?Swayze se ruborizaba con solo hablar de ella?: as¨ª se film¨® la memorable escena de la arcilla de ¡®Ghost¡¯

Son las dos de la ma?ana de una noche lluviosa. Molly no puede dormir y, en la penumbra de su estudio, comienza a esculpir un jarr¨®n de cer¨¢mica. En el tocadiscos comienza a sonar Unchained Melody. Justo cuando Bill Medley clama por primera vez por su darling, Sam, reci¨¦n salido de la cama como demuestra su torso desnudo, se sienta tras ella. Tras observarla durante algunos segundos, funde sus manos en la arcilla con las de la joven, que moldea una figura con forma f¨¢lica. Sincronizados con el estribillo de la balada, Sam consigue que Molly aparte su atenci¨®n del barro y se centre ¨²nicamente en ¨¦l. El resto de la noche es historia. El resto de la secuencia, tambi¨¦n. Este 13 de julio, la considerada como la escena rom¨¢ntica ¡°m¨¢s sexi del s¨¦ptimo arte¡±, que convirti¨® a Ghost en un fen¨®meno pop de la d¨¦cada de los noventa, cumple tres d¨¦cadas. Con motivo de su aniversario, repasamos la intrahistoria de la clase de alfarer¨ªa m¨¢s conocida de nuestro tiempo.

¡°No ten¨ªamos ni idea de que fuera a convertirse en la escena rom¨¢ntica m¨¢s famosa de la historia del cine. Solo ¨¦ramos actores tratando de hacer nuestro trabajo lo mejor posible¡±, sosten¨ªa en la biograf¨ªa One Last Dance el a?orado Patrick Swayze. Ghost (M¨¢s all¨¢ del amor), la historia de un joven asesinado por un ladr¨®n que trata de conectar desde el m¨¢s all¨¢ con su novia para salvarle la vida, se convirti¨® en la pel¨ªcula m¨¢s taquillera de 1990 en todo el mundo. En un tiempo en el que las grandes producciones de superh¨¦roes o franquicias juveniles no dominaban con mano de hierro la cartelera, era posible que dramas o comedias de presupuesto medio como la mencionada u otras como Pretty Woman, Solo en casa o Bailando con lobos coparan los primeros puestos de recaudaci¨®n en salas. Con un presupuesto de 20 millones de euros, Ghost consigui¨® recaudar m¨¢s de 500.

En los ensayos de la m¨ªtica escena de la arcilla, la tensi¨®n sexual ya era palpable. Aunque iban vestidos, el realizador Jerry Zucker confes¨® que incluso los actores se sent¨ªan avergonzados mientras la preparaban. La qu¨ªmica que exhiben es un hito si se tiene en cuenta que la relaci¨®n entre ellos en el rodaje no era buena y apenas se dirig¨ªan la palabra. Seg¨²n Moore, estaban tan nerviosos como ¡°dos estudiantes de instituto en una primera cita¡± y Swayze, que incluso la hab¨ªa ensayado en casa con su mujer Lisa Niemi, ¡°se ruborizaba¡± con solo hablar sobre ella.

La escena se rod¨® con un equipo t¨¦cnico reducido y ante la supervisi¨®n de expertos alfareros, que asesoraban y daban forma al embri¨®n de jarr¨®n que despu¨¦s continuaba moldeando la actriz. Como recuerda Gwynne Watkins con motivo del 25? aniversario del filme, Moore estaba obsesionada con que su camisa sin mangas desabotonada en gran parte no dejara al descubierto uno de sus pechos y le pidi¨® a su compa?ero de elenco que lo tapara si ocurr¨ªa. Desde el punto de vista t¨¦cnico, las salpicaduras de la arcilla supusieron un desaf¨ªo y se necesitaron decenas de tomas antes de pasar a la siguiente. ¡°De todas las escenas que he rodado, las de amor son en las que menos seguridad ten¨ªa. Siempre he sentido una presi¨®n extra, teniendo en cuenta que las revistas me llamaban Mr. Sexy. Es ir¨®nico que la escena de la arcilla con Demi sea una de las m¨¢s famosas de toda mi carrera¡±, relat¨® el actor en su biograf¨ªa.

La pel¨ªcula fue nominada a cinco Oscar y convirti¨® a su tr¨ªo protagonista en estrellas deslumbrantes de la nueva d¨¦cada cinematogr¨¢fica que acababa de empezar. Moore fue la actriz mejor pagada de Hollywood por delante incluso de la Julia Roberts post?Pretty Woman; Whoopi Goldberg fue la primera int¨¦rprete negra en 50 a?os en ganar una estatuilla (mejor actriz secundaria), y Swayze logr¨® desencasillarse del rol de actor de acci¨®n tras De profesi¨®n: duro o Con su propia ley. ?l no fue la primera opci¨®n para el personaje de Sam: Michael J. Fox, Bruce Willis (pareja de Demi Moore por aquel entonces) o Harrison Ford rechazaron antes el papel. ¡°He le¨ªdo el guion tres veces y todav¨ªa no lo pillo¡±, aleg¨® Ford.

En el primer esbozo de guion, el personaje de Demi Moore era una escultora inspirada en la venezolana Marisol Escobar que, en lugar de moldear arcilla, tallaba grandes bloques de granito o de madera. El director tem¨ªa que esto fuera visto por los espectadores como excesivamente rudo y arquet¨ªpico. La profesi¨®n de ceramista se le ocurri¨® al director Jerry Zucker durante el rodaje de Ag¨¢rralo como puedas, al observar a uno de los t¨¦cnicos de sonido leer una revista de alfarer¨ªa. La mujer del guionista del filme, Bruce Joel Rubin, tambi¨¦n era una aficionada a la cer¨¢mica y ten¨ªa en su propia casa un torno. ¡°Cuando la gente viene de visita y ve el estudio me gui?an el ojo y me dicen, ¡®Ya sabemos que es lo que haces por las noches¡±, confes¨® el escritor al Chicago Tribune. Demi Moore dio clases para que la escena fuera lo m¨¢s realista posible.

La naturaleza carnal de la secuencia, esa coreograf¨ªa pasional en la que desemboca el desvelo de la pareja, fue producto de la improvisaci¨®n de los protagonistas. Hasta el punto de que en alg¨²n lugar en los archivos de la Paramount hay una escena de sexo in¨¦dita que fue descartada del montaje final tras comprobar la fuerza dram¨¢tica de lo sucedido en el torno de cer¨¢mica. ¡°Cuando vimos el metraje grabado el d¨ªa anterior nos miramos entre nosotros y supimos que lo que ten¨ªamos era alucinante. La escena de la alfarer¨ªa era tan er¨®tica que no necesit¨¢bamos nada m¨¢s¡±, confes¨® Zucker en la edici¨®n estadounidense de Vanity Fair. ¡°La electricidad entre ellos era tal que supimos que no necesit¨¢bamos otra escena de amor¡±, a?ade Rubin.

¡°Demi y yo jugamos el uno con el otro y nos inventamos esa escena sobre la marcha. Fue muy sexi jugar con toda esa arcilla, as¨ª que todo lo que hicimos fue dejarnos llevar, liberar nuestra imaginaci¨®n, y cuando nos tocamos los brazos saltaron chispas. Las mejores escenas de amor no necesitan lo que yo llamo el ¡®revolc¨®n¡¯, de hecho, eso suele llevarse toda la tensi¨®n. No quieres ver a los personajes rompi¨¦ndose los huesos. Quieres ver c¨®mo se miran fijamente a los ojos, en un momento ¨ªntimo y personal que transmita deseo. Eso es lo que yo considero que es sexi¡±, escribi¨® en sus memorias Time Of My Life el actor, que fallecer¨ªa a los 57 a?os a causa de un c¨¢ncer de p¨¢ncreas en 2009.

La secuencia exhibe tambi¨¦n una elipsis temporal, considerada durante a?os por muchos como un error de raccord (continuidad), en la que Sam y Molly se lavan las manos antes de desatar la pasi¨®n restante en la cama. El director defiende que esta pausa para la higiene personal fue deliberada y no un gazapo. Tampoco estaba en el guion que el jarr¨®n se rompiera cuando Sam pone sus manos en ¨¦l, pero la reacci¨®n instant¨¢nea y natural de ambos aport¨® un valor extra a la secuencia.

Gracias al ¨¦xito arrollador de la pel¨ªcula, Unchained Melody, la inolvidable balada de The Righteous Brothers, volvi¨® a copar las listas de ¨¦xitos m¨¢s de tres d¨¦cadas despu¨¦s de su publicaci¨®n original. La canci¨®n fue una sugerencia de Lisa Weinstein, productora del filme, y casualidades de la vida, su int¨¦rprete ¨CBill Medley¨C es el mismo que tres a?os antes cantar¨ªa (I¡¯ve Had) The Time Of My Life, otro himno del cine ochentero (Dirty Dancing) tambi¨¦n con Swayze. Convertida la escena de la alfarer¨ªa en un icono de la cultura pop y calificada como la m¨¢s sexi de la historia del cine, ha sido parodiada y referenciada en m¨²ltiples ocasiones a lo largo de estos a?os: en series de televisi¨®n (Padre de familia o Dos hombres y medio), pel¨ªculas (Ag¨¢rralo como puedas 2 ?) o por celebrities como Irina Shayk. Esta tragicomedia fant¨¢stica se ha convertido en un cl¨¢sico del cine rom¨¢ntico tan imperecedero que, con motivo de su 30? aniversario, regres¨® en febrero a las salas brit¨¢nicas antes del cierre forzado de los cines por la crisis sanitaria.