Margaret Qualley: ?Si alguien me llama ¡®nepo baby¡¯ est¨¢ diciendo algo justo?
Margaret Qualley no niega que ser hija de Andie MacDowell haya jugado a su favor en el mundo de la interpretaci¨®n o en el de la moda (donde ahora es embajadora de Chanel), pero a la vez no tiene ninguna duda de su propio talento. De momento, el tiempo le est¨¢ dando la raz¨®n.
Margaret Qualley (Montana, 28 a?os) se sinti¨® mucho m¨¢s intimidada cuando conoci¨® al core¨®grafo y bailar¨ªn Ethan Stiefel, quien iba a decidir su acceso a la escuela de ballet cl¨¢sico a la que aspiraba a los 13 a?os, que cuando le presentaron a Brad Pitt. Con ¨¦l, y cuando la actriz ya ten¨ªa 24, iba a protagonizar la pel¨ªcula de Tarantino ?rase una vez en Hollywood, que le dar¨ªa repercusi¨®n global. ?Yo crec¨ª viendo una y otra vez Center Stage, una pel¨ªcula que Stiefel protagoniz¨®. Y cuando lo conoc¨ª era decano del centro en el que quer¨ªa entrar. Eso es dif¨ªcil de digerir para una ni?a. Cuando conoc¨ª a Brad Pitt ya era un poco m¨¢s mayor y ya hab¨ªa conocido a otros actores, lo que no significa que no fuese maravilloso?, explica. Qualley, hija de la actriz Andie MacDowell y del exmodelo y ranchero Paul Qualley, consigui¨® entrar en aquella escuela de danza, pero a los 15 a?os decidi¨® abandonar esa carrera para probar suerte en la interpretaci¨®n. Le fue tan bien que, tras haber triunfado con Maid y haber estrenado Sanctuary en 2023, termina de rodar a las ¨®rdenes de Ethan Coen este a?o. Y, adem¨¢s, es embajadora de Chanel. Sentada en el suelo de su apartamento neoyorquino, con una sudadera y una coleta que no sujeta unos mechones rebeldes que se recoge constantemente, nos recibe a trav¨¦s de Zoom mientras se disculpa por haber retrasado un d¨ªa la entrevista: ?Vino mi familia a verme y no tenemos muchas ocasiones de estar juntos. No pod¨ªa dejar pasar la oportunidad?.
Ha dicho alguna vez que a pesar de todo el tiempo que lleva viviendo en Nueva York no se considera neoyorquina, ?por qu¨¦?
Bueno, creo que esto es como Par¨ªs. Si no has nacido all¨ª, es dif¨ªcil ganar el t¨ªtulo y yo nac¨ª en Montana y me crie en Carolina del Norte. Tengo una sensibilidad sure?a muy marcada, como si jam¨¢s perdiese una cierta inocencia y eso de abrir los ojos de par en par. No creo que pueda llegar a considerarme neoyorquina de verdad jam¨¢s en mi vida.
?Reconoce una situaci¨®n en la que a¨²n se sienta como una pueblerina?
Acababa de mudarme aqu¨ª cuando vi a un p¨¢jaro que se hab¨ªa golpeado contra un parabrisas y estaba moribundo en una acera. La gente pasaba como si nada y yo lo recog¨ª, lo met¨ª entre las solapas de mi abrigo, porque era invierno, y camin¨¦ media hora hasta el veterinario m¨¢s cercano. Justo cuando estaba a punto de entrar en la consulta, abr¨ª el abrigo y el p¨¢jaro sali¨® volando. Supongo que es una expresi¨®n de la ni?a granjera que siempre vivir¨¢ en mi interior.
Alguna gente dice que est¨¢ abandonando Nueva York no solo porque la encuentren cada vez m¨¢s cara, sino tambi¨¦n m¨¢s insegura. ?Siente usted eso tambi¨¦n?
Pues la verdad es que no. Me siento m¨¢s c¨®moda aqu¨ª que en ninguna otra parte porque siempre hay testigos. Y por cada persona que podr¨ªa ser una amenaza, hay 10 que no. Tengo la sensaci¨®n que hay m¨¢s bondad que maldad en el mundo. Y lo he experimentado yo misma: hace poco me dieron un tir¨®n en el bolso, pero consegu¨ª que el ladr¨®n no me lo quitara. Y, despu¨¦s de la escena, 10 personas empezaron a hacer una ovaci¨®n. Hay un sentimiento de camarader¨ªa en las calles de Nueva York que es muy bonita.
?Y echa mucho de menos el lugar donde se crio?
Estoy muy agradecida de haber crecido en un entorno m¨¢s silencioso donde todo pasaba m¨¢s despacio, pero ahora mi prometido [el productor Jack Antonoff] acaba de comprarse una casa en Nueva Jersey y la verdad que me recuerda mucho a mis or¨ªgenes. As¨ª que siempre que siento que quiero escapar de lo urbano y bajar el ritmo, me refugio all¨ª y es maravilloso.
Usted abandon¨® a los 15 una carrera que parec¨ªa totalmente encaminada a convertirla en una bailarina de ballet cl¨¢sico, ?qu¨¦ pas¨®?
Yo hac¨ªa todo tipo de ballet, cl¨¢sico pero tambi¨¦n jazz y contempor¨¢neo. A partir de los 13 me centr¨¦ en el cl¨¢sico porque es la ¨²nica forma de hacer una carrera prestigiosa en el mundo del baile. Me mud¨¦ a una escuela a unas horas de donde viv¨ªa para dedicarme de lleno a ello, pero pronto se hizo evidente que mi t¨¦cnica no era la mejor, precisamente porque hab¨ªa empezado a centrarme tarde. Era tarde para mi cuerpo, los resultados no eran excelentes y podr¨ªa haberlos mejorado, pero a costa de unos entrenamientos muy duros y creo que ah¨ª me di cuenta de que el rumbo que hab¨ªa elegido no me iba a hacer feliz. Que si iba a estar encerrada en el estudio entrenando todo el d¨ªa me iba a perder el mundo y yo quer¨ªa todo lo contrario: ver el mundo. La interpretaci¨®n era una forma maravillosa de hacerlo porque entras en contacto con mucha gente, muchos personajes y aprendes mucho. No hay fronteras y todas las experiencias de tu vida, desde las amistades m¨¢s bellas a las rupturas m¨¢s dolorosas, las puedes llevar a tu trabajo. Eso me encanta porque de siempre he tenido muchos problemas para desconectar. Es decir: de m¨¢s joven me costaba divertirme si esa diversi¨®n no ten¨ªa alg¨²n tipo de misi¨®n o significado¡
Es extra?o. Quiz¨¢ uno imaginar¨ªa que alguien que se ha criado en el campo no tiene problemas para desconectar y simplemente dejarse llevar¡
Siempre he sido la peque?a de la casa. Tengo un hermano y una hermana mayores y toda mi vida he estado intentando destacar. Ellos siempre eran m¨¢s guays que yo y hubiese hecho lo que hubiese sido necesario para que mi hermana me prestara atenci¨®n. La veneraba. Me sentaba en su puerta cuando tra¨ªa amigos y esperaba al momento en que se compadeciera de m¨ª y me dejase entrar para escuchar de qu¨¦ estaban hablando. Creo que esa energ¨ªa, como de cachorro que est¨¢ esperando a que le lancen lo que sea para ir corriendo a por ello, es todav¨ªa la m¨ªa.
?Recuerda la primera vez que se sinti¨® bien actuando?
Cuando llegu¨¦ a Nueva York, mi primer novio me llev¨® a una clase de improvisaci¨®n y me di cuenta de que, despu¨¦s del largo periodo de timidez e introspecci¨®n que para m¨ª hab¨ªa sido la adolescencia, pod¨ªa hablar sin sentir que me juzgaban. Me mantuve en el oficio, sobre todo, porque me hac¨ªa sentir muy bien.
?Se lleva bien con su hermana ahora?
Es la mejor amiga que tengo en el mundo. Vive en Los ?ngeles y siempre que voy a verla aprovecho todo lo que puedo para exprimir al m¨¢ximo nuestro tiempo juntas.
?Y qu¨¦ opina de Los ?ngeles?
No es un sitio donde quiera vivir. Est¨¢ bien para una semana, pero es una burbuja. Es Hollywood en el sentido literal de la expresi¨®n y hay mucha belleza en eso porque cuando un sitio ¡°es Hollywood¡± no es solo que en ¨¦l vivan actores, actrices, directores o productores, sino que hay como una especie de tejido secreto muy fascinante, pero que a m¨ª me da miedo. Despu¨¦s de una semana todo empieza a darme un poco de mal rollo y necesito volver a un lugar donde mi mundo me parezca grande. Y adem¨¢s me gusta ir caminando a todas partes y eso all¨ª es imposible.
Siendo usted misma hija de una celebridad, ?le cuesta relacionarse con la cultura de la fama?
Creo que al haber crecido en un sitio como Carolina del Norte, que mi madre fuese una actriz famosa causaba m¨¢s revuelo que si me hubiese criado en Los ?ngeles, porque no era com¨²n. Mi madre era la ¨²nica actriz de Asheville. Pero, al mismo tiempo, como viv¨ªamos en un sitio normal, pues me parec¨ªa una profesi¨®n m¨¢s y por eso hasta cierto punto Hollywood siempre me resultaba un lugar ajeno. Siempre he flirteado con esa ambig¨¹edad.
?ltimamente, se habla mucho de nepo babies. ?Se siente insultada cuando escucha eso?
Por supuesto que no. Creo que si alguien me lo llama es justo y que es verdad: definitivamente mi madre ha hecho que consiga m¨¢s atenci¨®n y sea m¨¢s f¨¢cil para m¨ª seguir este camino. Sab¨ªa que esta era una opci¨®n profesional porque era su hija.
?Y le condiciona eso a la hora de trabajar m¨¢s duro o demostrar su talento?
No, seguir¨¦ trabajando duro con la esperanza de merecer estar en los espacios donde trabajo porque lo merezco. Y lo har¨¦ lo mejor que pueda.
Parece usted una persona humilde en su estilo de vida. Siempre presume de no tener muebles.
Cuando me mud¨¦ aqu¨ª tuve mucha suerte de empezar a trabajar muy pronto, as¨ª que no me quer¨ªa atar a ning¨²n sitio en particular durante mucho tiempo porque como siempre estaba fuera, me llegaba con estar en un sitio donde cupiese lo que pod¨ªa llevar en tres maletas. Finalmente, cuando pill¨¦ un apartamento tampoco quer¨ªa tener muchas cosas que arrastrar en las mudanzas, as¨ª que apenas ten¨ªa un colch¨®n en el sitio y una l¨¢mpara de Ikea. Y ahora sigo un poco as¨ª, moviendo siempre los cuatro muebles que tengo de un lado a otro.
No le pega nada haber acudido al exclusivo baile de debutantes de Par¨ªs¡
Eso fue cuando ten¨ªa 14 a?os y no sab¨ªa muy bien qui¨¦n era. Mi madre me ense?¨® la invitaci¨®n y quer¨ªa que fuera y yo dije que s¨ª porque al final era Par¨ªs, parec¨ªa emocionante¡ pero no es el momento de mi vida del que estoy m¨¢s orgullosa.
?Recuerda al chico que le toc¨® como pareja?
S¨ª, aunque no mantengo contacto con nadie de esa gente. Yo era la ¨²nica que no pertenec¨ªa a la realeza.
?Es usted de esas personas que necesita estar siempre en pareja?
Ser¨¦ sincera: amo el amor. Siempre he querido estar con alguien. Me cuesta estar sola y llevo buscando al amor de mi vida desde que tengo uso de raz¨®n. Y soy muy afortunada de haberlo encontrado finalmente¡ soy muy feliz.
?Y por qu¨¦ cree que est¨¢ enamorada del amor?
No tengo razones espec¨ªficas y, cr¨¦eme, te lo digo porque he pensado mucho sobre ello. He tenido muchas relaciones en las que no todo era tan f¨¢cil como en esta en la que estoy ahora. Ha habido momentos en mi vida en los que me he preguntado, ?por qu¨¦ no puedo estar sola? ?Por qu¨¦ necesito tener a alguien a mi lado? Pero es que estoy hecha as¨ª. Necesito la conexi¨®n humana much¨ªsimo y tener alguien al lado para vivir las cosas, para comentarlas y para vivir a la vez dos vidas.
?Lleg¨® a conocer a Stephanie Land, la trabajadora dom¨¦stica a la que dio vida en Maid?
S¨ª, fue encantadora conmigo y muy generosa. Me hubiese roto el coraz¨®n si me hubiese dicho que no aprobaba mi interpretaci¨®n. Ya pas¨¦ ese tipo de tensi¨®n antes, cuando hice Anne Reinkin en Fosse/Verdon. Tuve la suerte de que ella, que era una absoluta leyenda, me diese su bendici¨®n antes de fallecer y no solo eso, me dijo que Bob Fosse me daba su aprobaci¨®n tambi¨¦n. Casi se me saltan las l¨¢grimas.
Siempre le preguntan por su madre para comprender c¨®mo ella ha influido en sus pasos, pero, ?qu¨¦ hay de su padre?
Te agradezco much¨ªsimo que me preguntes por ¨¦l porque no es habitual. Siempre lo he admirado mucho por la forma en la que gestion¨® su carrera cuando dej¨® de ser modelo. ?l se fue de casa a la vez que yo, cuando cumpl¨ª 15 a?os. Pero lo mejor es que siempre me prest¨® atenci¨®n, siempre fue a verme bailar, escuch¨® mis historias, se sab¨ªa los nombres de mis amigos, estuvo ah¨ª y me prest¨® atenci¨®n y ese es el mejor regalo que le puedes dar a un hijo.
?Y sigue intentando destacar entre sus hermanos o por fin es la m¨¢s cool?
No, no. ?Sigo siendo la peque?a! [risas]
*Estilismo: Taylor McNeill. Asistente de estilismo: Francisca Kuebler. Maquillaje: C¨¦line Martin (Artlist Paris). Peluquer¨ªa: S¨¦bastien Richard (ArtlistParis). Manicura: Cam Tram (Artlist Paris). Producci¨®n: NM Productions. Asistente de fotograf¨ªa: Daniel Gallar. T¨¦cnico digital: Sarah Neimar. Producci¨®n local: Candice Carcaillon.
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