Demi Moore, la inesperada sorpresa de 2024: de la espiral destructiva a volver a coger el tren del estrellato

Estuvo a punto de rendirse y dejarlo todo. A pesar de disfrutar de una madurez plena a sus 61 a?os, Demi Moore no hab¨ªa tenido la oportunidad en este siglo de saborear las mieles de un ¨¦xito que en la d¨¦cada de los noventa la convirti¨® en la actriz m¨¢s popular y mejor pagada del mundo, firmando un cheque r¨¦cord de m¨¢s de 12 millones de euros por su papel en Striptease. ¡°Me cuestionaba mi propia capacidad, mi valor, mi lugar¡­ Pas¨¦ por un periodo en el que incluso me cuestion¨¦ si esto es lo que deb¨ªa seguir haciendo. En los ¨²ltimos cuatro a?os, sent¨ªa que era una pregunta personal que ten¨ªa que hacerme y explorar: ?Debo seguir poniendo mi energ¨ªa en esto?¡±, confesaba la int¨¦rprete hace solo unos d¨ªas a Entertainment Weekly. Pero Moore tuvo paciencia, ¡°plant¨® semillas para ver si la planta crec¨ªa¡±, y ahora est¨¢ por fin recogiendo sus frutos. The Substance, su ¨²ltima pel¨ªcula como protagonista, fue todo un fen¨®meno en el reciente festival de Cannes y su nombre ya suena como uno de los primeros favoritos en las quinielas a estatuilla.

¡°El renacimiento de Demi Moore est¨¢ sobre nosotros¡±. Estas fueron algunas de las entusiastas reacciones que despert¨® entre la cr¨ªtica el trabajo de la int¨¦rprete de Nuevo M¨¦xico en The Substance, sancionada por una de las ovaciones m¨¢s extendidas (once minutos) en esta edici¨®n del certamen y el premio a mejor guion para su autora, Coralie Fargeat. Descrito como una salvaje pesadilla de terror gore, sangrienta y expl¨ªcita, el filme cuenta la historia de una vieja gloria del s¨¦ptimo arte venida a menos que, en su intento por luchar contra la tiran¨ªa por la juventud y la presi¨®n est¨¦tica, recurre a un tratamiento experimental para lograr una mejor versi¨®n de s¨ª misma. Junto a ella, completan el reparto la emergente Margaret Qualley y otro cl¨¢sico del cine noventero como Dennis Quaid, que tild¨® de ¡°inspiracional¡± el regreso de Moore a la primera l¨ªnea de la industria y vaticin¨® ¡°un incre¨ªble tercer acto de su vida¡± para ella. Para medios como la BBC o IndieWire, este es el ¡°mejor papel¡± en las cuatro d¨¦cadas de carrera de la artista.

La excitaci¨®n respecto al regreso de Moore no tiene visos de desaparecer a corto plazo teniendo en cuenta la simpat¨ªa cr¨®nica que existe en las colinas de Los ?ngeles por una buena historia de redenci¨®n. Cada a?o, cuando saltan los rumores sobre los posibles aspirantes a entrar en la carrera hacia el Oscar, hay un perfil que no puede faltar: el de la estrella mainstream que nunca antes consigui¨® el favor de los acad¨¦micos y a quien el p¨²blico pretende hacer por fin justicia. Brendan Fraser, Jamie Lee Curtis, Matthew McConaughey o el m¨¢s reciente Robert Downey Jr. son la prueba fehaciente del poder del p¨²blico en las galas de premios y Demi Moore, catapultada tras su triunfal paso por Cannes y por su celebrado trabajo en la serie Feud: Capote vs The Swans, parece estar dispuesta a entregarse en cuerpo y alma para asumir dicho rol en la ceremonia del pr¨®ximo a?o. Nunca antes ha estado nominada al Oscar.

La protagonista de cl¨¢sicos como Ghost o Algunos hombres buenos no pisaba la exclusiva alfombra roja del festival franc¨¦s desde hace casi tres d¨¦cadas y su regreso no ha dejado indiferente a nadie. Tras alzarse como una de las mejor vestidas en la pasada gala Met y dejarse ver junto a Anne Wintour en la semana de la moda neoyorquina, Demi Moore ha sido calificada por la prensa especializada como la estrella ¡°m¨¢s brillante¡± del festival, canalizando como nadie el glamour del Hollywood dorado. Presumiendo de un f¨ªsico espectacular y de su reivindicativa melena extralarga ¨C¡±recuerdo que escuch¨¦ a alguien decir que las mujeres cuando envejecen no deber¨ªan llevar el pelo largo y se me qued¨® grabado¡±¨C, la int¨¦rprete ha aprovechado sus siete d¨ªas en la costa azul para hacerse omnipresente y reclamar su trono en el olimpo luciendo estilismos de firmas como Celine, Balenciaga, Armani Priv¨¦, Loewe o Schiaparelli. Amadrin¨® el trofeo Chopard al talento emergente y present¨® la exclusiva gala ben¨¦fica amFAR, mandando callar a todos aquellos que osaban interrumpir su discurso de introducci¨®n a la galardonada Cher. Incluso su inseparable chihuahua Pilaf se llev¨® premio. ¡°Es la estrella del festival indiscutiblemente¡±, afirm¨® Vogue Francia. Comparando estos d¨ªas con la ilusi¨®n que siente ¡°una ni?a que se arregla por primera vez¡±, la estadounidense se ha mostrado en su cuenta de Instagram, que en apenas a?o y medio ha pasado de tres a m¨¢s de cinco millones de seguidores, agradecida y privilegiada por el cari?o recibido: ¡°Ha sido todo un sue?o volver¡±.

Atr¨¢s quedaron los d¨ªas en los que Demi Moore era carne de tabloide por su convulso divorcio con el actor Ashton Kutcher tras seis a?os de matrimonio ¨Cse enter¨® por la prensa que su marido la enga?aba¨C o cuando suscitaba la controversia a causa los supuestos retoques est¨¦ticos que se hab¨ªa efectuado en el rostro al acudir como modelo invitada a un desfile de Fendi en 2021. La pol¨¦mica no era nueva para ella. Ya a finales de los noventa, en la cima de su fama, decidi¨® retirarse temporalmente de la meca del cine para huir del escrutinio generado por su ruptura con Bruce Willis, padre de sus tres hijas, y de los ataques sexistas de una industria que no le perdonar¨ªa su lucha por un salario acorde a su estatus. Le adjudicaron el apodo de ¡®Gimme More¡¯ (¡®Dame m¨¢s¡¯) y, seg¨²n la propia int¨¦rprete, acab¨® siendo ¡°castigada¡± por su supuesta codicia. Aunque posteriormente compa?eras como Gwyneth Paltrow han reivindicado el sacrificio de la actriz, argumentando que ¡°fue la primera en luchar por la igualdad salarial y todas nosotras nos beneficiamos de ella¡±, los estudios de Los ?ngeles no volver¨ªan a abrirle sus puertas con el entusiasmo de anta?o. A los 44 a?os, la propia Moore se reconoc¨ªa v¨ªctima del edadismo, aceptando papeles secundarios en producciones a a?os luz de la repercusi¨®n de sus inicios. ¡°Han sido unos a?os de desaf¨ªo continuo por mi edad. Hasta el punto de sentir que no sab¨ªan qu¨¦ hacer conmigo. No tengo 20, no tengo 30¡­ No hay muchos papeles buenos para las mujeres de m¨¢s de 40 m¨¢s all¨¢ de ser la madre o la esposa de alguien¡±, revelaba.

La espiral autodestructiva en la que se sumergi¨® acab¨® provocando su ingreso en un centro de rehabilitaci¨®n en 2012 pero, m¨¢s de una d¨¦cada despu¨¦s, Demi Moore presume de sentirse ¡°m¨¢s viva y presente¡± que nunca. Tras confesarse de manera brutal respecto a adicciones, traumas y abusos del pasado en su exitoso libro de memorias Inside Out, Moore, desprovista ya de la carga de un pasado convulso, decidi¨® empezar de cero aventur¨¢ndose en la industria textil como accionista y embajadora de la marca de moda de ba?o Andie Swim o protagonizando Dirty Diane, un podcast er¨®tico con perspectiva feminista. En el ¨¢mbito personal, dice disfrutar de la solter¨ªa despu¨¦s de que su ¨²ltima relaci¨®n amorosa conocida, con el prestigioso chef suizo Daniel Humm, se rompiera a finales de 2022. La artista se ha volcado los ¨²ltimos a?os con su ex, Bruce Willis, tras hacerse p¨²blica la demencia frontotemporal irreversible que padece la estrella de El sexto sentido y que lo retir¨® de la vida p¨²blica. Moore visita con frecuencia al actor, comparte instant¨¢neas repletas de ternura junto a ¨¦l, sus hijas y nietos y mantiene una relaci¨®n muy cercana con la actual esposa de Willis, Emma Heming. Seg¨²n declararon fuentes cercanas a Moore a la revista InTouch, la lucha de su exmarido le ha dado una nueva perspectiva de la vida y ya se est¨¢ preparando para el ¡°emotivo adi¨®s¡± de quien fuera su compa?ero sentimental durante trece a?os. Quiz¨¢ el escenario de la pr¨®xima gala de los Oscar sea el momento ideal para que Demi Moore pueda rendirle un merecido homenaje.