Esta cuenta de Instagram te ense?a ¡®la vida real¡¯ de las mujeres
Ni bodegones perfectos ni poses estudiadas. En el universo femenino el caos reina.
![cover](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/HPSZ7NRTTFLWVBFTFRWLQ42UB4.jpg?auth=d3118e5f96d9e35c71cefcdbbc7aff4d70255969335cbc9159a25b10249e9a47&width=414)
Un paseo virtual por Instagram lo certifica: la fealdad y lo cotidiano no encaja. La tiran¨ªa del bodeg¨®n (y del filtro Valencia) se ha impuesto (desayunos, equipajes, lo que se lleva el en el bolso, lo que uno se va a poner esa ma?ana, etc. ad infinitum) y se sabe de antemano que por cada foto que se sube a la red social, unas 50 han sido descartadas previamente. Para combatir este mundo de perfecci¨®n que en verano parece un anuncio de Estrella Damm y en invierno es una oda a la hibernaci¨®n preciosista (ya saben: v¨ªdeos de vinilos en marcha, tazas humeantes, nieve, libros, mantas) ha llegado el revulsivo definitivo.
Porque no todas las mujeres salen? de esta guisa para pasear a su beb¨¦ y la realidad dista bastante de ser una producci¨®n de moda, aunque la poblaci¨®n insista en falsearla continuamente. Hablamos de la cuenta de Instagram @Womenirl (Mujeres en la vida real), una iniciativa de la revista Real Simple Magazine que se inici¨® como un hashtag para que las mujeres compartieran sus momentos m¨¢s embarazasos, desordenados y ca¨®ticos y que se ha convertido en un escaparate del d¨ªa a d¨ªa femenino. Aqu¨ª no hay glamour, uniformes de running conjuntados o poses perfectamente iluminadas. Aqu¨ª hay pantalones que no cierran y que se apa?an con una goma de pelo, caf¨¦s calentados en microondas, ni?os berreando en todas las situaciones imaginadas y cortes de pelo que, ni por asomo, encajan con las expectativas iniciales. Una mirada divertida, y ca¨®tica, en el que las pilas de tuppers jam¨¢s se ordenan y las mascotas no son precisamente adorables. Un aplauso por su #keepingitreal.
Cao
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