Alexa Chung: ?En la industria de la moda no basta con una cara bonita?
?Alexa es un fen¨®meno?, dice Anna Wintour. DJ, modelo, presentadora y uno de los referentes de estilo m¨¢s influyentes de los nuevos tiempos. S Moda entrevista en exclusiva a Alexa Chung, imagen de Longchamp por sexta temporada.
Antes de protagonizar la campa?a de Longchamp, Alexa Chung pinch¨® para la firma francesa. Fue en Londres, en 2013. ?All¨ª estaba Mick Jagger?, se?ala. ?Lo recuerdo porque estaba sonando Paint It Black, de los Rolling Stones, cuando ¨¦l entr¨®. Me dio tanta verg¨¹enza, que la quit¨¦ y puse otro tema?, cuenta. Tiene la voz ronca, de quien suele cantar a pleno pulm¨®n y disfruta de verdad en cada fiesta. Es cercana y observadora. Si algo le gusta, su mirada escanea esa imagen de arriba abajo, sin disimulo. Es espont¨¢nea. Y ese es quiz¨¢ uno de los encantos de esta it girl que no se conforma con la objetizaci¨®n que conlleva la etiqueta ?it? (aunque ese sea ir¨®nicamente el t¨ªtulo que eligi¨®, en 2013, para su primer libro).
?Tiene una imagen fresca, din¨¢mica. Es elegante, pero de un modo natural, nada sofisticado?, dice de ella Sophie Delafontaine, directora art¨ªstica de Longchamp, en la renovada flagship de la ense?a en la Rue Saint Honor¨¦ de Par¨ªs. ?No busco modelos que se ajusten a un canon de belleza determinado; prefiero mujeres fuertes, con personalidad?, contin¨²a. Caras con voz. ?Actitud y carisma, en definitiva?, a?ade. Chicas internacionales y multitarea, como Alexa. DJ, presentadora, modelo, e icono a rega?adientes. Hablamos con ella.
Unas veces, a?ade un toque de riesgo a la esencia brit¨¢nica; otras, muestra su yo parisino, como en la campa?a de Longchamp. ?Tiene sentido seguir hablando de estilos regionales en un mundo global?
Como yo, muchos de mis amigos tienen un estilo de vida errante entre Estados Unidos y Europa. ?A veces incluso me sorprende que nos aferremos a un acento local! En la industria de la moda, es f¨¢cil perder la perspectiva. Quiz¨¢ Instagram y ese universo paralelo al que llamamos street style dibujen un panorama m¨¢s uniforme, pero todav¨ªa existe un sentido de la est¨¦tica brit¨¢nico, y una visi¨®n francesa de la imagen. La ropa no es solo ropa. Es una expresi¨®n de identidad. En Reino Unido siempre hemos admirado la excentricidad, mientras que en Am¨¦rica se ensalza un look m¨¢s pulido, de melenas perfectas y manicura impoluta. En Inglaterra tenemos un punto estrafalario.
Usted intenta escapar de las etiquetas.
Me saca de quicio ver el mismo look una y otra vez en las redes. Deja de gustarme. Por naturaleza, me rebelo contra todo lo que es popular. Necesito buscar lo siguiente. Pero es un ejercicio movido por el aburrimiento y la frustraci¨®n del bombardeo constante de un imaginario casi id¨¦ntico. As¨ª naci¨® el normcore.
La industria busca autenticidad e individualidad. Caras con nombre y apellido.
Estamos volviendo a los 90, con Naomi y Cindy. Solo que ahora se llaman Kendall y Gigi. No basta con una cara bonita, ?la gente quiere el pack completo! Es algo que viene con las redes. Ahora, adem¨¢s de vender una imagen, tienes que poner algo debajo. Escribir en Twitter. Mostrar tu personalidad en Snapchat. Es como si, de repente, todos fueran presentadores de televisi¨®n. Por suerte, yo fui presentadora antes.
?Cree que la moda sigue siendo un motor de cambio social?
Dicen que se puede predecir una revoluci¨®n por el largo de una falda. Este oficio no ha perdido su fuerza, a¨²n puede transformar la sociedad, y unirse, por ejemplo, al movimiento en favor de los derechos de la mujer. Acabo de ver que hay una nueva camiseta de Free the nipple. Vestirse es una declaraci¨®n de principios.
Con la serie de documentales The Future Of Fashion intent¨® borrar la fachada de frivolidad que envuelve a este negocio.
La gente cree que la moda es superficial, un mundo vanidoso sin contenido, una herramienta de autopromoci¨®n, el pasaporte al narcisismo, y hasta cierto punto a veces lo es. Pero no puedes menospreciar el poder de un sector que, adem¨¢s de ser una fuerza social, crea millones de puestos de trabajo. Incluso si lo reduces al acto ¨²ltimo de comprar, este tiene un efecto emocional ¨²nico.
En los nuevos tiempos, marcados por la velocidad de una pasarela que vende emoci¨®n y actitud, moda y m¨²sica convergen.
Eso intentan desde hace 10 a?os, pero ?de verdad convergen? No lo creo, por mucho que Sky Ferreira salga en un anuncio o Slimane convirtiera el desfile de Saint Laurent en Los ?ngeles en un espect¨¢culo. En un top 10 de lo m¨¢s cool, la m¨²sica ocupa el primer puesto. Porque es aut¨¦ntica. Hoy tienes a Kanye West dise?ando. Pero no es un fen¨®meno nuevo. Piensa en Gram Parsons o en Dolly Parton. La ¨²nica diferencia es que hoy esa creatividad se comercializa. Y si soy sincera, creo que Rihanna tiene buen ojo. Seguro que sabe hacerlo.
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