Pero todav¨ªa queda un largo camino por recorrer. Sobre todo si tenemos en cuenta que la fotograf¨ªa de moda no se defini¨® hasta los a?os 60 con gente como Richard Avedon, Irvin Penn, Bailey¡­ Con ellos nace la fotograf¨ªa de moda moderna. En otras palabras, 50 a?os despu¨¦s de las primeras sesiones. Mi ilusi¨®n es que, igual que Vogue fue una plataforma en su d¨ªa, hoy SHOWstudio sea una lanzadera en la era del fashion film?.

A cerca del fen¨®meno Snapchat y otras apps: ?Internet ha multiplicado las posibilidades¡­ ?Snapchat, Instagram, Tumblr¡­ Estas redes crean nuevas formas de arte, del mismo modo que hubo distintos movimientos en torno al pop art. Si el pop art beb¨ªa del consumismo y del capitalismo, Internet es una herramienta masiva que ha cambiado nuestras vidas. Es una plataforma pionera para ver arte generador por Internet. De hecho, es probablemente la plataforma de comunicaci¨®n m¨¢s importante desde la invenci¨®n del papel. Veremos nuevas vanguardias. Y para mostrar su obra, un artista no necesitar¨¢ intermediarios: ni galer¨ªas de arte, ni editoriales, ni productoras de cine¡­ La comunicaci¨®n con el p¨²blico es directa. Pero hay algo m¨¢s, que hace a este medio ¨²nico, si repasamos la historia del arte hasta los Medicci, los primeros grandes mecenas. Es mucho m¨¢s popular. Hoy tenemos la industria de la m¨²sica, la industria del cine¡­ Pero son industrias que piensan en t¨¦rminos de ganancias: ?solo puedes mostrar tu obra si esta es rentable?. Es una diferencia fundamental a la hora de crear arte. Con internet el aspecto lucrativo pasa a un segundo plano para dar paso a las emociones. Y las emociones son una puerta important¨ªsima. Desde mi punto de vista, es un cambio muy sano. Snapchat, Instagram¡­ Estas plataformas abren nuevas v¨ªas de expresi¨®n art¨ªstica?.

Sobre el efecto embelesador de la belleza at¨ªpica¡­ ?Es algo totalmente personal. Tienes que sentirlo. No es racional. Te enamoras de una persona por mil y unas razones distintas¡­ y no necesariamente porque se ajuste a un prototipo de belleza cl¨¢sica. Es quiz¨¢ su asimetr¨ªa, tan especial y ¨²nica, ese rasgo extra?o, ese maladroit¡­ Hay un algo inexplicable que nos enamora. Actualmente estoy impartiendo un curso online y en una de las primeras clases ped¨ªa a mis alumnos ¨Ctengo m¨¢s de 800¨C que buscaran la belleza en un perfil at¨ªpico, y retrataran a alguien que a ellos les fascinara ¨Caunque no respondiera al canon cl¨¢sico¨C. Porque creo que es entonces cuando descubres la aut¨¦ntica belleza. Tambi¨¦n por esa raz¨®n a menudo busco modelos en Instagram. He encontrado a una chica en Am¨¦rica ¨Cno puedo decirte c¨®mo se llama¨C; pero estamos hablando para ver cu¨¢ndo podemos encontrarnos para hacer una sesi¨®n con ella?.